La distensión abdominal es el aumento de volumen de la parte superior de la barriga, la cual puede ser causada por situaciones como mala alimentación, menopausia, diástasis o intolerancia alimentaria, por ejemplo.
Dependiendo de las causas, la distensión abdominal también puede acompañarse de síntomas como náusea, malestar, ardor, exceso de gases o dolor en la barriga.
Generalmente, la distensión abdominal no es grave, sin embargo, es importante consultar al médico para confirmar la causa de esta condición e indique el tratamiento adecuado, que puede incluir cambios en la alimentación, uso de medicamentos o cirugías.
Principales causas de distensión abdominal
Las principales causas de distensión abdominal son:
1. Mala alimentación
El consumo de alimentos ricos en azúcar o grasa puede favorecer la distensión abdominal, pues estos alimentos pasan por un proceso de fermentación en el organismo, lo cual produce muchos gases y genera esta afección.
Además, estos alimentos también son ricos en calorías que se acumulan en el cuerpo, favoreciendo el exceso de peso y el surgimiento de grasa localizada en la barriga.
Qué hacer: mantener una alimentación saludable y equilibrada, priorizando la ingesta de alimento naturales, como cereales integrales, frutas, vegetales, legumbres y proteínas. Conozca cómo realizar una alimentación saludable.
Además, se recomienda la práctica de actividad física, que acelera el metabolismo y ayuda a perder peso, como cargar pesas, saltar la cuerda, caminar o correr. Vea otras actividades que ayudan a bajar la panza.
2. Intolerancia alimentaria
La intolerancia alimentaria, como a la lactosa, gluten o fructuosa, por ejemplo, se caracteriza por la falta o deficiencia de enzimas digestivas en el organismo. Por eso, esta deficiencia de enzimas dificulta la digestión de alimentos, causando distensión abdominal, náuseas y dolor en la barriga.
Qué hacer: es importante evitar la ingesta de los alimentos asociados a síntomas de intolerancia. Personas con intolerancia a la lactosa deben evitar leche y derivados, como manteca, yogur, queso y helados.
Las personas con intolerancia al glúten deben excluir de la dieta aquellos alimentos hechos con trigo, cebada, malta y centeno, como galletas, pasteles, dulces, panes, cervezas y macarrones, por ejemplo.
3. Problemas gastrointestinales
Algunos problemas gastrointestinales como gastritis, úlceras, infecciones intestinales, parasitosis o síndrome de intestino irritable, pueden favorecer distensión abdominal. Esto, debido a que la inflamación del intestino y del estómago causa exceso de gases y mala digestión, favoreciendo la hinchazón abdominal.
Qué hacer: es importante consultar a un gastroenterólogo para confirmar la causa de distensión abdominal e indique el tratamiento adecuado, que puede incluir el uso de medicamentos como analgésicos, omeprazol, cimetidina o amoxicilina.
Algunos tés como anís, toronjil o congorosa también puede indicarse para complementar el tratamiento de los problemas gastrointestinales, ya que poseen efecto antiinflamatorio, antioxidante y espasmódico.
4. Menopausia
Las alteraciones hormonales presentes durante la menopausia disminuyen el metabolismo de energía, favoreciendo la acumulación de grasa en la barriga y en la parte superior del abdomen.
Qué hacer: disminuir las calorías de la dieta y evitar alimentos ultraprocesados, como helados, galletas, refrescos y salsas preparadas, por ejemplo, favorece la pérdida de peso y disminuye el volumen del estómago.
Además, el médico también puede recomendar la terapia de reemplazo hormonal con el uso de medicamentos hormonales o naturales.
5. Diástasis de rectos
La diástasis de rectos es la separación de los músculos rectos del abdomen, que generalmente se produce durante y después de embarazo, causando distensión abdominal, flacidez en la barriga y dolor en la lumbar. Conozca más sobre los síntomas de diástasis de rectos.
Qué hacer: el tratamiento debe ser indicado por un médico y varia de acuerdo al grado de separación de los músculos, pudiendo incluir fisioterapia, cirugía y gimnasia hipopresiva, un ejercicio que ayuda a tonificar los músculos del abdomen, además de combatir la incontinencia urinaria y mejorar la postura corporal.