El dolor de espalda del lado derecho normalmente es causado por lesiones musculares, de ligamentos o de tendones, que pueden surgir debido a situaciones comunes del día a día, como mala postura o cargar objetos pesados, pudiendo ser aliviado con algunos cuidados, como guardar reposo y aplicar compresas tibias, por ejemplo.
No obstante, el dolor en la espalda del lado derecho también puede surgir debido a condiciones de salud que afectan los órganos ubicados de ese lado del cuerpo, como piedras en los riñones o en la vesícula, infecciones pulmonares o apendicitis, especialmente cuando el dolor es muy intenso o dura muchos días, siendo situaciones que requieren de atención médica inmediata.
Es importante consultar al médico general, el ortopedista o el neumólogo siempre que surja dolor de espalda del lado derecho, particularmente cuando es frecuente o está acompañado de otros síntomas como fiebre, náuseas, tos o dificultad para orinar o respirar, para que sea diagnosticada la causa e iniciado el tratamiento más adecuado.
Principales causas
Las principales causas de dolor en la espalda del lado derecho incluyen:
1. Lesiones musculares
Las lesiones musculares, en ligamentos y en tendones en la espalda son la causa más común de dolor de espalda del lado derecho o izquierdo, y normalmente surgen debido a actividades físicas, por levantar o cargar objetos pesados, mala postura, esfuerzos repetitivos o incluso por golpes en la región.
Estas condiciones pueden causar inflamaciones y espasmos musculares, que generalmente empeoran con el movimiento, sintiéndose como un dolor en forma de peso o presión en la espalda, el cual puede interferir en las actividades diarias.
Qué hacer: algunas formas de aliviar el dolor muscular es aplicando una compresa tibia en la región durante 15 minutos, 2 veces al día, o una pomada antiinflamatoria. Asimismo, también es importante evitar hacer esfuerzos en este período, mantener una postura correcta en el día a día y realizar estiramientos para reducir la tensión muscular y aliviar las molestias.
2. Inflamación del nervio ciático
La inflamación del nervio ciático puede surgir debido a una compresión de este nervio por problemas en la columna, como hernia de disco, por ejemplo, causando dolor en la espalda baja del lado derecho o izquierdo.
El dolor en la ciática generalmente surge de manera repentina y desaparece en menos de 1 semana, y también puede afectar el glúteo e irradiarse hacia la parte de atrás del muslo y el pie, causando sensación de hormigueo, pinchazos, choques o ardor.
Qué hacer: se puede hacer estiramientos o utilizar terapia de frío-calor, por ejemplo, pues poseen acción antiinflamatoria y analgésica, ayudando a aliviar el dolor. Sin embargo, en caso de que dolor no mejore o surjan síntomas como dificultad para caminar, sentarse o realizar las actividades del día a día, se debe consultar al ortopedista para que indique el tratamiento más adecuado. Vea cómo es realizado el tratamiento de dolor en el nervio ciático.
3. Hernia de disco
La hernia discal puede causar dolor en la columna del lado derecho o izquierdo y afectar distintas regiones de la columna, como la región lumbar, torácica o cervical, causando dolor dependiendo de la parte afectada, como en la mitad de la espalda, en la espalda baja o en la región del cuello, el cual puede irradiarse a otros sitios como piernas y brazos, además de causar sensación de hormigueo, ardor o debilidad en los brazos o piernas.
Lea también: 6 causas de ardor en las piernas (y qué hacer) tuasaude.com/es/ardor-en-las-piernasLa hernia de disco ocurre cuando un disco intervertebral, localizado entre las vértebras de la columna, se desplaza, saliendo de su posición correcta, o se rompe, lo que acaba provocando compresión de los nervios de la región.
Qué hacer: el tratamiento de la hernia de disco debe ser llevado a cabo por el ortopedista, el cual puede indicar el uso de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, como paracetamol o ibuprofeno, y sesiones de fisioterapia, para ayudar a aliviar el dolor y disminuir la inflamación. En los casos más graves, el médico puede recomendar una cirugía. Vea cómo es el tratamiento para la hernia discal.
4. Artrosis
La artrosis es una enfermedad que ocurre debido a un desgaste de los cartílagos de las vértebras, pudiendo afectar diferentes regiones de la columna como la cervical o la lumbar, y causar dolor en la columna del lado derecho o izquierdo.
