La disgeusia es un término médico utilizado para describir cualquier disminución o alteración del sentido del gusto, la cual puede aparecer inmediatamente después del nacimiento o desarrollarse a lo largo de la vida debido a ciertos factores, como infecciones, uso de determinados medicamentos o gracias a tratamientos agresivos, como la quimioterapia.
Aparte de las alteraciones del sentido del gusto, dependiendo de la causa de la disgeusia, también pueden surgir otros síntomas, como estornudos, fiebre, goteo nasal, dolor de garganta e incluso parálisis facial.
En caso de sospecha de disgeusia, especialmente cuando existen otros síntomas, es importante consultar al médico general para una evaluación. El tratamiento adecuado depende de la identificación de la causa y puede implicar el uso de medicamentos antialérgicos y corticosteroides, por ejemplo.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la disgeusia tienen que ver con la forma en la que se perciben los sabores, e incluyen los siguientes:
- Pérdida del sabor dulce o salado característico de ciertas comidas;
- Sabor desagradable, que puede ser agrio o a podrido, en alimentos que solían saber bien;
- Sabor metálico en algunas comidas;
- Sensación de sabor presente en la boca a pesar de no comer nada.
Asimismo, las personas con esta afección también pueden presentar el síndrome de la boca ardiente, en el que se produce una sensación de ardor en la boca que causa dolor. Vea otros síntomas del síndrome de la boca ardiente.
Tipos de disgeusia
De acuerdo con las características, la disgeusia puede clasificarse en los siguientes tipos:
- Ageusia: pérdida del sentido del gusto;
- Hipogeusia: disminución de la capacidad para sentir el sabor de la comida o de algunas en específico;
- Hipergeusia: sensibilidad aumentada para cualquier tipo de sabor;
- Parageusia: sentir el sabor errado de un alimento;
- Fantogeusia: consiste en la sensación de un sabor en la boca en la ausencia de un alimento.
De esta forma, la identificación de un tipo específico de disgeusia depende de las alteraciones que existen en la percepción del sabor por la persona.
Causas de disgeusia
Existen varias condiciones que pueden ocasionar el surgimiento de alteraciones en el sentido del gusto. Las más comunes incluyen:
- Uso de medicamentos: están identificados más de 200 medicamentos capaces de alterar la sensación del gusto, entre ellos están algunos medicamentos antimicóticos, antibióticos del tipo fluoroquinolonas y antihipertensivos del tipo IECA;
- Cirugías de oído, boca o garganta: pueden causar algún pequeño trauma en los nervios de la zona, afectando el sentido del gusto. Dependiendo del tipo de trauma, estas alteraciones pueden ser temporales o definitivas;
- Fumar: la nicotina presente en el cigarro aparentemente afecta la densidad de las papilas gustativas, pudiendo alterar el sentido del gusto;
- Diabetes no controlada: el exceso de azúcar en la sangre puede afectar los nervios, contribuyendo a trastornos en el sentido del gusto. Esta alteración del gusto puede ser uno de los síntomas que conduzca al médico a sospechar de diabetes en pacientes que aún no fueron diagnosticados;
- Quimioterapia y radioterapia: las alteraciones del sentido del gusto son un efecto secundario muy común de este tipo de tratamiento para el cáncer, especialmente en los casos donde el cáncer se localiza en la región de la cabeza o el cuello.
Asimismo, otras causas más simples, como la deficiencia de zinc en el organismo o el síndrome de la boca seca (xerostomía), pueden causar disgeusia, siendo importante siempre consultar al médico para identificar la causa de la alteración del sentido del gusto e iniciar el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
En la mayor parte de los casos, la alteración del sentido del gusto puede ser identificada en casa por la propia persona, sin embargo, es necesario que el diagnóstico sea realizado por un médico. De esta forma, si se trata de un caso relativamente simple, el médico general puede establecer el diagnóstico de disgeusia tan solo con lo que el paciente relata, así como con la evaluación de los antecedentes médicos, para determinar una causa que pueda estar afectando el sentido del gusto.
Por otra parte, en los casos más complicados puede ser necesario recurrir a un neurólogo, no solo para hacer un diagnóstico, sino también para intentar identificar cuál es la verdadera causa del problema, puesto que puede estar relacionado con alguna alteración en uno de los nervios responsables por el sentido del gusto.
¿La alteración en el sentido del gusto puede ser síntoma de COVID-19?
Aparentemente, la pérdida del olfato y del gusto son dos síntomas relativamente comunes en personas infectadas por el nuevo coronavirus. De esta forma, es importante estar atento al surgimiento de otros síntomas que puedan indicar la infección, en especial, fiebre y tos seca persistente.
En caso de sospecha de infección por COVID-19 es importante entrar en contacto por vía telefónica con las autoridades de salud para saber cómo proceder. Conozca otros síntomas comunes del COVID-19 y qué hacer en caso de sospecha.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la disgeusia siempre debe ser iniciado en casa, en caso de que sea identificada y posea tratamiento. Por ejemplo, si la alteración está siendo provocada por el uso de un medicamento, se recomienda consultar al médico que lo recetó para evaluar la posibilidad de cambiarlo por otro.
No obstante, si la disgeusia fue causada por problemas más difíciles de tratar, como el tratamiento del cáncer o cirugías, existen algunas orientaciones que pueden ayudar a aliviar la incomodidad, principalmente relacionadas con la preparación de los alimentos. De esta forma, por lo general es aconsejado consultar a un nutricionista para recibir orientaciones sobre cómo preparar los alimentos de forma de que sean más sabrosos y con una mejor textura, sin que dejen de ser saludables.
Aparte de todo esto, es importante mantener una higiene bucal adecuada, cepillando los dientes por lo menos 2 veces al día y limpiando la lengua para evitar la acumulación de bacterias que puedan contribuir a alteraciones en el sentido del gusto.