Dolor en el pecho del lado derecho: 10 causas y qué hacer

El dolor del lado derecho del pecho es un síntoma temporal que surge principalmente debido a afecciones como estrés, ansiedad, distensión muscular o reflujo gastroesofágico. 

No obstante, el dolor de pecho en el lado derecho puede tener otras causas, que incluyen problemas en el sistema digestivo, en los pulmones e incluso en el corazón, los cuales deben ser identificados y tratados lo más pronto posible. 

Cuando el dolor aparece con frecuencia, se recomienda consultar a un cardiólogo para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado. Sin embargo, si el dolor es muy intenso, empeora con el tiempo o va acompañado de síntomas más graves como hormigueo en el brazo, dificultad para respirar o desmayo, es muy importante acudir inmediatamente al hospital o llamar a la ayuda médica.

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Qué puede causar dolor en el pecho

Para saber cuál es la posible causa de su dolor en el pecho, por favor responda a las preguntas a continuación:

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¿El dolor ha empeorado con el tiempo?

Causas de dolor en el pecho lado derecho

Las causas más comunes del dolor en el lado derecho del pecho incluyen:

1. Estrés y ansiedad

El exceso de estrés y ansiedad son dos condiciones que pueden generar un ataque de pánico y provocar síntomas muy semejantes a un infarto, incluyendo el surgimiento de un dolor repentino en el pecho. Este dolor es más común en la parte media del pecho, pero muchas veces puede irradiarse hacia el lado derecho.

Junto con el dolor en el pecho son comunes otros síntomas, como respiración acelerada, sensación de falta de aire, hormigueo en las manos o pies y sudoración, por ejemplo. Al contrario del infarto, el ataque de pánico es más común después de una situación muy estresante y el dolor generado tiende a mejorar en pocos minutos. 

Qué hacer: la mejor forma de aliviar la incomodidad causada por un ataque de pánico consiste en intentar calmarse, con la finalidad de permitir que la respiración vuelva a ser regular y los músculos se relajen. Una buena opción puede ser ir a un lugar tranquilo y beber un té calmante, como el de valeriana o manzanilla, por ejemplo. Conozca otras opciones de calmantes naturales.

Aun así, si el dolor es muy fuerte o si existe sospecha de que pueda tratarse de un infarto, es importante acudir al hospital o llamar a emergencias. 

2. Distensión muscular

La distensión muscular es otra de las causas más comunes de dolor en la región del pecho y ocurre 1 a 2 días después de algún tipo de actividad que haga trabajar con mayor intensidad los músculos de la región pectoral. Este aumento de la intensidad sobre los músculos de esta zona puede ser intencional, como cuando se entrena en el gimnasio, o puede ser involuntario, como cuando se pinta el techo o se tiene que cortar algo duro, por ejemplo. 

Asimismo, golpes fuertes en la región del pectoral también pueden causar lesión en las fibras musculares, lo cual puede no generar dolor de forma inmediata, pero presentarlo después de algunos días. En estos casos, otros síntomas comunes son aumento del dolor al tocar algún músculo, ligera inflamación y dificultad para mover los brazos. 

Qué hacer: generalmente, el dolor puede aliviarse mediante la aplicación de hielo sobre la región durante 15 a 20 minutos, de 3 a 4 veces al día, y un masaje suave en la zona, el cual puede ser realizado con una pomada antiinflamatoria, por ejemplo. Si el dolor no mejora en 3 días, se aconseja consultar a un médico general o fisioterapeuta, pues pueden ser necesarios tratamientos más específicos. 

3. Reflujo gastroesofágico

El reflujo es una condición común que afecta a muchas personas y que ocurre cuando el ácido del estómago sube hasta el esófago, causando una sensación de acidez y ardor, especialmente luego de comer. Esta incomodidad, en muchas ocasiones, también puede sentirse como un dolor que se irradia hacia el pecho y que puede afectar el lado derecho del mismo. 

