El dolor en los glúteos suele aparecer tras entrenamientos intensivos de las extremidades inferiores. Sin embargo, también puede deberse a condiciones como bursitis o inflamación de los tendones o el nervio ciático. En estos casos, el dolor puede ir acompañado de síntomas como hormigueo o molestias en la zona lumbar, que se pueden irradiar hacia la ingle, las piernas o el abdomen.
El dolor en el glúteo puede ser preocupante si es profundo, constante, ocurre en reposo o dificulta actividades cotidianas como caminar, ponerse o amarrarse los zapatos. También puede ser alarmante si se presenta hinchazón, adormecimiento, sensación de ardor o aumento de la sensibilidad al tacto.
Por lo tanto, es importante consultar a un ortopedista o traumatólogo si el dolor no mejora en una o dos semanas, si hay otros síntomas asociados o si fue causado por una caída. De esta manera, se puede realizar un diagnóstico adecuado y determinar el tratamiento más apropiado, que variará según la causa.
8 causas de dolor en el glúteo
Las principales causas de dolor en el glúteo son:
1. Dolor del nervio ciático
El dolor del nervio ciático es causado por una inflamación de este nervio, el cual inicia en la porción final de la columna, pasa por los glúteos y baja por la parte posterior del muslo hasta los pies, causando dolor en la espalda que se puede irradiar hacia los glúteos o piernas, además de sensación de hormigueo, puntadas o choques eléctricos.
El dolor de ciática generalmente surge de forma repentina y desaparece en menos de 1 semana.
Qué hacer: pueden ser realizados estiramientos o terapia de frío-calor, por ejemplo, pues poseen acción antiinflamatoria y analgésica, lo cual ayuda a aliviar el dolor. Sin embargo, en los casos donde el dolor no mejora o surgen síntomas como dificultad para caminar, sentarse o realizar actividades del día a día, se debe consultar al ortopedista para que indique el tratamiento más adecuado. Vea cómo es realizado el tratamiento del dolor en el nervio ciático.
Vea el siguiente video de la fisioterapeuta Marcelle Pinheiro explicando ejercicios de estiramiento para el dolor en el nervio ciático:
EJERCICIOS PARA EL NERVIO CIÁTICO
06:24 | 5.636.073 visualizações2. Síndrome piramidal
El síndrome piramidal, también conocido como síndrome piriforme, es una condición inusual que se caracteriza por la compresión e inflamación del nervio ciático por el músculo piriforme, el cual se encuentra localizado en el glúteo, lo que causa espasmos musculares y dolor en el glúteo profundo y la pierna.
Por lo general, este síndrome causa dificultad para caminar, además de provocar sensación de adormecimiento en la nalga o en la pierna, y el dolor empeora al sentarse o cruzar las piernas.
Qué hacer: al sentir los síntomas de este síndrome, es importante acudir al ortopedista para que sea realizado el diagnóstico y pueda ser iniciado el tratamiento. La fisioterapia suele ser recomendada por el médico, pues es una excelente opción para disminuir el dolor y las molestias.
Vea cómo identificar y tratar el síndrome piramidal.
3. Síndrome del trasero muerto
El síndrome del trasero muerto, también conocido como amnesia glútea, puede causar adormecimiento o dolor en el glúteo, el cual surge especialmente debido al desequilibrio de las fuerzas musculares y a la inflamación en el tendón del glúteo por falta de actividad física, o incluso por estar mucho tiempo sentado, lo que limita el flujo de sangre hacia esta región.
Esta inflamación en el tendón glúteo puede dar como resultado dolor intenso y en forma de puntadas que surge al permanecer de pie por mucho tiempo, subir escaleras o sentarse, por ejemplo.
Qué hacer: la mejor forma de tratar este síndrome es mediante ejercicios de fortalecimiento del glúteo, que deben ser realizados bajo la indicación de un profesional capacitado. Es importante también acudir al ortopedista para que sea realizado el diagnóstico y, dependiendo de la intensidad de los síntomas, sea recomendado el uso de antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno, por ejemplo.
