El ultrasonido pélvico es un examen de imagen no invasivo que es realizado para evaluar los órganos de la región pélvica femenina, como ovarios, trompas uterinas, útero, cuello del útero y vagina, y en hombres para evaluar la próstata, vesículas seminales y aparato urinario.
De esta forma, el ultrasonido pélvico, también conocido como ecografía pélvica, ayuda a investigar la causa de alteraciones en el ciclo menstrual, identificar signos de endometriosis y adenomiosis, acompañar el desarrollo del bebé durante la gestación y evaluar la presencia de quistes y pólipos uterinos, por ejemplo.
El ultrasonido pélvico normalmente es indicado como examen de rutina, siendo muchas veces solicitado con otros exámenes ginecológicos como papanicoláu, ultrasonido de las mamas y análisis de laboratorio. Vea los principales exámenes ginecológicos de rutina.
Para qué sirve
El ultrasonido pélvico sirve para:
- Evaluar los órganos pélvicos;
- Diagnosticar endometriosis y adenomiosis;
- Evaluar la presencia de pólipos, quistes y miomas uterinos;
- Investigar un embarazo ectópico;
- Investigar la causa de alteraciones menstruales;
- Acompañar el desarrollo del bebé durante el embarazo;
- Investigar y confirmar la presencia de tumores pélvicos;
- Ayudar en la realización de biopsia de endometrio.
Este examen normalmente es indicado para mujeres como examen de rutina, pues permite una evaluación más detallada del útero, cuello del útero, vagina, trompas uterinas, ovarios y vejiga.
En el caso de los hombres, la ecografía pélvica sirve para evaluar e investigar alteraciones en la próstata, en las vesículas seminales y en el aparato urinario. Vea más indicaciones del ultrasonido.
Tipos de ultrasonido pélvico
El ultrasonido pélvico puede ser clasificado en dos tipos de acuerdo con la forma en que es realizado:
- Ultrasonido pélvico suprapúbico, que es realizado por encima de la región abdominal;
- Ultrasonido pélvico transvaginal, que es realizado por la vagina.
El tipo de ecografía pélvica debe ser indicado por el médico según el objetivo del examen, pudiendo en ciertos casos ser solicitados los dos tipos al mismo tiempo.
Preparación del ultrasonido
La preparación del ultrasonido pélvico varía de acuerdo con el tipo indicado. En los casos donde es realizado el ultrasonido suprapúbico, puede ser indicado que la persona beba bastante agua antes del examen para ayudar a visualizar mejor las estructuras pélvicas. Por otra parte, en el caso de ultrasonido transvaginal, se recomienda que la mujer vacíe totalmente la vejiga antes del examen.
Es importante que, en ambos casos, sean seguidas las orientaciones del médico y del centro de diagnóstico.
¿Es posible hacer el ultrasonido pélvico durante la menstruación?
Sí, es posible realizar el ultrasonido pélvico durante la menstruación, pues esta no interfiere en el resultado del examen, y solo se recomienda que la mujer no tenga toalla sanitaria durante la realización del examen.
Cómo se hace el ultrasonido pélvico
El ultrasonido pélvico es realizado utilizando un transductor que es colocado en la región y la imágenes obtenidas son transmitidas a un monitor, de manera que el médico logre observar con detalles los órganos de la región e identificar alteraciones.
En el caso del ultrasonido transvaginal, la mujer es colocada en posición ginecológica para que sea posible introducir el transductor y obtener imágenes detalladas de la región.
La ecografía pélvica es un examen rápido e indoloro; sin embargo, algunas personas pueden sentir una pequeña molestia debido a la ligera presión que es ejercida en la región abdominal.