El dolor de pies es causado, en la mayoría de las veces, debido al uso de zapatos con tacón o apretados por un largo período de tiempo, realización de actividad física excesiva o como consecuencia del embarazo, por ejemplo, sin que sea grave y pudiendo tratarse en casa, solo con descanso, aplicación de hielo y masaje.
Sin embargo, cuando el dolor en el pie impide caminar o empeora a lo largo del tiempo, puede ser señal de un problema más grave como fascitis plantar, tendinitis o reumatismo, por ejemplo.
En caso de un accidente como caídas, que el dolor de pies no mejore o surjan otros síntomas, se recomienda acudir con el ortopedista para que realice una evaluación clínica e indique el tratamiento de acuerdo a la causa. Vea cómo quitar el dolor pies.
Causas de dolor de pies
Las principales causas de dolor en los pies, son:
1. Sobrecarga en los pies
El dolor en los pies puede ocurrir debido a sobrecarga de peso, cuando la persona se encuentra con exceso de peso o como consecuencia por el uso de zapatos apretados o tacones, por ejemplo.
Además, la sobrecarga en los pies también puede suceder después de una caminata larga, práctica de actividad física intensa o por permanecer mucho tiempo de pie.
Qué hacer: poner los pies dentro de un balde de agua fría, colocar una compresa de hielo durante 15 minutos y la realizar un masaje en los pies, para ayudar a aliviar el dolor. Pero también es importante usar zapatos cómodos, adecuados, evitar permanecer mucho tiempo de pie, perder peso y descansar de forma de adecuada.
2. Embarazo
El dolor en los pies es bastante común durante el embarazo y puede estar relacionado con el aumento de peso, dificultad del retorno venoso, mala circulación sanguínea e hinchazón de las piernas y pies que los deja doloridos, principalmente al final del día.
Qué hacer: no permanecer mucho tiempo de pie, y colocar los pies más altos que el cuerpo, apoyar los pies cuando se esté sentado; ayudan a mejorar la circulación sanguínea de las piernas y ayuda a aliviar la hinchazón en las piernas o pies. Además, colocar los pies en un recipiente con agua fría también puede ayudar a aliviar el dolor en los pies. Vea otras formas de aliviar el dolor en los pies durante el embarazo.
3. Fascitis plantar
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar, que es un tejido localizado en la suela del pie, desde el tobillo hasta los dedos, responsable de dar soporte al arco del pie y absorber el impacto al pisar, causando dolor intenso en la suela del pie, sensación de ardor o malestar, especialmente al despertar.
Este tipo de inflamación puede surgir debido a carreras de larga distancia, uso inadecuado de tenis para correr o incluso por pie plano, por ejemplo.
Qué hacer: aplicar una compresa de hielo durante 15 minutos en la suela de los pies, alrededor de 2 veces al día, usar una plantilla indicada por el ortopedista, o aplicar pomadas o tomar comprimidos antiinflamatorios indicados por el médico. Además, es importante hacer estiramientos para ayudar en la recuperación. Vea los principales tratamiento para la fascitis plantar.
4. Tendinitis calcánea
La tendinitis calcánea es una inflamación en el tendón de Alquiles, localizado en el tobillo, dando como resultado dolor en el pie en la parte posterior del tobillo, sensación de ardor o rigidez del tobillo, que empeora con la actividad física o que puede surgir especialmente por la mañana.
Esta inflamación, también llamada tendinopatía de Aquiles o calcánea, generalmente es causada por estrés repetitivo en el tendón, siendo común en personas que practican atletismo, pero también puede ser causada por ganancia de peso o por rigidez en los músculos de la pantorrilla.
Qué hacer: aplicar compresas frías para reducir la inflamación o usar medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno o naproxeno, recetados por el ortopedista. Además, puede recomendarse fisioterapia. En los casos en que el dolor no mejora alrededor de 6 meses, el médico puede indicar una cirugía para reparar el tendón. También se puede optar por tratamiento osteobiológicos, que poseen buenos resultados.
5. Juanete
El juanete es una protuberancia que se forma generalmente en la base del dedo gordo del pie, pudiendo ser causado por una desalineación de la articulación del pie, pudiendo causar dolor, enrojecimiento o adormecimiento en el dedo afectado.