4. Dolor muscular
El dolor en el glúteo también puede surgir luego de un entrenamiento exhaustivo de miembros inferiores, ya sea por correr o por utilizar mucho peso al entrenar, por ejemplo; no obstante, también puede ocurrir debido a la lesión de los tendones o músculos posteriores del muslo.
Qué hacer: para aliviar los dolores musculares, lo más indicado es permanecer en reposo y colocar hielo en la región. En caso de que el dolor sea constante, es importante consultar un ortopedista para que sea realizado el diagnóstico y pueda ser iniciado el mejor tratamiento.
5. Hernia de disco
La hernia de disco lumbar se caracteriza por el abultamiento del disco intervertebral, lo que da como resultado dificultad para moverse, agacharse o caminar, por ejemplo, aparte de sensación de dolor y de adormecimiento en los glúteos. Vea cuáles son los síntomas y los tipos de hernia discal.
Qué hacer: es importante consultar a un ortopedista, neurocirujano o neurólogo para que sea realizado el diagnóstico y el tratamiento pueda ser iniciado. Normalmente, se recomienda el uso de antiinflamatorios y analgésicos, los cuales deben ser utilizados de acuerdo con las indicaciones médicas, además de sesiones de fisioterapia y, en los casos más graves, la realización de una cirugía.
6. Bursitis
La bursitis es la inflamación de la bursa, que es una pequeña bolsa que contiene líquido, cuya función es actuar como un amortiguador, aparte de reducir la fricción entre los huesos, los tendones y los músculos de las articulaciones.
Cuando la bursitis ocurre en la bursa isquioglútea, puede causar dolor en el glúteo, dolor en la espalda que se irradia hacia las piernas, dificultad para sentarse o acostarse, enrojecimiento o hinchazón en el glúteo.
Qué hacer: se debe guardar reposo y colocar una compresa de hielo durante 15 minutos, de 2 a 3 veces al día. Asimismo, como la bursitis es una inflamación, esta debe ser tratada con antiinflamatorios por vía oral como ibuprofeno o diclofenaco, por ejemplo, o el ortopedista también puede inyectar corticosteroides directo en la bursa. Conozca más sobre el tratamiento de la bursitis.
7. Disfunción de la articulación sacroilíaca
La disfunción de la articulación sacroilíaca es un trastorno en la articulación que conecta el hueso sacro, que se ubica en la base de la columna, con el hueso ilíaco, localizado en la pelvis, causando una inflamación conocida como sacroileítis, y síntomas como dolor en la espalda baja que se puede irradiar hacia el glúteo, la ingle y extenderse hacia las piernas.
Lea también: Sacroileítis: síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/sacroileitisEsta disfunción puede surgir debido a diferencias en la longitud de las piernas o a escoliosis, por ejemplo, las cuales sobrecargan la articulación sacroilíaca, causando su desgaste. Además, otras situaciones como caídas, problemas de columna o embarazo, por ejemplo, también pueden ocasionarla.
Qué hacer: se debe consultar un ortopedista, el cual puede recomendar reposo durante 1 o 2 días, aplicación de compresas frías o calientes o el uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares.
8. Discopatía degenerativa
La discopatía degenerativa es el desgaste progresivo de los discos intervertebrales de la columna. Cuando ocurre en la región lumbar, puede causar dolor en la espalda baja, el cual puede producir hormigueo e irradiarse hacia los glúteos y piernas.
La causa más común de la discopatía degenerativa es el proceso natural de envejecimiento del cuerpo, el cual hace que los discos intervertebrales pierdan agua, tornándose deshidratados y finos, siendo más común después de los 40 años de edad.
Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado bajo la orientación del ortopedista, el cual puede indicar la realización de actividades físicas y estiramientos para fortalecer la musculatura de la espalda, uso de medicamentos como antiinflamatorios o analgésicos para reducir el dolor, fisioterapia o, en casos más graves, cirugía. Vea todas las opciones de tratamiento para la discopatía degenerativa.