Edema: qué es, tipos, causas y tratamiento

Qué es:

El edema es la hinchazón que ocurre cuando existe acumulación de líquido en el tejido que está por debajo de la piel, el cual suele aparecer debido a infecciones o consumo excesivo de sal, pero también puede ocurrir en casos de inflamación, intoxicación e hipoxia, que es cuando falta oxígeno en determinada parte del cuerpo, además de enfermedades en los riñones, corazón o sistema linfático.

En este caso, es común que el edema aparezca en manos, brazos, piernas, pies y cara, haciendo que la piel se marque con una ligera depresión cuando se aplica presión con el dedo sobre la zona afectada. Dependiendo de la causa, la aparición del edema puede ocurrir de forma repentina o gradual a lo largo del día.

El tratamiento del edema debe ser individualizado y enfocado en eliminar la causa, y generalmente el médico indica reposo, elevación del miembro afectado por encima del nivel del corazón y reducción de la cantidad de sal consumida diariamente, aparte de recetar medicamentos diuréticos, que ayudan a expulsar a través de la orina el exceso de líquido del organismo.

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Principales tipos de edema

El edema se clasifica en tres tipos y tiene como objetivo aclarar mejor la causa y saber exactamente cuál es la composición del fluido que escapó por debajo de la piel.

Los principales tipos de edema son los siguientes:

1. Edema común

El edema común está compuesto por agua y proteínas, y suele estar relacionado con situaciones menos graves, como picaduras de insectos, caídas, alergias al polen, perfumes, maquillaje y polvo, por ejemplo.

Sin embargo, cuando es generalizado, es decir, cuando está presente en varias partes del cuerpo, puede ser una situación más grave que necesita de atención médica en el centro de salud o en el hospital. Esta situación también puede conocerse como anasarca, que es más común en problemas de salud como cirrosis hepática, insuficiencia cardíaca o síndrome nefrótico. 

2. Linfedema 

Por lo general, el linfedema está compuesto por agua, proteínas y lípidos, y ocurre cuando el fluido que forma parte de la circulación linfática escapa hacia la piel y los órganos. Esto es más común en los casos de cáncer, elefantiasis y obstrucción de los ganglios linfáticos. 

Vea cómo se puede tratar el linfedema.

3. Mixedema

La principal característica del mixedema es la alta presencia de lípidos en su composición, que hace que la hinchazón sea más firme que los otros tipos de edema, conteniendo también agua y proteínas. El mixedema afecta con mayor frecuencia la cara, causando hinchazón de los ojos, sin embargo, también puede ser generalizado.

Este tipo de edema ocurre principalmente cuando existe hipotiroidismo o cuando se ha realizado algún tratamiento hormonal.

Principales síntomas 

El síntoma principal del edema es la hinchazón de la región afectada, no obstante, en caso de que esta sea muy grande, es posible notar otros síntomas como la piel más brillante y estirada. Si el edema se encuentra en los pies o en las piernas, la persona puede sentir un ligero ardor y hormigueo al caminar.

En caso de que el edema no desaparezca después de algunas horas, o si se presenta un dolor leve o moderado y la piel se encuentra sensible, se recomienda acudir al centro hospitalario para evaluar la condición y determinar, por medio de pruebas como hemograma, ecocardiograma, rayos X y orina de 24 horas, si no se trata de algo más grave que requiera tratamiento específico.

Posibles causas

Las principales enfermedades responsables por causar edema pueden surgir debido a los siguientes cambios en el cuerpo:

1. Aumento de la presión capilar

El aumento de la presión capilar suele estar causado por la obstrucción de venas, lo que puede ocurrir por la acumulación de grasa, trombos o por compresión externa, como el uso de ropa muy ajustada, por ejemplo. Cuando esto ocurre, la presión que los líquidos ejercen sobre los vasos sanguíneos es mayor de lo normal, por lo que estos terminan escapando y acumulándose en los tejidos del cuerpo.

Normalmente, las causas relacionadas con esta situación son insuficiencia cardíaca, renal o venosa y, en algunos casos, la dieta rica en sodio/sal. Cuando estas causas no son tratadas adecuadamente, pueden llevar a la aparición de edema pulmonar, en el cual los líquidos se acumulan en el pulmón.

2. Reducción de las proteínas plasmáticas

Cuando los niveles de proteínas plasmáticas en el cuerpo están reducidos, la reabsorción de líquidos en las capas más profundas de la piel no ocurre, y esto acaba provocando la acumulación de líquidos debajo de la piel, generando así el edema. Como consecuencia, este líquido que ahora se encuentra en exceso en los tejidos deja de estar en la circulación, lo que disminuye la producción de orina por los riñones, originando más líquido dentro del cuerpo y aumentando aún más el edema.

Por lo general, este tipo de edema aparece en personas que poseen síndrome nefrótico, enfermedades hepáticas o desnutrición proteica, o en aquellos individuos que han sufrido quemaduras graves.

3. Aumento de la permeabilidad capilar

En este caso ocurre una mayor permeabilidad de los vasos sanguíneos, generalmente causada por alguna inflamación, por lo que los líquidos acaban escapando de los vasos y acumulándose en los tejidos del cuerpo. 

Algunas situaciones que pueden causar aumento de la presión capilar y edema son las alergias, quemaduras, deficiencias de vitamina C, infecciones, toxinas o el uso de vasodilatadores.

4. Bloqueo del retorno linfático

El edema causado por el bloqueo del retorno linfático, también llamado linfedema, ocurre cuando existe una obstrucción de los vasos linfáticos. Es común que esto ocurra en caso de hipotiroidismo, cáncer en los ganglios o después de una linfadenectomía.

La principal característica de este edema es que la hinchazón parece ser más firme al tacto y la piel puede quedar con aspecto de cáscara de naranja. 

Cómo se realiza el tratamiento 

El tratamiento para eliminar el edema debe llevarse a cabo de acuerdo con la condición que lo causó. En los casos más leves está indicado el reposo, la reducción de la ingesta de sal en la alimentación y la realización de masajes en la región afectada, con el objetivo de ayudar a drenar el exceso de líquido hasta que desaparezca el edema.

En los casos más graves, donde están presentes condiciones de salud como enfermedades del hígado, de los riñones o de otros órganos, es necesario el tratamiento de la enfermedad específica que causó el edema, además de ser recomendado el uso de medicamentos como la furosemida, la bumetanida o la espironolactona. 

Vea cuáles son los otros medicamentos que pueden ser utilizados para desinflamar.

Cuidados que previenen el edema 

Cambios saludables en la rutina diaria y que se mantengan a lo largo del tiempo pueden ayudar a prevenir y a reducir la intensidad y la aparición de nuevos edemas, tales como los siguientes:

  • Reducir el consumo de sodio y sal en la alimentación;
  • Mantener el peso ideal para la altura, la edad y el sexo;
  • Practicar ejercicios físicos regularmente;
  • Elevar las piernas al acostarse o al sentarse por encima del nivel del corazón.

Estas acciones pueden ser realizadas por todas las personas que no presentan ninguna enfermedad crónica; no obstante, para las que poseen algún problema de salud, estas prácticas deben ser indicadas por un médico responsable por el tratamiento antes de ser iniciadas.