Dolor de rodilla al flexionar: 12 causas y qué hacer

El dolor de rodilla al flexionar puede estar causado por tendinitis rotuliana, osteoartritis, quiste de Baker o traumatismos como caídas o golpes, que pueden dar como resultado lesiones en la articulación o en ligamentos de la rodilla, por ejemplo.

Dependiendo de su causa, el dolor al flexionar la rodilla puede ser bastante intenso e interferir en las actividades del día a día, además de poder tener diferentes localizaciones, pudiendo ocurrir por detrás de la rodilla o encima o debajo de la rótula.

Es importante consultar al traumatólogo siempre que surja dolor de rodilla al flexionar, para que su causa sea identificada y, de esta forma, sea iniciado el tratamiento más adecuado.

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Principales causas

Las causas principales de dolor de rodilla al flexionar incluyen:

1. Lesión por traumatismos

La lesión por traumatismo en la rodilla puede ocurrir por una caída, contusión, golpe, torsión en la rodilla, luxación o fractura, por ejemplo. 

En estos casos, el dolor de rodilla al flexionar surge de forma repentina, es intenso y puede aparecer atrás de la rodilla, encima o debajo de la rótula o en otras regiones de acuerdo con la zona de la lesión, y puede estar acompañado de hinchazón y dificultad para movilizar la rodilla.

Qué hacer: en el caso de lesiones leves, sin fractura, se puede guardar reposo y usar una compresa de hielo 2 o 3 veces al día durante 15 minutos. Ahora, en los casos de fractura o luxación, se debe acudir al centro de urgencias inmediatamente para iniciar el tratamiento más adecuado. La fisioterapia también puede ser recomendada para ayudar en la recuperación y aliviar el dolor, incluso en casos leves.

2. Rotura del ligamento

La rotura de algún ligamento de la rodilla, como el ligamento medial o lateral, o el ligamento cruzado anterior o posterior, puede causar dolor al flexionar la rodilla o al estirar totalmente la pierna, hinchazón o reducción de la amplitud de los movimientos.

Asimismo, antes de que surjan los síntomas es común oír o sentir un chasquido repentino en la rodilla o tener la sensación de que la rodilla está bloqueada.

La rotura del ligamento de la rodilla es más común que ocurra debido a un gran esfuerzo repentino durante deportes, como fútbol, baloncesto o tenis, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento de la rotura del ligamento de la rodilla debe ser llevado a cabo por el traumatólogo y, por lo general, es realizado con cirugía, seguido de algunos meses de fisioterapia y reposo. Asimismo, inicialmente puede ser necesario utilizar una rodillera para evitar los movimientos de la rodilla.

3. Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es la inflamación que ocurre en el tendón que une la rótula con el hueso de la espinilla, causando dolor al flexionar la rodilla, sentarse por mucho tiempo, agacharse o subir escaleras, hinchazón o sensación de rigidez en la rodilla al despertar.

Por lo general, la tendinitis rotuliana, también llamada "rodilla de saltador", es causada por lesiones en personas atletas o en aquellas que practican actividad física intensa, como correr, fútbol o bicicleta.

Qué hacer: se debe guardar reposo, evitando esfuerzos repetitivos con la articulación, y colocar una bolsa de hielo en la rodilla por 20 minutos, diariamente, 2 veces al día. Asimismo, el traumatólogo puede recomendar fisioterapia, uso de medicamentos antiinflamatorios o incluso cirugía. Conozca cómo es realizado el tratamiento de la tendinitis.  

4. Bursitis de rodilla

La bursitis de rodilla es la inflamación de una de las 11 bursas presentes en la rodilla, que son pequeñas bolsas llenas de líquido, las cuales funcionan como un amortiguador, además de reducir la fricción entre los huesos, los tendones y los músculos de las articulaciones. 

Cuando una de las bursas de la rodilla está inflamada, puede causar dolor al flexionar la articulación, hinchazón, sensación de calor en la zona y dolor encima o debajo de la rodilla.

