Qué es:

El edema cerebral es una inflamación del cerebro provocada por la acumulación de líquidos, ocasionando síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, entumecimiento, confusión mental o problemas de coordinación motora.

Esta inflamación en el cerebro puede ser causada por lesiones o traumatismos craneales, un accidente cerebrovascular isquémico, la presencia de infecciones o tumores cerebrales, por ejemplo, resultando en un aumento de la presión intracraneal, una disminución del flujo de sangre y oxígeno al cerebro, una reducción de la actividad cerebral y daños en el sistema nervioso central.

El edema cerebral es una condición grave que debe ser tratada inmediatamente en el hospital por un neurólogo, usando corticoides, diuréticos, fluidos intravenosos, hiperventilación, hipotermia o cirugía para descomprimir el cerebro.

Síntomas de edema cerebral

Los principales síntomas del edema cerebral son:

Dolor de cabeza;
Náuseas;
Vómitos;
Debilidad;
Entumecimiento;
Alteraciones visuales;
Visión doble;
Problemas en la coordinación motora;
Pérdida de fuerza muscular;
Dificultad para hablar;
Cambios sensoriales;
Incontinencia;
Pérdida de memoria;
Confusión mental;
Cambios de humor;
Alteración del estado mental;
Convulsiones;
Coma.

Los síntomas del edema cerebral pueden variar según la región del cerebro afectada, ya que puede ocurrir en una parte del cerebro o en todo el cerebro.

Es importante acudir inmediatamente al hospital o al servicio de urgencias más cercano, si surgen síntomas que le hagan sospechar de un edema cerebral, para que se realice una evaluación que permita identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado, con el fin de evitar secuelas o complicaciones como la hernia cerebral, que puede poner en riesgo la vida de la persona.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de edema cerebral lo realiza el neurólogo en el hospital, a través de la evaluación de síntomas, antecedentes de salud y examen neurológico.

Para confirmar el diagnóstico, el médico debe solicitar pruebas de imagen, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, que son capaces de detectar la ubicación del edema cerebral.

Además, el médico debe ordenar análisis de sangre para ayudar a identificar la causa del edema cerebral.

Posibles causas

Las principales causas del edema cerebral son:

Trauma de la cabeza;
Lesiones cerebrales;
Paro cardíaco;
Accidente cerebrovascular isquémico;
Infecciones cerebrales, como encefalitis o meningitis;
Hidrocefalia;
Hemorragia cerebral;
Aneurisma cerebral roto;
Tumor cerebral;
Desordenes metabólicos;
Cetoacidosis diabética;
Hiponatremia;
Hipertensión maligna;
Hepatitis;
Síndrome de Reye;
Síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética;
Intoxicación por monóxido de carbono;
Envenenamiento por mordeduras de insectos o animales;
Envenenamiento por plomo;
Mal de altura.

Estas condiciones pueden conducir a la inflamación del cerebro, lo que, asociado a la incapacidad de expandirse debido al cráneo, da como resultado su compresión, lo que puede provocar una disminución de la actividad cerebral y daños en el sistema nervioso central, que pueden ser reversibles o irreversibles.

Tipos de edema cerebral

El edema cerebral se puede clasificar en algunos tipos según su causa, estos incluyen:

Edema cerebral vasogénico: es el tipo más común, que ocurre por la acumulación de fluidos entre las células cerebrales, en el espacio extravascular, generalmente por hipertensión maligna, trauma, tumor o grandes alturas;
Edema cerebral citotóxico o celular: la acumulación de líquido ocurre dentro de las células cerebrales, como las células gliales, las neuronas y las células endoteliales, y puede ocurrir debido a una lesión traumática o un accidente cerebrovascular (ACV);
Edema cerebral intersticial: ocurre por la salida del líquido cefalorraquídeo presente en el espacio intraventricular hacia otras áreas del cerebro;
Edema cerebral osmótico: la acumulación de agua dentro de las células cerebrales ocurre debido al desequilibrio entre la concentración de electrolitos en el cerebro y el plasma sanguíneo, generalmente debido a la cetoacidosis diabética o al síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética, lo que resulta en un edema cerebral generalizado.

El tipo de edema cerebral es identificado por el médico durante las pruebas diagnósticas, lo que permite el tratamiento más adecuado según su causa.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del edema cerebral debe realizarse en el hospital bajo la supervisión de un neurólogo, con el objetivo de reducir la hinchazón en el cerebro, evitar el aumento de la presión intracraneal y complicaciones como hernia en el cerebro o el tronco encefálico.

Los principales tratamientos que puede indicar el médico son:

1. Medicamentos

Los medicamentos para el edema cerebral que puede indicar el médico son los corticoides que ayudan a reducir la hinchazón, especialmente en casos de edema cerebral vasogénico.

Además, pueden recomendarse sedantes, fármacos para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, agentes osmóticos como el manitol o soluciones hipertónicas, diuréticos, que varían según el tipo de edema cerebral.

2. Hiperventilación

El médico puede indicar la hiperventilación para disminuir la cantidad de dióxido de carbono en el torrente sanguíneo y reducir el riesgo de aumento de la presión intracraneal.

3. Hipotermia

La hipotermia es un tratamiento que consiste en reducir la temperatura corporal para disminuir el metabolismo cerebral y proteger las células cerebrales, ayudando a reducir el edema.

4. Ventriculostomía

Una ventriculostomía consiste en introducir un tubo delgado en el ventrículo cerebral, a través de un orificio en el cráneo, para aliviar la presión en el cerebro y hacer circular el líquido cefalorraquídeo, lo que ayuda a reducir la presión intracraneal.

5. Cirugía

La cirugía para el edema cerebral, llamada craniectomía descompresiva, se realiza extirpando parte del cráneo y levantando la duramadre para permitir que el cerebro se expanda y reduzca la presión intracraneal.

Este tipo de cirugía generalmente se realiza cuando todas las demás opciones de tratamiento no han sido efectivas para reducir la inflamación del cerebro y la presión intracraneal.

Posibles complicaciones

El edema cerebral puede causar complicaciones como:

Dificultad de memoria;
Problemas de aprendizaje, atención o comprensión;
Parálisis muscular;
Cambios o pérdida de la visión;
Dificultades de comunicación;
Incontinencia urinaria;
Problemas para dormir;
Depresión;
Epilepsia.

Las complicaciones o secuelas del edema cerebral pueden variar según la región del cerebro afectada.

Además, el edema cerebral puede causar complicaciones graves, como aumento de la presión intracraneal o hernia en el cerebro o el tronco encefálico, que pueden poner en peligro la vida de la persona.