El dolor en el intestino suele estar provocado por la acumulación de gases intestinales, pero también puede ser signo de estreñimiento, infecciones, intolerancia alimentaria, inflamación o, en algunos casos, tumores.
Además del dolor intestinal, es importante estar atento a la aparición de otros síntomas que pueden ayudar a identificar la causa, como náuseas, vómitos, sangre en las heces, vientre hinchado, cambios en el tránsito intestinal o fiebre.
En cualquier caso, siempre que el dolor tarde más de 1 día en desaparecer, sea muy intenso o se acompañe de otros síntomas, es recomendable consultar a un gastroenterólogo para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
Causas de dolor intestinal
Las principales causas de dolor en el intestino son:
1. Exceso de gases intestinales
El exceso de gases intestinales es la causa más frecuente para el surgimiento de dolor intestinal. La producción excesiva de gases puede presentarse por situaciones de estrés, consumo exagerado de alimentos ricos en fibras o por la presencia de alteraciones o enfermedades intestinales, como estreñimiento o síndrome de intestino irritable.
El dolor causado por el exceso de gases generalmente es en forma de puntadas del lado derecho del abdomen, y muchas veces puede confundirse con un dolor cardíaco. Sin embargo, tiende a mejorar después de la liberación de los gases y no empeora en minutos.
Qué hacer: hacer un masaje abdominal de derecha a izquierda o tomar té de menta son dos forma naturales de estimular la eliminación de los gases intestinales. Sin embargo, si el dolor no mejora después de la liberación de los gases o si no es posible eliminar gases, se recomienda consultar a un gastroenterólogo. Vea cómo eliminar los gases presos de forma rápida.
2. Estreñimiento
También conocido como constipación, esto surge cuando hay menos de 3 evacuaciones por semana, lo que provoca heces resecas, endurecidas y más difíciles de excretar, además de la sensación de vaciado incompleto del intestino, hinchazón e incomodidad abdominal.
El estreñimiento es muy común y, por lo general, es más frecuente en personas que no suelen ir al baño de forma rutinaria, aguantando las ganas de defecar, además de una alimentación pobre en fibras y agua, uso de ciertos de medicamentos, como antidepresivos, antiinflamatorios, corticoides o psicotrópicos y, enfermedades como la diabetes, hipotiroidismo, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.
Qué hacer: Se debe aumentar el consumo de fibras y de agua en la dieta, si el estreñimiento es una situación constante, debe acudir al médico para que realice una evaluación e indique, en caso de ser necesario, el uso de medicamentos para tratar este problema.
Además de esto, es importante practicar actividad física con frecuencia y evacuar siempre que se tengan ganas. Conozca más sobre qué hacer para combatir el estreñimiento.
3. Diarrea
Ocurre cuando hay más de 4 evacuaciones por día, con una alteración en la consistencia y contenido de las heces, siendo la causa más común la gastroenteritis provocada por infecciones víricas o bacterianas, que causan dolor abdominal debido al aumento del peristaltismo y de las contracciones en el intestino, además de náuseas, vómitos y, en algunos casos, fiebre. Conozca más sobre las principales causas de dolor de barriga.
Otras causas de la diarrea y dolor abdominal, pueden ser parásitos intestinales, enfermedades que provocan alteración en la absorción de los alimentos, como la enfermedad celíaca, intolerancia alimentaria, uso de medicamentos o intestino irritable, por ejemplo.
Qué hacer: El tratamiento de la diarrea es indicado por el médico, el cual dependerá de la causa. Normalmente, incluye antibióticos para tratar infecciones, antiespasmódicos para disminuir los cólicos, hidratación y cuidados con respecto a la alimentación.
4. Síndrome de intestino irritable
También conocido como síndrome de colon irritable, es un desorden funcional del intestino que provoca cuadros de dolor abdominal, los cuales mejoran después de la defecación, además, produce cambios en la frecuencia, consistencia y apariencia de las heces, alternando entre períodos de diarrea y estreñimiento. A pesar de no conocerse la causa exacta de este síndrome, se sabe que empeora en períodos de estrés y ansiedad.
Qué hacer: en caso de sospecha del síndrome de colon irritable, es necesario buscar atención médica del gastroenterólogo para que se realice una evaluación clínica, y se indiquen exámenes de laboratorio para descartar otras causas y confirmar la enfermedad.
También se recomienda hacer cambios en la dieta, evitando los alimentos que puedan provocar gases y diarrea, y aumentando el consumo de fibras. Algunos medicamentos, como probióticos y antidepresivos, que calman tanto el dolor como otros síntomas, también ayudan a tratar los problemas emocionales causados por el síndrome, como depresión, ansiedad y alteraciones del sueño. Conozca otras opciones para el tratamiento del intestino irritable.