Por lo general, la bursitis de rodilla es causada por actividades como flexionar la rodilla o arrodillarse frecuentemente, deportes como jiu-jitsu, fútbol y voleibol, caídas o golpes.

Qué hacer: se debe guardar reposo y aplicar compresas de hielo por 15 minutos, 2 o 3 veces al día. Asimismo, el traumatólogo puede indicar fisioterapia, uso de antiinflamatorios, aplicar inyección de corticosteroides directo en la bursa o incluso cirugía. 

5. Lesión en el menisco

El dolor al flexionar la rodilla, dolor en la parte interna de la rodilla, dolor al subir escaleras, dolor al agacharse o dolor dentro de la rodilla, por ejemplo, puede indicar una lesión en el menisco, que es un disco que funciona como una almohada o amortiguador dentro de la articulación. 

Por lo general, las lesiones en el menisco son causadas por actividades físicas como judo o jiu-jitsu o por la degeneración del menisco que ocurre por el envejecimiento natural del cuerpo.

Qué hacer: se debe guardar reposo y evitar actividades que impliquen muchos movimientos de la rodilla, además de fisioterapia para fortalecer la musculatura de la articulación. En ciertos casos, el traumatólogo también puede aplicar inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico en la rodilla, o incluso cirugía.

6. Tendinitis del cuádriceps

El dolor al flexionar la rodilla también puede surgir debido a tendinitis del cuádriceps, que es una inflamación del tendón del cuádriceps, el cual se localiza al final de este músculo, en la parte anterior del muslo, y se inserta en la rodilla.

Cuando este tendón está inflamado, puede causar dolor en la parte superior de la rodilla al flexionar, rigidez en la rodilla, hinchazón o sensación de calor en la zona, siendo más común que ocurra debido a traumatismos en la rodilla por deportes, como correr o fútbol, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento de la tendinitis del cuádriceps debe ser orientado por el traumatólogo e implica reposo, evitar esfuerzos, uso de compresas de hielo o antiinflamatorios, fisioterapia y, en los casos más graves, cirugía.

7. Tendinitis isquiotibial

La tendinitis isquiotibial afecta el tendón localizado en la región posterior del muslo, causando dolor por detrás de la rodilla al flexionar, dolor en la parte lateral de la rodilla, hinchazón o dolor al movilizar la rodilla. 

Por lo general, la tendinitis de los tendones isquiotibiales es causada por lesiones en personas que practican actividad física intensa, como correr, fútbol o bicicleta, o que sean atletas.

Qué hacer: se debe guardar reposo de la articulación, evitar esfuerzos repetitivos y aplicar una bolsa de hielo en la rodilla durante 20 minutos, diariamente, 2 veces al día. Asimismo, el traumatólogo puede indicar el tratamiento con fisioterapia, uso de antiinflamatorios o cirugía. Vea más detalles sobre el tratamiento de la tendinitis.

8. Osteoartritis en la rodilla

La osteoartritis en la rodilla, también conocida como artrosis, es la degeneración del cartílago de la rodilla, lo que reduce la calidad, la cantidad y el grosor de este cartílago, provocando dolor crónico.

Esta degeneración puede afectar las actividades del día a día por causar dolor por debajo de la rodilla al flexionar, rigidez en la rodilla por la mañana o dolor en la rodilla al caminar, al final del día, por permanecer mucho tiempo de pie, por ejemplo. 

Qué hacer: es importante consultar al traumatólogo, pues el tratamiento debe ser llevado a cabo con analgésicos, como el paracetamol, o antiinflamatorios, como ibuprofeno o diclofenaco. Además, también se recomienda realizar sesiones de fisioterapia y, en ciertos casos, el médico puede aplicar inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico en la rodilla afectada.

9. Síndrome de la banda iliotibial

El síndrome de la banda iliotibial causa dolor y ardor en la parte lateral externa de la rodilla, que puede irradiarse hacia el muslo o la cadera, o dolor al flexionar la rodilla, siendo común personas que corren, ciclistas u otros deportes que requieren flexionar la rodilla de manera repetida.