Generalmente, el reflujo gastroesofágico también surge junto con otros síntomas, como deseo frecuente de eructar, sabor ácido en la boca, sensación de una "bola" en la garganta y tos seca, por ejemplo. Conozca otros signos y síntomas que ayudan a identificar el reflujo

Qué hacer: dependiendo de la gravedad, los síntomas del reflujo pueden aliviarse mediante alteraciones simples en la dieta, como evitar comer mucho de una sola vez y evitar comer alimentos muy grasosos y condimentados. No obstante, en otros casos también puede ser necesario el uso de medicamentos para bloquear la acidez del estómago. De esta forma, si la incomodidad no mejora con las alteraciones en la dieta, se recomienda consultar a un gastroenterólogo para iniciar el tratamiento más adecuado. 

4. Costocondritis

La costocondritis es un problema menos común que puede causar un dolor intenso en la región del pecho, localizado normalmente en la parte media del pecho, pero que puede irradiarse hacia el lado derecho o izquierdo. 

Esta condición ocurre cuando los cartílagos que unen el hueso del esternón a las costillas se inflaman después de una presión fuerte en el pecho, períodos muy intensos de tos o debido a mala postura, por ejemplo. La costocondritis causa sensibilidad en la región media del pecho y el dolor empeora al respirar profundo o toser, por ejemplo. Conozca más acerca de qué causa costocondritis y cómo identificar los síntomas. 

Qué hacer: la costocondritis es una afección temporal que tiende a mejorar después de algunos días sin necesidad de tratamiento específico. Aun así, hacer ejercicios suaves de estiramiento y aplicar hielo en la región durante 15 a 20 minutos, de 3 a 4 veces por semana, puede disminuir la inflamación y aliviar la incomodidad, además del uso de medicamentos antiinflamatorios.  

5. Inflamación de la vesícula biliar

La vesícula biliar es un órgano ubicado en la cavidad del lado superior derecho del abdomen y puede inflamarse si se acumulan piedras en la vesícula dentro del órgano o si una piedra bloquea un conducto, por ejemplo.

Cuando la vesícula se inflama, puede causar dolor en la parte superior derecha del abdomen, que puede irradiarse hacia el pecho o la espalda, y estar acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, fiebre, o coloración amarillenta de la piel y los ojos.

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Por lo general, en el caso de la inflamación aguda, los síntomas suelen aparecer aproximadamente una hora o un poco más después de consumir alimentos grasos. Conozca algunos síntomas que pueden indicar inflamación de la vesícula.

Qué hacer: se debe consultar a un gastroenterólogo o hepatólogo para una evaluación. En caso de dolor intenso, se debe acudir al hospital de inmediato para iniciar el tratamiento más adecuado, que generalmente incluye hidratación oral o por vía intravenosa, uso de antibióticos y analgésicos, y cirugía para remover las piedras o la vesícula.

6. Inflamación del hígado

El hígado también es un órgano que se encuentra en el lado superior derecho del abdomen y puede inflamarse debido a infecciones virales o parasitarias, consumo de altas dosis de paracetamol, consumo excesivo o frecuente de bebidas alcohólicas, o debido a la esteatosis hepática (hígado graso), por ejemplo. Conozca otras causas de inflamación en el hígado.

La inflamación en el hígado puede causar dolor en el lado superior derecho del abdomen, que puede irradiarse hacia el tórax, además de otros síntomas como vómitos, pérdida de apetito, malestar general e ictericia.

Qué hacer: el tratamiento de la inflamación en el hígado varía según su causa e implica dejar de consumir bebidas alcohólicas o medicamentos, así como tratar específicamente las infecciones, por ejemplo. Además, también es importante seguir una dieta equilibrada que incluya el consumo de frutas y verduras frescas.

7. Neumonía 

La neumonía es una inflamación en los pulmones causada por virus, bacterias u hongos, aspiración de alimentos o líquidos, o el uso de equipos respiratorios en condiciones perjudiciales para la salud. Es más común en niños menores de 4 años y adultos mayores de 70 años, ya que tienden a tener una inmunidad más baja.