El juanete puede surgir debido al uso de zapatos apretados o con tacón, o incluso por una malformación del pie o artritis reumatoide, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento debe ser orientado por el ortopedista con el objetivo de aliviar los síntomas o hacer que el dedo regrese a su posición inicial, pudiendo indicarse el uso de zapatos cómodos, uso de férulas o separadores de dedos, medicamentos antiinflamatorios o corticoides, o en los casos más graves, cirugía. Vea todas las opciones de tratamiento para el juanete.
6. Gota
El dolor en el pie es un síntoma común de gota, y puede surgir cuando el exceso de ácido úrico de la sangre se deposita en las articulaciones en forma de cristales, causando una inflamación, siendo común que ocurra en el dedo del pie, y produciendo dolor intenso en la articulación que dura algunos días en que empeora con el movimiento.
Qué hacer: el tratamiento de la gota debe ser orientado por el ortopedista o reumatólogo, el cual puede indicar el uso de medicamentos p ara aliviar los síntomas, como antiinflamatorios, corticoides o medicamentos para disminuir el ácido úrico. Además, es importante cambiar los hábitos alimenticios, aumentando la ingesta de alimentos como manzana, remolacha, zanahoria o pepino, ya que ayudan a bajar los niveles de ácido úrico. Vea cómo debe ser la alimentación en caso de gota.
7. Neuropatía diabética
La neuropatía diabética es una condición que ocurre debido a exposición prolongada a altos niveles de azúcar en la sangre, lo cual puede causar daños progresivos en los nervios del cuerpo, pudiendo afectar los pies, brazos o manos, llevando al surgimiento de síntomas como dolor agudo, sensación de ardor, hormigueo o adormecimiento.
La neuropatía diabética, generalmente es más frecuente en personas que no realizan de forma adecuada el tratamiento para la diabetes. Vea cómo controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Qué hacer: se debe realizar el tratamiento orientado por el endocrinólogo, el cual puede indicar el uso de medicamentos antidiabéticos, como insulina, para normalizar los niveles de azúcar en la sangre. Además, para aliviar el dolor, el médico puede recetar medicamentos anticonvulsivos, antidepresivos u opioides, como pregabalina, amitriptilina o tramadol, por ejemplo. Vea cómo se realiza el tratamiento para la neuropatía diabética.
8. Pie diabético
El pie diabético es una de las complicaciones de la diabetes que puede producirse cuando el tratamiento no se realiza de acuerdo a la orientación del endocrinólogo. De esta forma, puede haber desarrollo de pie diabético, que se caracteriza por surgimiento de heridas y aumento del riesgo de infecciones.
Qué hacer: además de mantener la glucemia siempre bajo control, es necesario utilizar zapatos adecuados y observar los pies a diario para verificar que no existan heridas o lesiones. En caso de heridas, el médico podría indicar el uso de antibióticos y hacer una curación, la cual deberá ser realizada diario. Vea con más detalle los cuidados y complicaciones del pie diabético.
9. Bursitis
La bursitis es la inflamación de la bursa, que es una pequeña bolsa que contiene líquido y funciona como un amortiguador, además de reducir la fricción entre los huesos, tendones y músculos de las articulaciones.
Cuando la bursitis ocurre en la bursa calcánea, puede causar dolor en el pie en la parte trasera del talón, enrojecimiento, hinchazón o sensación de ardor.
Qué hacer: se debe permanecer en reposo y aplicar una compresa fría por 15 minutos, 2 a 3 veces al día. Además, por tratarse de una inflamación, la bursitis debe tratarse con antiinflamatorios por vía oral, como ibuprofeno o diclofenaco, por ejemplo, o incluso con inyecciones intravenosas de corticoides indicados por el ortopedista.
10. Síndrome del túnel del tarso
El síndrome del túnel tarsiano se produce debido a la compresión del nervio que pasa por el tobillo y la suela del pie, dando como resultado dolor, sensación de ardor y hormigueo en la parte posterior del pie y tobillo, el cual empeora al caminar, pero que mejora con el reposo.
Este síndrome puede ser causado por fracturas, esguinces o producirse como resultado de enfermedades, como diabetes, artritis reumatoide y gota, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento tiene como objetivo descomprimir el nervio y, de esta forma, aliviar los síntomas. Por ello, el ortopedista puede indicar la inmovilización de la articulación, uso de medicamentos, fisioterapia o incluso, cirugía.