Qué es:
El dolor de cabeza después de la anestesia epidural es un tipo de cefalea que surge algunas horas o días después de la administración de este anestésico, la cual puede desaparecer de forma espontánea en un plazo de 2 semanas.
Este tipo de dolor de cabeza se intensifica cuando la persona se encuentra de pie o sentada y mejora cuando está acostada, siendo considerada una complicación debido a la técnica usada en el procedimiento.
Esta cefalea ha sido reportada por algunas personas que fueron sometidas a este tipo de anestesia, la cual cesó luego de algunas semanas de tratamiento de soporte. Por esta razón, se recomienda el uso de medicamentos que ayuden a aliviar los dolores de forma más rápida.
Principales síntomas
El principal síntoma del dolor de cabeza después de la anestesia epidural es, de hecho, la cefalea, la cual puede surgir hasta 5 días después de la administración de la misma, siendo más común que aparezca luego de 24 a 48 horas después del procedimiento.
El dolor de cabeza normalmente afecta la región frontal y occipital (parte posterior de la cabeza), y también puede extenderse hasta la región cervical y los hombros.
Este tipo de dolor de cabeza tiende a empeorar cuando la persona se sienta o permanece de pie y a mejorar al acostarse, pudiendo estar acompañado por otros síntomas, como rigidez de la nuca, náuseas, mayor sensibilidad a la luz, zumbidos y disminución de la capacidad auditiva. Vea cómo tratar el zumbido de oídos.
Probables causas
La causa que genera el dolor de cabeza luego de la anestesia epidural aún no está muy clara; sin embargo, ha sido explicada en base a distintas teorías, siendo la principal una que expone que al momento en el que es realizada la punción en la zona donde la anestesia es aplicada, existe una extravasación de líquido cefalorraquídeo, situación que disminuye la presión en la zona y promueve un desvío en las estructuras del cerebro relacionadas con la sensibilidad al dolor, dando como resultado la cefalea; por otra parte, la pérdida de líquido cefalorraquídeo, la cual es mayor que su producción, también genera un desequilibrio.
Asimismo, ciertos estudios afirman que existen algunos factores que pueden favorecer al desarrollo de cefalea después de la anestesia epidural, como el uso de agujas de gran calibre, los intentos repetidos de anestesia, el embarazo, la edad y el género de la persona, el grado de hidratación y la extravasación de mucha cantidad de líquido cefalorraquídeo al momento de la punción.
Cómo se realiza el tratamiento
El dolor de cabeza después de la anestesia epidural normalmente desaparece luego de algunas semanas; sin embargo, se recomienda que la persona beba bastante líquido para ayudar a aliviarlo más rápido. Asimismo, puede recomendarse el uso de medicamentos como paracetamol, metamizol o ibuprofeno, por ejemplo, para ayudar a mitigar el dolor de cabeza y otros síntomas que puedan estar asociados. Vea algunos medicamentos para el dolor de cabeza.
Cuando la hidratación y el uso de medicamentos indicados por el médico no son suficientes, puede recomendarse la realización de un parche hemático epidural. En este caso, se recolectan 15 ml de sangre de la persona que luego son inyectados en la zona donde fue realizada la primera punción. Ciertos estudios indican que, por medio de esta técnica, es posible aumentar temporalmente la presión epidural, ayudando así a combatir la cefalea.