La fisioterapia para la hernia discal incluye ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, la aplicación de compresas calientes y el uso de dispositivos electrónicos como el TENS. Además, técnicas como el pilates, la hidroterapia, la reeducación postural global (RPG) y la tracción vertebral también pueden ser de gran utilidad.
Estas terapias fisioterapéuticas no solo contribuyen a aliviar el dolor y el malestar provocados por la hernia discal, sino que también mejoran la amplitud de movimiento y reducen la necesidad de consumir analgésicos y antiinflamatorios.
Es fundamental consultar a un fisioterapeuta para recibir una evaluación adecuada, de modo que el tratamiento sea personalizado y se ajuste a las necesidades específicas de cada persona.
6 técnicas de fisioterapia para hernia discal
Dentro de la fisioterapia se pueden utilizar diversas técnicas o recursos para combatir el dolor y devolver el equilibrio y bienestar a la persona que posee una hernia de disco. Algunas opciones de tratamiento para las personas con dolor intenso son:
1. Uso de equipos electrónicos
Aparatos como el ultrasonido, corriente galvánica, TENS y láser se pueden usar como antiinflamatorios que ayudan a aliviar los síntomas, disminuyendo el dolor y las molestias en la columna. Se deben aplicar de acuerdo a la necesidad que la persona presenta, y su tiempo de acción varía entre 8 a 25 minutos, por cada área de tratamiento.
2. Calor
Es otra forma de aliviar el dolor en la espalda y preparar al cuerpo para un masaje, ya que aumenta la circulación sanguínea y la llegada de más nutrientes a los tejidos. El calor se puede utilizar con bolsas o toallas calentadas o luz infrarroja, por ejemplo, durante unos 20 minutos.
3. Estiramientos para la hernia discal
Los ejercicios de estiramiento están indicados desde el inicio de las sesiones de fisioterapia siendo importantes para aumentar la flexibilidad, normalizando el tono de los músculos y reorganizando las fibras musculares, siendo también excelentes para mejorar la postura corporal en el día a día.
4. Ejercicios para la hernia de disco
Estos ejercicios se indican para cuando la persona no presenta dolor agudo, ya que ayudan a fortalecer grupos musculares que se encuentran débiles o desequilibrados. Hay varios tipos de ejercicios que se pueden realizar, como los de reeducación postural global, pilates clínico e Hidroterapia, por ejemplo, siendo que estos 2 últimos también se pueden utilizar como actividad física.
Los ejercicios de RPG son monótonos, pero son de gran ayuda, siendo una de las mejores opciones para evitar tener que realizar una cirugía para hernia discal.
Los ejercicios de pilates están particularmente indicados porque fortalecen los pequeños músculos, y ayudan a mantener la espalda recta y la fuerza del abdomen, que también protege la columna.
La hidroterapia se realiza dentro de la piscina, estando orientada por un fisioterapeuta y consiste en ejercicios que involucran correr dentro del agua e incluso nadar.
En el siguiente vídeo se muestran algunos ejercicios para el dolor en la ciática que están indicados en caso de hernia discal:
EJERCICIOS PARA EL NERVIO CIÁTICO
06:24 | 5.631.051 visualizações5. Tracción cervical o lumbar
Este es un tipo de tratamiento que se puede realizar manualmente, en el que el fisioterapeuta sostiene firmemente el cuello de la persona que se encuentra acostada en una camilla, manteniendo la columna alineada y jalando la cabeza verticalmente, para promover una liberación de la tensión entre las vértebras, permitiendo una mayor hidratación del disco vertebral, y a veces, su retorno al lugar original.
La tracción de la columna también puede realizarse en equipos específicos que actúan de la misma forma, traccionando el cuello en una dirección y la lumbar en la dirección en otra, manteniendo la tracción durante 20 a 30 segundos, durante alrededor de 5 a 10 repeticiones, por ejemplo.
6. Técnicas de manipulación
Las técnicas de manipulación se pueden realizar en la columna y sirven para disminuir la presión sobre esta, realínea todas las estructuras del cuerpo y a menudo producen sensación de mayor ligereza y facilidad para realizar movimientos. Esta técnica se indica especialmente cuando la persona presenta dificultad para realizar determinados movimientos refiriendo sentirse 'preso'.
Cada sesión de fisioterapia debe ser individualizada y dura alrededor de 1 hora, pero además, ciertos ejercicios también deben realizarse en casa, indicados por el fisioterapeuta. Vea otras opciones de tratamiento para la hernia discal.
Beneficios de la fisioterapia de hernia discal
Los beneficios de la fisioterapia de hernia discal son:
- Aliviar el dolor de espalda y el dolor irradiado hacia los brazos o las piernas;
- Aumentar la amplitud de los movimientos;
- Mayor resistencia física;
- Evitar la cirugía en la columna;
- Disminuir la ingesta de medicamentos para controlar el dolor.
La hernia de disco se produce cuando el disco que se encuentra entre las vértebras de la columna están dañados y pueden causar compresión de la raíz de un nervio, por ejemplo. Generalmente antes de diagnosticar la hernia, aproximadamente 10 años antes hubo algún dolor en la columna. Las zonas de la columna más afectadas son la cervical y la lumbar.
Qué cuidados tener en el día a día
La persona que tiene una hernia cervical o lumbar necesita tener algunos cuidados que pueden ayudar al alivio del dolor, como:
- Evitar quedarse más de 2 horas sentado o acostado, siempre que no sea durante el sueño;
- Dormir en una posición correcta para la columna;
- Al agacharse para recoger algo del suelo, siempre doble las piernas en lugar de doblar el cuerpo hacia adelante;
- Mantenerse en movimiento para disminuir la rigidez de la columna, puede ser caminando o andar en bicicleta, por ejemplo;
- Elegir un colchón firme que tenga buen apoyo para la columna, evite también sentarse en sofás y sillas muy suaves y bajas;
- Alimentos antiinflamatorios, como el jengibre y el salmón, son los más indicados siempre que tenga una crisis de dolor en la columna. Vea cuáles son estos alimentos.
Ejercicios como saltar la cuerda o las clases de jump en el gimnasio no se aconsejan porque pueden favorecer la compresión del disco, iniciando un nuevo cuadro de dolor. Los ejercicios en el agua, como la hidrogimnasia, son más indicados porque dentro del agua el cuerpo se hace más ligero, sin tener tanto impacto en las articulaciones y en la columna.