Los síntomas de la neumonía pueden aparecer gradualmente o de forma rápida, especialmente cuando el sistema inmunológico está debilitado. Pueden incluir dolor en la espalda o en el pecho, en el lado derecho o izquierdo, o en ambos lados, dificultad para respirar, fiebre o tos.

Qué hacer: se debe consultar a un neumólogo, quien evaluará los pulmones mediante la auscultación, pidiéndole a la persona que respire mientras escucha los pulmones con un estetoscopio, y se puede solicitar una radiografía de tórax para visualizar los pulmones. De esta manera, el médico puede indicar el tratamiento más adecuado según la causa de la neumonía, que generalmente incluye el uso de medicamentos antibióticos, antivirales, antifúngicos o analgésicos, por ejemplo.

8. Neumotórax

El neumotórax es la presencia de aire en el espacio pleural, que es el espacio entre los pulmones y la pared torácica, lo que aumenta la presión en el pulmón y causa un colapso.

Cuando esto ocurre en el pulmón derecho, puede causar dolor en el lado derecho del pecho, así como dificultad respiratoria grave, tos y dolor al respirar.

El neumotórax es más común después de una lesión en el pecho, como una caída o una perforación, pero también puede ocurrir como consecuencia de una neumonía o asma, por ejemplo.

Qué hacer: es necesario acudir de inmediato al hospital o servicio de urgencias para realizar exámenes, confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento para eliminar el exceso de aire y aliviar la presión en los pulmones, lo cual es realizado por el médico mediante una aguja aspirativa.

9. Embolia pulmonar

La embolia pulmonar es un coágulo sanguíneo que bloquea los vasos sanguíneos de los pulmones, lo que resulta en una disminución del flujo de sangre y oxígeno en el área, causando isquemia en los tejidos afectados.

Esta condición puede causar dolor en el lado derecho del pecho si el coágulo está en el pulmón derecho, junto con síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, mareos y sudoración excesiva.

La embolia pulmonar puede ser causada por problemas cardíacos, cáncer, cirugías, trastornos de la coagulación o COVID-19, por ejemplo.

Qué hacer: la embolia pulmonar debe ser tratada lo más rápido posible en el hospital, ya que puede poner en peligro la vida. Por lo tanto, si se presentan síntomas de embolia pulmonar, se debe acudir de inmediato al hospital o servicio de urgencias más cercano.

10. Problemas cardíacos

Cuando surge dolor en el pecho, una de las principales preocupaciones es que pueda ser debido a un problema en el corazón, no obstante, estos casos no son comunes. Sin embargo, los problemas cardíacos, especialmente la inflamación del músculo cardíaco, en realidad pueden ser una causa de dolor en el pecho, incluido el dolor que se irradia hacia el lado derecho. 

Normalmente, los problemas cardíacos son más comunes en ancianos, personas con otros problemas crónicos o pacientes que están internados con infecciones graves, por ejemplo. El dolor del tipo cardíaco, por lo general, es bastante intenso y causa la sensación de que algo está apretando el corazón. Asimismo, pueden surgir otros síntomas como palpitaciones, tos, dificultad para respirar y desmayo. Conozca 12 signos que pueden indicar problemas en el corazón

Qué hacer: en caso de que exista sospecha de que el dolor pueda estar siendo causado por un problema cardíaco, es muy importante acudir al hospital rápidamente o llamar a emergencias para identificar la causa e iniciar el tratamiento. 

Cuándo acudir al médico

Muchas veces, el dolor en el pecho desaparece después de algunos minutos, por esta razón, no es motivo de preocupación. No obstante, consultar al médico es la única forma de identificar la causa correcta. De esta forma, se aconseja acudir al hospital cuando:

  • El dolor sea muy intenso o empeore a lo largo del tiempo;
  • El dolor demore más de 15 minutos en pasar;
  • Surjan otros síntomas graves, como dificultad para respirar, fiebre alta o desmayo. 

Además, ancianos y personas con afecciones crónicas, especialmente del sistema respiratorio o cardíaco, deben ser evaluadas por un médico, pues el dolor puede indicar empeoramiento del cuadro, pudiendo ser necesario adaptar el tratamiento.