La dislexia es una discapacidad del aprendizaje caracterizada por la dificultad para escribir, hablar y deletrear, la cual suele ser diagnosticada en la infancia durante el período de alfabetización, aunque también se puede diagnosticar en adultos, especialmente cuando de niño no frecuentó la escuela.
Este trastorno posee 3 grados: leve, moderado y grave, lo que interfiere en el aprendizaje de las palabras y de la lectura. En general, esta discapacidad ocurre en varias personas de la misma familia, siendo más común en los niños que en las niñas.
Aunque la dislexia no tiene cura, existe tratamiento para ayudar a la persona a superar, en la medida de lo posible y de sus capacidades, la dificultad en la lectura, en la escritura y en el deletreo.
Principales síntomas
Los síntomas de la dislexia suelen ser difíciles de identificar antes de iniciar la escuela, por lo general, el profesor es el que se suele dar cuenta, pues los niños o las personas con dislexia tienen una letra grande, que no es estéticamente bonita, aunque legible. Además, la alfabetización demora un poco más que en los niños que no presentan dislexia, pues es común que el niño cambie las siguientes letras:
- f - t
- d - b
- m - n
- w - m
- v - f
- sol - los
- som - mos
Asimismo, la lectura de quien presenta dislexia es lenta, siendo común la omisión de letras y mezcla de palabras.
Dependiendo de la edad, también se pueden percibir otras características en los niños, como se indica a continuación:
1. Niños con menos de 7 años
- Comienzan a hablar más tarde;
- Retraso en el desarrollo motor como gatear, sentarse y/o caminar;
- Dificultad para comprender lo que escucha;
- Dificultad para adaptarse en la escuela;
- Problemas para dormir;
- Llanto, inquietud o agitación frecuente.
2. Niños con más de 7 años
- Toma tiempo en hacer las tareas de la casa o las realiza rápidamente pero con muchos errores;
- Dificultad para leer y escribir, inventando, agregando u omitiendo palabras;
- Dificultad para comprender textos sencillos;
- Omitir, agregar, cambiar o invertir el orden y la dirección de las letras y sílabas;
- Dificultad para concentrarse;
- No querer leer, principalmente en voz alta;
- Sigue la línea de los textos con los dedos;
- Olvida fácilmente lo que aprende y se pierde en el espacio y en el tiempo;
- Confusión entre izquierda y derecha, arriba y abajo, adelante y atrás;
- Dificultad para leer las horas, para secuencias y contar, necesitando los dedos;
- Dificultad para deletrear;
- Escritura lenta, con letra fea y desordenada.
3. Adultos
- Demora mucho tiempo en leer un libro;
- Omite los finales de las palabras al leer;
- Dificultad de pensar lo que va a escribir;
- Dificultad para hacer anotaciones;
- Dificultad en seguir lo que los otros dicen y con secuencias;
- Dificultad en el cálculo mental y en la gestión del tiempo;
- Renuencia a escribir, por ejemplo, mensajes de texto;
- Dificultad para comprender adecuadamente el sentido de un texto;
- Necesidad de releer varias veces el mismo texto para entenderlo;
- Dificultad en la escritura, con errores de cambios de letras, y olvidar o confundir aspectos en relación con la puntuación y la gramática;
- Confundir instrucciones o números telefónicos, por ejemplo;
- Dificultad para planificar, organizar y manejar el tiempo o las tareas.
La dislexia no impide la comunicación, razón por la cual las personas con este trastorno normalmente son muy sociables, especialmente porque prefieren comunicarse cara a cara en lugar de mediante un texto.
Test online de síntomas
Para saber si tienes dislexia, selecciona los síntomas que presenta a continuación:
Este test es una herramienta que sirve únicamente como medio de orientación y no pretende proporcionar un diagnóstico o reemplazar la consulta con un neurólogo o neuropediatra.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de dislexia normalmente se realiza en la infancia, siendo necesaria la realización de pruebas específicas que deben ser respondidas por los padres, profesores y personas cercanas. La prueba consiste en diversas preguntas sobre el comportamiento del niño en los últimos 6 meses, y también debe ser evaluado por un psicólogo, que dará indicaciones de cómo se debe realizar el seguimiento del niño.
Aparte de identificar si el niño tiene dislexia, puede ser necesario responder a otros cuestionarios para saber si, además de esta alteración, el niño posee alguna otra condición como trastorno de déficit de atención e hiperactividad, que está presente en casi la mitad de los casos de dislexia. Realice nuestra prueba online de trastorno del déficit de atención e hiperactividad.
Qué causa la dislexia
Aún no se conoce la causa exacta del surgimiento de dislexia, sin embargo, es común que este trastorno aparezca en varias personas de la misma familia, lo que parece sugerir que existe alguna alteración genética que afecta la forma como el cerebro procesa la lectura y el lenguaje.
Quién tiene mayor riesgo de padecer dislexia
Algunos factores de riesgo que parecen aumentar las probabilidades de padecer dislexia incluyen:
- Tener antecedentes familiares de dislexia;
- Haber nacido prematuro o con bajo peso;
- Haber estado expuesto a nicotina, drogas o alcohol durante el embarazo.
Aunque pueda afectar la capacidad para leer o escribir, la dislexia no está relacionada con el nivel de inteligencia de la persona.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la dislexia debe ser orientado por un psicólogo especializado en trastornos del aprendizaje a través de la estimulación de la lectura, escritura y la vista, reduciendo el impacto de este trastorno en las actividades diarias.
Los principales tipos de tratamiento para la dislexia son:
1. Remediación
La remediación es un tipo de terapia que está enfocada en el desarrollo de habilidades del lenguajes a través de la enseñanza de pequeñas cantidades de información poco a poco; enseñanza de varios conceptos varias veces, de esta forma se refuerza el significado de palabras; de esta forma se trata de que el niño utilice sus sentidos para aprovechar el aprendizaje, siendo que para un concepto puede escuchar la palabra o su significado, ver cómo se escribe y lo que significa, así como decirla y, en casos específicos "tocar" la palabra, como "perro" o lápiz", por ejemplo.
2. Compensatorias
Las estrategias compensatorias, son un tipo de tratamiento para la dislexia en que se utilizan diferentes técnicas para tratar de retener la información que se obtiene en el aula, estas pueden ser:
- Uso de tarjetas o flashcards para repasar la información;
- Procurar sentarse en las primeras filas del salón de clases;
- Uso de computadoras con corrector ortográfico;
- Grabar las clases, ya sea solo audio o audiovisual, para poder reproducir la clase varias veces.
Por esta razón, la persona con este trastorno normalmente requiere un seguimiento con un equipo multidisciplinario que incluya un pedagogo, psicólogo, fonoaudiólogo e incluso un neurólogo, que podrán implementar estas estrategias, según las principales dificultades.