Por lo general, este síndrome está relacionado con debilidad y mala flexibilidad muscular o errores de entrenamiento con intensidades y pesos inadecuados, además del tipo de terreno, zapatos o postura, por ejemplo, al practicar deportes.

Qué hacer: se debe interrumpir la práctica del deporte e invertir tiempo en actividades de fortalecimiento muscular como musculación o estiramientos, siempre bajo la orientación de un profesional de educación física. Asimismo, el traumatólogo puede indicar el uso de antiinflamatorios en forma de pomadas o comprimidos, y fisioterapia. Vea cómo debe ser el tratamiento del síndrome de la banda iliotibial.

10. Artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica que provoca rigidez, dolor e hinchazón en las articulaciones, pudiendo afectar la rodilla y causar dolor al flexionarla y dolor al despertarse, siendo más intenso durante los primeros días de la mañana y mejorando con el movimiento.

Asimismo, el dolor en la rodilla que surge junto con hinchazón, pero sin hacer sido provocado por un traumatismo, puede indicar artritis reumatoide.

Qué hacer: se pueden utilizar analgésicos y antiinflamatorios indicados por el traumatólogo o reumatólogo, además del tratamiento con fisioterapia para mejorar la movilidad de la rodilla. Conozca todas las opciones de tratamiento para artritis reumatoide.

11. Quiste de Baker

El quiste de Baker es una especie de bulto que se forma en la articulación por detrás de la rodilla debido a la acumulación de líquido sinovial, causando dolor en la parte posterior de la rodilla, hinchazón, rigidez y dolor al flexionar la rodilla, el cual empeora con la actividad física. Este bulto causa dolor, es móvil y puede ser palpado con las manos.

Este tipo de quiste, que también es conocido como quiste poplíteo, normalmente está relacionado con otras enfermedades como artritis reumatoide, osteoartritis, lesión en el menisco o desgaste del cartílago, por ejemplo. 

Qué hacer: se debe consultar al traumatólogo para que sea identificada la causa del quiste y hacer el tratamiento de la enfermedad que lo causó, o en caso de quistes grandes, que causan mucho dolor, el médico puede aspirar el líquido del quiste o aplicar inyecciones de corticosteroides directamente en el quiste. En el caso de rotura del quiste, el tratamiento es llevado a cabo con cirugía. Vea más sobre cómo tratar el quiste de Baker.

12. Síndrome patelofemoral

El dolor de rodilla al flexionar también puede estar causado por el síndrome patelofemoral, donde hay inflamación de la articulación patelofemoral debido a pie plano, lesiones en la rodilla o desgaste del cartílago de la rodilla.

El síndrome patelofemoral generalmente causa dolor en la parte de adelante e interna de la rodilla, que empeora al subir o bajar escaleras, además de otros síntomas como sensación de chasquidos en la rodilla al moverla o hinchazón.

Qué hacer: el tratamiento debe ser indicado por el traumatólogo, el cual puede indicar fisioterapia, aplicación de ácido hialurónico dentro de la articulación de la rodilla o incluso cirugía. 

Cuándo acudir al médico

Es importante consultar al traumatólogo en las siguientes situaciones:

  • Dolor al flexionar la rodilla que dura más de 3 días, incluso con la aplicación de hielo y reposo;
  • Dolor intenso o crónico;
  • Hinchazón, enrojecimiento o deformidades en la rodilla;
  • Dificultad para llevar a cabo las actividades del día a día, como ponerse de pie, caminar o subir escaleras;
  • Ruidos o chasquidos en la rodilla al moverla o flexionarla;
  • Imposibilidad para flexionar la rodilla;
  • Fiebre.

En estos casos, el traumatólogo puede pedir un examen de rayos X o una resonancia magnética para hacer el diagnóstico, identificar la causa del dolor de rodilla al flexionar e indicar el tratamiento más adecuado.

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