5. Intolerancia alimentaria
La intolerancia a ciertos alimentos, incluyendo las más comunes como lactosa, gluten, levadura, alcohol o fructosa, por ejemplo, son causantes de síntomas, como dolor de estómago, diarrea, incomodidad e hinchazón abdominal.
Generalmente, la intolerancia es provocada por la falta de la enzima responsable de la digestión de alimentos, los síntomas, por lo general, aparecen o empeoran luego de ingerir los alimentos responsables.
Qué hacer: Si existe sospecha de intolerancia alimentaria, se indica la evaluación médica con un gastroenterólogo, en conjunto con un nutricionista. Generalmente, se debe evitar el alimento, sin embargo, en algunos casos es posible realizar la reposición de la enzima faltante.
6. Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal se caracteriza por la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, las cuales, a pesar de no conocerse las causas exactas de estas enfermedades, se sabe que están relacionadas con factores autoinmunes y genéticos.
En la enfermedad inflamatoria intestinal, la inflamación afecta a la pared del intestino, pudiendo también ocurrir en cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, provocando síntomas, como dolor abdominal, dolor en el recto, diarrea, pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas, vómitos, sangrados, fiebre y anemia.
Qué hacer: es necesario consulta médica con el gastroenterólogo, que podrá indicar medicamentos que ayudan a disminuir la inflamación, como la sulfasalazina. En algunos casos, también podría ser necesaria la realización de cirugías.
7. Obstrucción intestinal
La obstrucción intestinal es una emergencia médica, la cual puede ocurrir gracias a situaciones como el vólvulo gástrico, que es la torsión del intestino o vólvulo intestinal, una hernia estrangulada o tumores en el intestino, por ejemplo.
Una obstrucción puede ocurrir tanto en el intestino delgado, como en el intestino grueso, y provoca acumulación de gases, heces y líquidos, lo que origina una intensa inflamación en el intestino, cólicos abdominales fuertes, distensión, pérdida de apetito y vómitos.
Qué hacer: En presencia de signos y síntomas que indiquen obstrucción intestinal, es necesario acudir al servicio de emergencias del hospital, para el médico indique la realización de exámenes de diagnóstico, como una radiografía abdominal, por ejemplo, además de realizar una evaluación clínica para confirmar esta alteración.
8. Infarto intestinal
El infarto intestinal, también llamado isquemia intestinal, ocurre cuando hay una obstrucción del flujo sanguíneo en los vasos que irrigan estos órganos. Esto provoca dolor abdominal intenso, vómitos y fiebre, principalmente luego de comer. Es de suma importancia tratar rápidamente esta condición para disminuir los riesgos en la salud de la persona afectada.
Es más común en hombres que en mujeres, y en personas mayores de 60 años. Puede afectar tanto al intestino delgado como al grueso.
Qué hacer: después de la detección de esta alteración, el médico podría indicar la realización de una cirugía para remover las partes del intestino que se encuentran con necrosis o para ayudar a desobstruir el vaso sanguíneo.
9. Diverticulitis
La diverticulitis es la infección de los divertículos, que son pliegues o bolsas que aparecen en las paredes del intestino grueso, provocando dolor abdominal, alteraciones en el ritmo intestinal, vómitos, fiebre y temblores.
Qué hacer: el tratamiento se realiza mediante antibióticos, analgésicos, hidratación y cambios en la dieta. En algunos casos complicados, se indicará cirugía. Conozca más sobre qué es y cómo tratar la diverticulitis.
10. Apendicitis
Es la inflamación del apéndice, el cual es un pequeño órgano localizado en el lado derecho del abdomen, y está ligado directamente al intestino. Esta inflamación es grave y puede caracterizarse por dolor alrededor del ombligo, que aumenta y se irradia hacia la región inferior derecha del abdomen en menos de 24 horas. Además del dolor, puede aparecer náuseas, vómitos y fiebre igual o superior a 38ºC. El dolor normalmente aumenta al caminar o al toser.
Qué hacer: La principal forma de tratar el apéndice es con la realización de cirugía, también pudiendo ser indicado el uso de antibióticos e hidratación.
11. Tumor intestinal
El cáncer intestinal está entre las causas del dolor abdominal, a pesar de ser menos común. Se sospecha de cáncer intestinal cuando, además de cambios en el ritmo intestinal, existe pérdida de peso, dolor abdominal, o sangre presente en las heces, por ejemplo.
Qué hacer: después de la realización de exámenes que confirmen la presencia del tumor, el tratamiento es indicado por el oncólogo, el cual incluye sesiones de quimioterapia, radioterapia y/o cirugía.