Esta enfermedad de la columna puede causar dolor intenso en la espalda que empeora con el movimiento, dificultad para mover la región afectada de la columna o sensación de hormigueo o adormecimiento en las piernas, brazos o cuello.
Pese a que es más común en adultos mayores, la artrosis también puede afectar a personas jóvenes, pudiendo ser causada por accidentes, exceso de actividad física o levantamiento de mucho peso, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento de la artrosis en la columna debe ser indicado por el ortopedista y tiene como objetivo promover el alivio de los síntomas. De esta forma, puede recomendarse el uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios, corticosteroides u opioides, por ejemplo. Asimismo, el médico puede indicar fisioterapia y, en ciertos casos, cirugía. Conozca más sobre el tratamiento de la artrosis de columna.
5. Fisura o fractura de costillas
Las fisuras o fracturas de costillas, cuando ocurren del lado derecho, pueden causar dolor en la espalda del lado derecho de inicio repentino o incluso un dolor más leve que permanece durante semanas y acaba por debilitar la zona, además de dificultad para respirar debido al dolor.
Este tipo de fractura es más común en adultos mayores por el debilitamiento de los huesos que ocurre por pequeños golpes o incluso por el propio desgaste. Los atletas también son susceptibles a esta condición gracias a los golpes, principalmente en deportes de alto impacto, como lucha o fútbol.
Qué hacer: en caso de que exista sospecha de una fractura en las costillas, se recomienda consultar al traumatólogo o acudir a un centro de emergencias para realizar exámenes como radiografía de tórax, por ejemplo, para confirmar el cuadro e iniciar el tratamiento adecuado, el cual normalmente es llevado a cabo con analgésicos para aliviar el dolor mientras se recupera la fractura. Conozca algunos cuidados para aliviar los síntomas de la fractura de costillas.
6. Osteoporosis
La osteoporosis es una condición que puede afectar la columna, causando dolor en la espalda del lado derecho o izquierdo, y ocurre cuando los huesos de la columna se encuentran más débiles y frágiles debido a la disminución de la masa ósea, por una menor capacidad del cuerpo en metabolizar y absorber el calcio de la dieta, un mineral esencial para la salud de los huesos.
Esta enfermedad es más común después de los 50 años de edad y en el sexo femenino, especialmente después de la menopausia, lo que aumenta el riesgo de fractura de columna, pudiendo causar dolor repentino en la espalda en forma de punzada, el cual empeora al caminar, permanecer de pie, toser o estornudar, y mejora al acostarse boca arriba o sentarse. Vea todos los síntomas de osteoporosis en la columna.
Qué hacer: el tratamiento de la osteoporosis debe ser llevado a cabo de acuerdo con la orientación del médico general u ortopedista, el cual normalmente indica el uso de medicamentos que estimulan la producción de masa ósea, como los suplementos de calcio y vitamina D.
Además, se puede tener una dieta más rica en calcio y vitamina D, bajo la orientación de un nutricionista, para complementar el tratamiento indicado por el médico. Vea cómo debe ser la alimentación para osteoporosis.
7. Espondilitis anquilosante
La espondilitis anquilosante puede causar dolor en la espalda del lado derecho o izquierdo debido a una lesión en la columna en la región donde las vértebras se unen, ocasionando el surgimiento de síntomas como dificultad para mover la columna y dolor, que puede empeorar cuando la persona está en reposo y mejorar al moverse.
Qué hacer: el tratamiento debe ser llevado a cabo bajo orientación del ortopedista, el cual puede indicar el uso de analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares para aliviar el dolor y mejorar la movilidad de la articulación, además de fisioterapia, que es esencial para aumentar la flexibilidad y mejorar la calidad de vida. Conozca más sobre el tratamiento de la espondilitis anquilosante.
8. Piedra en los riñones
La piedra en los riñones generalmente causa dolor intenso en la espalda baja o en la parte lateral del cuerpo del lado derecho, cuando afecta el riñón derecho. Esta puede desplazarse a cualquier parte del tracto urinario, desde los uréteres hasta la vejiga o la uretra, causando dolor intenso a lo largo de todo el trayecto por donde pasa.
