El doping en el deporte corresponde al uso de sustancias prohibidas que estimulan el crecimiento muscular o mejoran el rendimiento y resistencia física del atleta, de forma artificial y pasajera, logrando mejores resultados en el deporte practicado.
Debido al hecho de que las sustancias aumentan temporalmente y a corto plazo el desempeño del atleta, se considera una práctica deshonesta, por ende, los atletas que arrojen positivo para el doping son eliminados de la competición.
El doping es más frecuente detectarse durante competiciones deportivas, como las Olimpiadas y la Copa del Mundo. Por esta razón, es común que los atletas de alto rendimiento sean sometidos al examen antidoping para que se determine la presencia de sustancias prohibidas en el organismo.
Para qué sirve el examen de doping
La prueba antidopaje sirve para identificar la presencia de sustancias en la sangre de atletas que puedan aumentar la fuerza y la resistencia muscular, interfiriendo directamente en su rendimiento, como es el caso de la eritropoyetina, la furosemida, los estimulantes y los esteroides anabólicos.
Las pruebas antidopaje se realizan siempre en competiciones para verificar si ha habido alguna manipulación que pueda haber influido en el resultado final, pudiendo llevarse a cabo antes, durante o después de la competición. Normalmente, los ganadores deben someterse a la prueba antidopaje para demostrar que no utilizaron sustancias o métodos considerados dopaje. Además, las pruebas también pueden llevarse a cabo fuera del período de competición y sin previo aviso, seleccionando a los atletas mediante un proceso aleatorio o por sospechas de su uso indebido de sustancias.
Sustancias más utilizadas
Las sustancias más utilizadas que son consideradas doping son aquellas que aumentan la fuerza y resistencia muscular, disminuyen el dolor y la sensación de fatiga, estas son:
- Eritropoyetina (EPO): ayuda a aumentar las células que suministran oxígeno en la sangre, mejorando el desempeño;
- Furosemida: potente diurético que ayuda a disminuir el peso de forma rápida, usado principalmente por atletas de lucha con categorías de peso. También ayuda a diluir y esconder otras sustancias prohibidas en la orina;
- Energéticos: aumentan la atención y disposición, disminuyendo la sensación de cansancio;
- Esteroides anabólicos: son hormonas utilizadas para aumentar la fuerza y la masa muscular, como testosterona, androstenediol, androstenediona, oxandrolona, entre otros.
Además de eso, los atletas y su equipo reciben una lista de recomendaciones y medicamentos que no pueden utilizar durante los entrenamientos por contener sustancias consideradas ilegales en el deporte.
De esta forma, es necesario estar atento incluso durante tratamientos de enfermedades comunes como gripes, colesterol alto y problemas en la piel, puesto que inclusive sin la intención de doping, el atleta puede ser eliminado de la competencia.
Cuándo y cómo se realiza la prueba antidoping
El examen se puede realizar mediante la recolección y análisis de una muestra de sangre o de orina, las cuales son evaluadas con el objetivo de identificar la presencia o ausencia de sustancias prohibidas. Independientemente de la cantidad de la sustancia, si se identifica alguna sustancia prohibida circulando en el organismo o productos de su metabolismo, se considera dopaje y el atleta es penalizado.
También se considera dopaje, según la Autoridad de Control de Dopaje de Brasil (ABCD), el escape o la negativa a recoger la muestra, la posesión de una sustancia o método prohibido y el fraude o intento de fraude en cualquier etapa del proceso de dopaje.
Por qué el doping ayuda a los atletas
Usar sustancias químicas que no son naturales en el cuerpo ayuda a mejorar el desempeño general del atleta, teniendo ventajas como:
- Aumentar la concentración y mejorar la capacidad física;
- Aliviar los dolores provocados por los ejercicios y disminuir la fatiga muscular;
- Aumentar la masa y fuerza muscular;
- Relajar el cuerpo y mejorar la concentración;
- Ayudar a perder peso de forma rápida;
De esta forma, tomar estas sustancias hace que el atleta logre resultados más rápidos y mejores de los que lograría únicamente con entrenamiento y dieta. Por esta razón, estas son prohibidas en el deporte.
No obstante, a pesar de la prohibición, muchos atletas usan estas sustancias, habitualmente, de 3 a 6 meses antes de la competencia oficial durante sus entrenamientos para aumentar su rendimiento, suspendiendo después su uso para dar tiempo de que el cuerpo elimine las sustancias y la prueba antidoping arroje resultado negativo. Sin embargo, esta práctica puede ser peligrosa, debido a que la prueba antidoping puede realizarse sin previo aviso.