La disnea es la sensación de falta de aire o dificultad respiratoria que puede ser causada por factores como obesidad, ansiedad, reducción de la capacidad física para realizar actividades diarias o practicar ejercicio, pudiendo producir síntomas como opresión en el pecho, cansancio y dificultad para respirar.
Además, la disnea también puede ser causada por enfermedades que afectan directamente los pulmones, como asma, neumonía y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que es una inflamación u obstrucción en los pulmones que dificulta el paso del aire. Vea más síntomas de EPOC.
El tratamiento de la disnea debe estar siempre orientado por un médico general, neumólogo o cardiólogo de acuerdo a la causa de falta de aire y del tipo de disnea, la cual podrá incluir ejercicios, uso de medicamentos, terapia con oxígeno y terapia respiratoria, por ejemplo.
Síntomas de disnea
El principal síntoma de disnea es la dificultad para respirar, que puede surgir durante el aumento de esfuerzo físico o al acostarse, por ejemplo. Además, la falta de aire, cansancio tos y taquipnea, que es la respiración acelerada; son otros síntomas que pueden presentarse durante la disnea.
Sin embargo, en caso de que la disnea surja sin causa aparente y se acompañe de sensación de opresión en el pecho, dedos y/o labios azules, dolor en los brazos que se disemina a la espalda, cuello y mandíbula, es fundamental acudir al servicio de urgencias.
Lea también: Dificultad para respirar: 14 causas y qué hacer tuasaude.com/es/dificultad-para-respirarPrincipales causas
La disnea puede ser causada por diferentes situaciones, como enfermedad cardíaca y pulmonar, pudiendo ser aguda, cuando surge de repente y dura algunos días; o crónica, cuando surge por más de 1 mes o más.
1. Disnea aguda
Las principales causas de disnea aguda, la cual surge espontáneamente y puede desaparecer después de algunos días, son:
- Anafilaxia, un tipo de reacción alérgica grave;
- Estrés o ansiedad;
- Ahogo;
- Embolia pulmonar;
- Infarto;
- Infección pulmonar, como neumonía o bronquitis;
- Lesión en las costillas;
- Medicamentos como estatinas y betabloqueadores;
- Temperatura ambiente extrema.
Además, el COVID-19 es una infección que también puede producir dificultad para respirar o falta de aire.
2. Disnea crónica
La disnea crónica generalmente tiene una duración de al menos 1 mes y puede ser causada por situaciones, como:
- Asma;
- Bronquitis;
- Insuficiencia cardíaca;
- Problemas pulmonares, como EPOC, tuberculosis y tumores pulmonares;
- Obesidad;
- Falta de condición física.
Otros problemas de salud que también pueden causar disnea crónica incluyen anemia, síndrome de Guillain-Barré y miastenia gravis, una condición que produce debilidad muscular, pudiendo comprometer las funciones de los pulmones.
Tipos de disnea
La disnea puede clasificarse de acuerdo a la presencia de enfermedades del corazón o pulmón, siendo los principales tipos:
Disnea paroxística nocturna
La disnea paroxística, conocida también como disnea paroxística nocturna, es la dificultad para respirar que sucede durante el sueño, en que la persona generalmente despierta en la madrugada con falta de aire, pudiendo presentar también tos y silbido en el pecho, que generalmente mejoran cuando la persona se sienta o permanece de pie.
Disnea de esfuerzo
La disnea de esfuerzo se produce cuando la persona tiene dificultad para respirar al momento de realizar actividades que antes hacía sin mucho esfuerzo. Este tipo de disnea es más común en personas que tienen algún problema en el corazón o en los pulmones.
Disnea en decúbito
Este tipo de disnea, también llamada ortopnea, se produce cuando la persona tiene dificultad para respirar inmediatamente al acostarse. Este tipo de disnea también puede estar relacionada con alguna enfermedad en el corazón o en los pulmones.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de disnea debe ser realizado por un. médico general, neumólogo o cardiólogo por medio de la evaluación de los signos y síntomas presentados por la persona, antecedentes de salud y exámenes físicos.
El médico también podrá solicitar algunos test y exámenes más específicos para verificar si la disnea es causada o no por alguna enfermedad del corazón o pulmón, como oximetría de pulso, radiografía de tórax, pruebas de función pulmonar, prueba de esfuerzo y tomografía computarizada. En algunos casos, puede ser necesario también realizar un examen de sangre para verificar la presencia de anemia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la disnea leve debe ser orientado por un médico de acuerdo a las causas de dificultad respiratoria, siendo los tratamiento indicados:
1. Ejercicio
Los ejercicios deben realizarse con acompañamiento de un profesional especializado y pueden indicarse para ayudar a la pérdida de peso en personas que tienen disnea debido al exceso de peso. Además, los ejercicios físicos también ayudan a fortalecer los músculos respiratorios y el corazón, ayudando a combatir la disnea.
2. Fisioterapia respiratoria
La fisioterapia respiratoria ayuda a mejorar el aporte de oxígeno al organismo, siendo indicada para mejorar la respiración y calidad de vida de la persona con disnea causada por asma, bronquitis y tuberculosis, por ejemplo. Conozca más sobre los beneficios y cómo se realiza la terapia respiratoria.
3. Oxigenoterapia
La oxigenoterapia es una terapia que se realiza a través de una máscara o catéter para mejorar la oxigenación de los pulmones y de las células del cuerpo, mejorando la respiración de las personas con EPOC y neumonía, por ejemplo. Vea los diferentes tipos de oxigenoterapia.
4. Medicamentos
Algunos medicamentos, como broncodilatadores y corticoides pueden ser indicados para relajar los músculos de los pulmones y aliviar la falta de aire en los casos de disnea causada por asma o EPOC, por ejemplo. Los medicamentos calmantes y analgésicos pueden indicarse para aliviar la disnea en personas con estrés y ansiedad.
Los antibióticos, antihistamínicos y descongestionantes pueden indicarse para el tratamiento de sinusitis, gripes e infecciones respiratorias, aliviando la disnea en esos casos. En caso de que la dificultad respiratoria sea causada por insuficiencia cardíaca, el médico puede indicar diuréticos.