El dolor en la axila puede ser causado por la inflamación de un ganglio linfático, la presencia de un quiste sebáceo, hidrosadenitis supurativa, alergia, intertrigo o puede ser el resultado de un esfuerzo muscular intenso, el cual puede haber lesionado los músculos de la región pectoral.
Sin embargo, cuando el dolor en la axila se irradia hacia el brazo o está acompañado por otros síntomas como fiebre, malestar general, cansancio excesivo, dolor en el seno o expulsión de líquido por el pezón, puede ser signo de linfoma o cáncer de mama, por ejemplo.
De esta forma, en caso de que el dolor de axila no pase y ante la presencia de otros síntomas, es importante consultar al médico para que se investigue la causa y, de esta manera, se inicie el tratamiento más adecuado.
Qué puede causar dolor en la axila
Las principales causas de dolor en la axila son:
1. Ganglio inflamado en la axila
Los ganglios se inflaman y aumentan de tamaño debido a que forman parte del sistema inmune, ayudando a combatir las infecciones o los procesos inflamatorios de la región donde surgen, destruyendo los microorganismos que son transportados por el torrente linfático.
La presencia de ganglios inflamados en las axilas, ingle o cuello también se denomina adenopatía, que la mayoría de las veces representa una inflamación leve y pasajera, pero que también puede ser causada por enfermedades más graves como el cáncer o enfermedades autoinmunes cuando persisten por más de 1 mes o crecen más de 2 cm. Conozca qué puede ocasionar inflamación de los ganglios.
Qué hacer: generalmente, no es necesario realizar ningún tratamiento, siendo suficiente mantenerse de reposo y aumentar el consumo de líquidos. Sin embargo, es importante identificar y eliminar la causa de la inflamación y/o de la infección, debido a que puede ser necesario tomar antibiótico.
Además de esto, el médico podrá indicar la ingesta de algunos medicamentos como analgésicos o antiinflamatorios para aliviar el dolor o la sensibilidad en la región.
2. Esfuerzo muscular
El esfuerzo excesivo o lesión en los músculos del pecho y de los brazos puede provocar dolor en la axila. Estos pueden surgir debido a la práctica de deportes como por ejemplo tenis, musculatura, voleibol o béisbol, los cuales son deportes donde se hace un uso excesivo de los brazos.
Qué hacer: para atenuar el dolor se debe colocar una compresa de hielo en la región por lo menos 3 veces al día, además de mantener reposo y evitar realizar la actividad que genero el dolor durante unos días. Además de esto, el médico también podrá indicar la ingesta de analgésicos como el paracetamol o la dipirona, y de antiinflamatorios como el ibuprofeno, para atenuar el dolor y la inflamación.
3. Quiste sebáceo en la axila
La aparición de un quiste sebáceo en la axila ocurre debido a la inflamación de un folículo piloso o de un traumatismo cutáneo que puede ocurrir al afeitarse o depilarse, por ejemplo.
Un quiste sebáceo no representa ningún problema de salud, debido a que es una especie de bolita que contiene en su interior sebo y suele medir pocos centímetros. Generalmente, es suave al tacto, puede moverse cuando se toca o se presiona y no suele causar dolor. Sin embargo, cuando el quiste se inflama causa dolor en la axila y surgen otros síntomas como enrojecimiento, aumento de la temperatura y de la sensibilidad en la región.
Qué hacer: en estos casos no se recomienda exprimir el quiste o intentar retirarlo, debido a que puede causar una infección mayor, por lo que lo ideal es acudir a un dermatólogo, el cual por lo general indica una cirugía donde se extrae el contenido del quiste. Esta cirugía suele ser en el consultorio médico bajo anestesia local.
En presencia de inflamación y de síntomas que indiquen que el quiste está infectado, el médico también podrá recomendar la ingesta de antibióticos durante 5 a 7 días antes de realizar la cirugía. Conozca sobre el tratamiento del quiste sebáceo.
4. Hidrosadenitis supurativa
Consiste en presencia de nódulos inflamados en la axila o en la ingle causados por una inflamación en las glándulas sudoríparas, que son las glándulas que producen el sudor. Esta enfermedad causa la formación de pequeñas heridas, principalmente en regiones del cuerpo que producen mucho sudor, como axilas, ingle, ano y glúteos.
Los síntomas asociados a este problema son comezón, ardor y exceso de sudor, haciendo que las regiones de la piel que se ven afectadas se hinchen, se endurezcan y estén doloridas y con una coloración rojiza. Además de esto, estos nódulos pueden estallar, liberando pus antes de que la piel cicatrice.
