El dolor durante las relaciones sexuales es un síntoma que puede presentarse en la vida íntima de algunas parejas en cualquier momento de la relación sexual, por lo que puede estar relacionado a causas físicas o psicológicas, llegando a ser un problema que puede afectar la relación de pareja.
La dispareunia, como se le conoce científicamente al dolor durante las relaciones sexuales tiene varias causas, como disminución de la libido, ya sea por exceso de estrés, uso de algunos medicamentos, conflictos en la relación e incluso, problemas de salud como una enfermedad de transmisión sexual.
Por lo que es importante consultar un ginecólogo, en el caso de la mujer, o a un urólogo, en el caso del hombre; para que identifique la causa del dolor al tener relaciones e iniciar el tratamiento adecuado, con el fin de volver a tener placer durante la relación.
El dolor al tener relaciones sexuales puede ser causado por diversos factores, siendo los principales:
1. Disminución de la libido
La disminución de la libido es una de las principales causas de dolor y ardor durante la relación sexual, principalmente en las mujeres, pues ocasiona la disminución de la lubricación vaginal, lo que torna la penetración más dolorosa. La disminución de la libido puede ocurrir debido a diversos factores, siendo los principales el exceso de estrés, que además de disminuir la lubricación, dificulta la excitación; uso de ciertos medicamentos, principalmente antidepresivos y antihipertensivos, y problemas conyugales.
Qué hacer: en estos casos se recomienda consultar un médico general para que se pueda identificar la causa de la disminución de la libido y, en caso de deberse al uso de medicamentos, puede ser indicado el cambio o la suspensión del mismo. Asimismo, el apoyo de un psicólogo es fundamental, pues así es posible que se pueda aliviar el estrés o encontrar estrategias para resolver los conflictos de pareja.
2. Alergia
Algunos problemas de piel, como la dermatitis de contacto provocada por el uso de jabones íntimos o lubricantes, pueden ocasionar el surgimiento de heridas en la región íntima de la mujer o del hombre, causando comezón, incomodidad y dolor durante la relación sexual.
Qué hacer: en caso de que sea determinado que el dolor durante la relación sexual sea debido a alergia, se recomienda evitar el uso de productos que puedan ser irritantes para la región íntima y consultar un dermatólogo o ginecólogo para iniciar el tratamiento adecuado.
3. Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
Las infecciones de transmisión sexual son las principales causas de dolor durante las relaciones sexuales. En las mujeres, la principal ITS relacionada con el dolor en la relación sexual es la ocasionada por el protozoario Trichomonas vaginalis, responsable por la tricomoniasis; mientras que en los hombres es más frecuente la infección por el Mycoplasma hominis. Otras infecciones de transmisión sexual que pueden causar dolor e incomodidad en las relaciones sexuales son herpes genital y gonorrea.
Estas infecciones, además de causar dolor durante la relación sexual, ocasionan el surgimiento de otros signos y síntomas, como comezón, sensación de ardor en la región íntima, presencia de secreciones y aparición de heridas o manchas en la región genital.
Qué hacer: en estos casos es recomendado seguir las indicaciones del ginecólogo o el urólogo, las cuales van a estar basadas de acuerdo con el microorganismo responsable por la enfermedad, siendo normalmente indicado el uso de antibióticos. Asimismo, es importante mantener la región genital siempre limpia, orinar después de las relaciones sexuales y evitar el contacto sexual sin preservativo.
4. Alteraciones hormonales
El dolor en las relaciones sexuales debido a alteraciones hormonales es más frecuente en las mujeres que están entrando en la menopausia o que hacen uso de medicamentos de reposición hormonal, lo que provoca un descontrol de los niveles de estrógeno en el organismo, disminuye la lubricación vaginal y facilita el surgimiento de dolor durante el contacto íntimo.
Qué hacer: el dolor causado por las alteraciones hormonales, que tiene como consecuencia la disminución de la lubricación, puede ser solucionado mediante el uso de lubricantes íntimos; no obstante, es importante consultar al ginecólogo en caso de que se haya entrado en la menopausia, para así iniciar el tratamiento adecuado y evitar otras incomodidades como sofocos (golpes de calor) o palpitaciones.
5. Infección urinaria
Las infecciones urinarias, además de comezón en la región genital, ardor y dolor al orinar y surgimiento de secreciones, pueden ocasionar dolor durante las relaciones sexuales tanto en los hombres como en las mujeres, siendo más frecuente en el sexo femenino debido a la anatomía de sus órganos genitales, lo que hace que sean más susceptibles a infecciones.
Qué hacer: se recomienda consultar al urólogo o al ginecólogo para que sea iniciado el tratamiento, que depende del microorganismo identificado como causante de la infección, pudiendo ser indicado el uso de antibióticos o antimicóticos. Asimismo, es importante mantener una buena higiene íntima, beber bastante líquido, evitar las relaciones sexuales sin preservativo y usar ropa íntima de algodón.
6. Posparto
El período de posparto puede ser muy incómodo para la mujer, especialmente después de un parto natural, debido a las lesiones que pueden surgir en la región íntima. Asimismo, el sangrado que ocurre después del parto puede durar varias semanas, tornando incómodo el contacto íntimo.
Qué hacer: es recomendado volver a tener relaciones sexuales después de las 3 semanas de posparto, pues existe menor riesgo de infección y el sangrado es menor; sin embargo, es la mujer la que debe decidir cuándo se siente más cómoda para volver a tener contacto íntimo.
Asimismo, otra forma de mejorar la relación sexual es a través de la práctica del Pompoarismo, una técnica que mejora y aumenta el placer sexual durante el contacto íntimo. Conozca cómo practicar el pompoarismo para mejorar la vida sexual.
7. Disfunción eréctil
La disfunción eréctil es un trastorno sexual masculino que puede causar el desarrollo de deformaciones en el pene en ciertos hombres, pudiendo provocar dolor durante la penetración tanto en el hombre como en la mujer.
Qué hacer: se debe consultar un urólogo en caso de que existan problemas relacionados con la erección; no obstante, para mejorar los resultados se recomienda tener una alimentación baja en grasas, azúcar y alcohol, pues son sustancias que pueden empeorar el problema.
8. Fimosis
La fimosis consiste en la dificultad de exponer el glande del pene cuando la piel que lo recubre no tiene la abertura suficiente, provocando dolor intenso durante las relaciones sexuales. Este problema normalmente tiende a desaparecer en la pubertad, sin embargo, puede mantenerse hasta la vida adulta.
Qué hacer: se recomienda consultar un urólogo para evaluar el problema y hacer una pequeña cirugía para retirar el exceso de piel en el pene. Conozca cómo es realizada la cirugía para la fimosis.
9. Inflamación de la próstata
La inflamación de la próstata es un problema común que puede surgir durante la vida del hombre y que, además de causar dolor durante el contacto íntimo, especialmente al eyacular, también puede provocar ardor al orinar.
Qué hacer: se aconseja consultar a un urólogo para que sea identificada la causa y pueda ser iniciado el tratamiento más adecuado, el cual puede ser realizado mediante antiinflamatorios y, en el caso de haber infección asociada, antibióticos de acuerdo con el microorganismo involucrado. Asimismo, durante el tratamiento, un buen consejo es bañarse con agua caliente o realizar un baño de asiento para aliviar el dolor durante la relación sexual.