Asimismo, pueden surgir otros síntomas como dolor que se irradia hacia la parte delantera por debajo de la costilla del lado derecho, las piernas o la ingle, picos de cólicos intensos, náuseas, vómitos, ardor al orinar, fiebre por encima de 38 °C o presencia de sangre en la orina. Vea cómo identificar los síntomas de piedras en los riñones.
Qué hacer: se debe buscar atención médica inmediatamente para recibir analgésicos directamente en la vena para aliviar el dolor. En ciertos casos, el médico puede hacer cirugía, como litotripsia, ureteroscopia o nefrolitotomía, para remover o partir la piedra en trozos más pequeños para ser eliminada por la orina. Asimismo, es importante aumentar el consumo de agua para facilitar la eliminación y evitar la formación de las piedras en los riñones. Conozca cómo es el tratamiento para cálculos renales.
9. Piedra en la vesícula
La piedra en la vesícula normalmente causa dolor intenso y repentino en el abdomen del lado derecho, justo debajo de las costillas, el cual puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho, además de causar náuseas, vómitos, diarrea, sensación de estómago lleno y pérdida del apetito.
La piedra en la vesícula generalmente es causada por el exceso de colesterol en la bilis y la dificultad de vaciamiento de la vesícula biliar, ocasionando la formación de pequeños cristales que tienden a aumentar de tamaño, formando piedras más grandes que perjudican la salida de la bilis hacia el intestino.
Cuando la piedra obstruye completamente el paso de la bilis hacia el intestino, también pueden surgir síntomas como fiebre, dolor abdominal persistente, somnolencia y presión baja.
Qué hacer: se debe llevar a cabo el tratamiento recomendado por el gastroenterólogo, con cambios en la dieta, uso de medicamentos para ayudar a disolver la piedra, como el ácido ursodesoxicólico, o incluso antibióticos en el caso de infecciones. Además, es importante buscar atención médica inmediata si surgen síntomas de obstrucción de la salida de la bilis, para que sea realizada la cirugía para retirar la vesícula biliar y evitar complicaciones, como colangitis o coledocolitiasis. Vea más detalles sobre el tratamiento para piedras en la vesícula.
10. Apendicitis
La apendicitis es la inflamación del apéndice, que forma parte del intestino grueso y se localiza del lado inferior derecho del abdomen, causada generalmente por la acumulación de heces y bacterias.
Esta inflamación ocasiona el surgimiento de dolor fuerte y agudo en el lado derecho del abdomen, el cual también puede estar acompañado de falta de apetito, náuseas, vómitos y fiebre, y puede irradiarse hacia la espalda, causando dolor el lado derecho de la columna.
Qué hacer: la apendicitis es una emergencia médica y debe ser tratada lo antes posible en el hospital a través de cirugía apenas surjan los síntomas, con el objetivo de evitar complicaciones, como infección del peritoneo o absceso abdominal. Vea más sobre la cirugía para tratar la apendicitis.
11. Pleuritis
La pleuritis es una condición en la que la pleura, una membrana que reviste los pulmones, se inflama, pudiendo ocurrir en el pulmón derecho, lo que puede causar dolor de ese lado por debajo de la costilla, el cual empeora al respirar y puede irradiarse hacia la espalda o los hombros, dependiendo de la zona inflamada de la pleura y de la extensión de la lesión.
Asimismo, otros síntomas comunes de la pleuritis son tos constante, dolor que empeora al respirar profundo, toser o estornudar, sensación de falta de aire, dificultad para respirar o fiebre.
Esta inflamación en la pleura puede ser causada por neumonía bacteriana, viral o fúngica, tuberculosis, cáncer en el pulmón o infarto pulmonar, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento para la pleuritis debe ser indicado por el neumólogo, el cual suele recomendar el uso de medicamentos antiinflamatorios o analgésicos, como ibuprofeno o naproxeno, para reducir el dolor y aliviar las molestias, y broncodilatadores para ayudar a mejorar la respiración y a disminuir la falta de aire. Además, el médico también puede indicar el uso de antibióticos para tratar la neumonía o la tuberculosis, o anticoagulantes en el caso del infarto pulmonar. Conozca más sobre el tratamiento de la pleuritis.
Asimismo, la fisioterapia respiratoria también puede ser indicada para a ayudar a mejorar la capacidad respiratoria. Descubra cómo es realizada la fisioterapia respiratoria.