Qué hacer: la hidrosadenitis no tiene cura, pero el tratamiento puede controlar los síntomas y consiste en el uso de cremas con antibióticos e inyecciones de corticoides en la región afectada. También pueden ser prescritos medicamentos que controlan la producción de hormonas, principalmente en las mujeres y en casos más graves puede ser necesario recurrir a una cirugía para remover la región de la piel que posee las glándulas defectuosas y sustituirlas por injertos de piel sana. Conozca más sobre el tratamiento de la hidrosadenitis supurativa.
5. Sustancias alérgicas e irritantes
La alergia en las axilas puede generar dolor e irritación, pudiendo ser generada por el uso de desodorante, debido a que puede contener sustancias irritantes, principalmente perfumes y compuestos como el propilenglicol o los parabenos. Además del desodorante, jabones corporales, detergente de ropa y tejidos sintéticos como la lycra, el poliéster o el nylon, también pueden causar alergia en las axilas, pudiendo provocar una dermatitis por contacto, que además de dolor y molestias, se pueden presentar en la zona, enrojecimiento, hinchazón y sensación de calor.
Qué hacer: si surgen síntomas de alergia en las axilas, se debe lavar la región con agua abundante y jabón neutro, colocar productos hipoalergénicos, como cremas o lociones que contengan sábila, manzanilla o lavanda, para que ayuden a hidratar y calmar la piel o aplicar compresas de agua fría, por ejemplo. Si los síntomas empeoran al cabo de algunas horas, se recomienda consultar a un dermatólogo lo más pronto posible. Conozca más sobre el tratamiento de alergia en las axilas.
6. Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad autoinmune inflamatoria y crónica que tiene efectos sobre la piel en varias partes del cuerpo, incluyendo la zona de las axilas, presentando síntomas característicos como manchas rojas y resecas, las cuales pueden causar sensación de comezón, ligero ardor y/o dolor.
Qué hacer: no hay un tratamiento específico capaz de eliminar la psoriasis, por lo que se considera una enfermedad que no tiene cura. Sin embargo, existen varios tipos de tratamientos que pueden aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de este problema. En este caso, el dermatólogo puede indicar algunos medicamentos, como pomadas con corticoides, realizar fototerapia, además de consumir alimentos con propiedades antiinflamatorias. Conozca más sobre la psoriasis y cómo se realiza el tratamiento.
7. Intertrigo
El intertrigo es un problema cutáneo causado por la fricción o rozamiento entre una piel y otra, provocando la aparición de enrojecimiento en la piel, dolor y comezón, siendo muy común en la zona de las axilas. Esta infección es causada principalmente por el hongo Candida albicans, y es muy común que pueda desarrollarse cuando hay condiciones favorables, como calor y humedad, que puede observarse en los pliegues del cuerpo. Conozca más síntomas y causas del intertrigo.
Qué hacer: el tratamiento para el intertrigo debe ser orientado por el dermatólogo de acuerdo a las características de las lesiones, siendo normalmente indicado el uso de cremas para rosaduras que ayudan a disminuir la fricción de la piel y facilitan la cicatrización, además de pomadas antifúngicas que sirven para combatir el hongo Candida Albicans.
8. Cáncer de mama
El cáncer de mama es uno de los principales tipos de cáncer que afectan a la mujer, sin embargo, también puede afectar a los hombres y a pesar de que en las fases iniciales el cáncer de mama no causa síntomas, la principal señal que puede indicar la presencia de un tumor es palpar un nódulo endurecido que puede aparecer en la mama o en la axila.
Además de esto, pueden manifestarse síntomas como hinchazón y dolor en las axilas que pueden irradiar al brazo, puede haber enrojecimiento de la región o salida de secreción a través de los pezones, senos doloridos, entre otros. Vea los principales síntomas del cáncer de mama.
Qué hacer: el cáncer de mama puede tener cura, dependiendo del tipo y de la etapa en que se encuentre, por esto, es muy importante la prevención a través de la realización del autoexamen de mamas, la ecografía mamaria y de la mamografía.
9. Linfoma
El linfoma es un tipo de cáncer que afecta a los linfocitos y que se desarrolla generalmente en los ganglios que se encuentran en las axilas, ingle, cuello, estómago, intestino y piel, causando la formación de nódulos que pueden causar síntomas como dolor, fiebre, malestar y cansancio. Vea más sobre cómo identificar los síntomas del linfoma.
Qué hacer: el tratamiento depende del tipo de linfoma, del estadio en que se encuentre, de la región afectada y del estado general del paciente, pudiendo incluir quimioterapia, radioterapia o trasplante de médula, siendo que el linfoma Hodgkin tiene más probabilidades de curación que el linfoma no Hodgkin, obteniendo mejores resultados cuando la enfermedad se descubre y se trata precozmente