La disautonomía es un cambio en el sistema nervioso autónomo, que está formado por el cerebro y los nervios, y es responsable de los movimientos corporales involuntarios como los latidos del corazón, el control de la respiración, el control de la temperatura y la presión arterial. En la disautonomía, la respuesta del sistema nervioso es contraria a la esperada para la situación. Vea qué es el sistema nervioso autónomo.
Los síntomas de la disautonomía, conocida también como disfunción autonómica, no siempre son visibles, sin embargo, pueden aparecer signos como mareos, desmayos, dificultad para respirar, fatiga excesiva, incapacidad para mantenerse erguido, problemas de visión, entre otros. Por tanto, al ser estos síntomas comunes a otras situaciones, pueden confundirse con otras enfermedades.
La disautonomía no tiene causas específicas, pero puede ocurrir como resultado de enfermedades como diabetes, fibromialgia, amiloidosis, porfiria, traumatismos y lesiones del sistema nervioso central. El diagnóstico de disautonomía se realiza mediante un examen clínico realizado por un neurólogo o cardiólogo y mediante pruebas genéticas; además, no tiene cura, pero se pueden utilizar terapias y medicamentos para aliviar los síntomas.
Principales síntomas
Los síntomas de la disautonomía son:
- Mareos;
- Desmayos;
- Falta de aire repentina;
- Debilidad muscular;
- Incapacidad para ponerse de pie;
- Náuseas y vómitos;
- Problemas de visión;
- Pérdida de memoria;
- Cambios repentinos de humor;
- Sensibilidad a la luz;
- Palpitaciones;
- Dificultad para realizar ejercicios físicos;
- Temblores excesivos.
Los síntomas de la disautonomía no siempre son visibles y como son comunes a otras situaciones, además de variar de una persona a otra, pueden ser confundidos con otras enfermedades. pueden ser diferentes según el tipo, varían de una persona a otra y no siempre es posible observarlos.
De hecho, algunos de ellos son identificados sólo con dispositivos específicos o exámenes, que pueden ser caída de la presión arterial, aumento o disminución de los latidos cardíacos, problemas para mantener la temperatura corporal y una reducción del azúcar en la sangre.
El diagnóstico de esta condición, puede ser realizado por un neurólogo o cardiólogo a través del análisis de estos síntomas, así como la realización de exámenes complementarios, como unos tests genéticos, por ejemplo, los cuales sirven para identificar cambios en los genes del organismo.
Posibles causas
La disautonomía puede aparecer en personas de cualquier edad, sexo o raza, aunque algunos tipos puede ser más comunes en mujeres como el síndrome de la taquicardia ortostática postural, por ejemplo.
Las causas de este cambio no está bien definido, pero, puede aparecer como consecuencia de otras enfermedades, como diabetes, amiloidosis, fibromialgias, mieloma múltiple, porfiria, trauma y lesiones en el sistema nervioso central.
Algunas situaciones también pueden llevar a la aparición de disautonomía, como el uso excesivo de alcohol, y determinados medicamentos, como antidepresivos, antihipertensivos, antipsicóticos o medicamentos antineoplásicos, pero estos casos son más raros. Vea otras enfermedades originadas por el uso exagerado de bebidas alcohólicas.
Tipos de disautonomía
La disautonomía es una condición que provoca cambios en el sistema nerviosos autónomo y puede aparecer de diferentes formas, los principales tipos son:
- Síndrome de la taquicardia ortostática postural (POTS): se basa en la aparición de síntomas como mareos, aumento de los latidos cardíacos, falta intensa de aire y dolor en el pecho, afecta principalmente a las mujeres más jóvenes, con menos de 40 años;
- Síncope neurocardiogénico: es el tipo más común, lleva a la aparición de desmayos constantes;
- Disautonomía familiar: es muy rara, aparece solo en personas descendientes de judíos asquenazíes;
- Atrofia de múltiples sistemas: consiste en el tipo más grave, donde los síntomas son similares a la enfermedad de Parkinson y tienden a empeorar con el tiempo;
- Disreflexia autónoma: afecta principalmente a personas que sufrieron alguna lesión en la médula espinal.
Otro tipo de disautonomía es la neuropatía diabética autonómica, que se origina debido a las modificaciones provocadas por la diabetes y afecta a los nervios que controlan al corazón, provocando la aparición de problemas para regular la temperatura corporal, la glucosa sanguínea. la presión arterial, el funcionamiento de la vejiga y también puede originar disfunción eréctil.
Cómo se hace el tratamiento
La disautonomía es una enfermedad grave y no tiene cura, por esto el tratamiento se basa en medidas de soporte y para el alivio de los síntomas que se pueden realizar a través de sesiones de fisioterapia para fortalecer el movimiento del cuerpo, actividades con fonoaudiología si la persona presenta dificultad para tragar y terapia con un psicólogo, para ayudar a la persona a llevar esta condición.
En algunos casos como la disautonomía provoca pérdida de equilibrio y caída de la presión arterial, el médico puede recomendar que la persona ingiera más de 2 litros de agua al día, tenga una dieta con alto contenido de sal y el uso de medicamentos como fludrocortisona.