Qué es:
El electrocardiograma es un examen que se realiza para evaluar la actividad eléctrica del corazón, observando el ritmo, cantidad y velocidad de los latidos. Este examen se realiza con un aparato que muestra un gráfico en el papel sobre la información del corazón.
El ECG o EKG, como también se le conoce al electrocardiograma es capaz de identificar algunas enfermedades, como arritmias, soplos o, incluso, infarto. Este examen puede realizarse de forma programada en el consultorio del médico o en el hospital, en el servicio de urgencias en caso de que la persona presente un cuadro grave de síntomas cardíacos.
El ECG es sencillo y rápido y se considera normal cuando se observan de 60 a 100 latidos por minuto y alterado cuando se observan menos de 60 o más de 100 latidos por minuto, por lo que cada caso debe ser evaluado de forma individual por el cardiólogo y definirse si es necesaria la realización de otros exámenes complementarios para evaluar la función del corazón.
Para qué sirve
El electrocardiograma evalúa la actividad del corazón, valorando la frecuencia de los latidos cardíacos por minuto, por lo que sus principales indicaciones son:
- Arritmias cardíacas, que pueden presentarse por latidos cardíacos acelerados, lentos o fuera de tiempo, causando síntomas como palpitaciones, mareos o desmayos;
- Infarto agudo de miocardio, ocurre cuando la falta de sangre en el corazón causa lesiones en el tejido cardíaco;
- Inflamación de las paredes del corazón, causada por pericarditis o miocarditis, que pueden sospecharse cuando hay dolor en el pecho, falta de aire, fiebre y malestar;
- Soplo cardíaco, debido a alteraciones de la válvulas del corazón, que, generalmente causan mareos y falta de aire;
- Paro cardíaco, ya que en este caso, el corazón pierde su actividad eléctrica y, si no es rápidamente revertido, puede causar muerte cerebral.
Este examen también es solicitado por el cardiólogo para hacer el seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia de medicamentos en caso de arritmias o marcapasos.
Cómo se hace el electrocardiograma
El electrocardiograma es un examen sencillo y rápido que no requiere de preparación, siendo apenas recomendado que la persona evite el uso de cremas en el tórax y depile o rasure los vellos de esta zona, en caso de que haya en exceso, de esta forma es posible garantizar una adecuada fijación de los electrodos.
Este examen puede realizarse en el hospital, clínica o en el propio consultorio del cardiólogo, realizándose con la persona acostada en la cama de exploración clínica con la colocación de electrodos, los cuales están conectados al tórax, muñecas, tobillos y electrocardiograma. Es importante que estas zonas en que se colocan los electrodos deben estar limpios.
Los electrodos captan los latidos del corazón, que son registrados en el aparato y graficados para posteriormente ser analizados por el cardiólogo.
Cómo leer un electrocardiograma
El resultado del electrocardiograma debe ser evaluado por el cardiólogo tomando en consideración los antecedentes personales y familiares. Para su interpretación, deben tomarse en cuenta algunos puntos importantes que indican alteraciones fisiológicas y/o anatómicas en el corazón.
En algunos casos, el cardiólogo puede indicar la realización de exámenes complementarios para evaluar con más detalle la posible causa de la alteración de los latidos cardíacos, como un ecocardiograma, holter o prueba de esfuerzo, por ejemplo. Conozca otros exámenes que evalúan el corazón.
Electrocardiograma normal
El electrocardiograma mide varios parámetros como frecuencia cardíaca, ritmo, eje cardíaco, ondas e intervalos, presencia de hipertrofia e infarto, por ejemplo.
De esta forma, se puede decir que un electrocardiograma es normal cuando:
- Frecuencia cardíaca: generalmente se encuentra entre 60 a 100 lpm;
- Ritmo: sinusal;
- Onda e intervalos: P< 0,10 segundos; PR: 0,12 - 0,20 segundo; QRS: 0,05 - 0,10 segundos; QT: 0,34 - 0,42 segundos.
Además, hay otros parámetros que se deben tomar en cuenta para considerar un electrocardiograma normal, como la velocidad a la que se toma el electrocardiograma, que debe ser de 25 mm/seg, por ejemplo.
Todos estos parámetros deben ser evaluados individualmente por el cardiólogo e integrados en una conclusión médica en el reporte del electrocardiograma.