La electroforesis de proteínas es un examen que separa las proteínas del plasma de la sangre en diferentes fracciones. Sirve para diagnosticar enfermedades que pueden causar alteración en la cantidad de proteínas circulantes en la sangre, siendo uno de los principales exámenes utilizados para diagnosticar el mieloma múltiple.
Las proteínas que son evaluadas en este examen son importantes para el buen funcionamiento del organismo, ya que actúan en el sistema inmune, en el proceso de coagulación y reacciones metabólicas, además de poder llevar algunas moléculas hasta su lugar de acción. Por ello, la alteración en sus concentraciones pueden indicar enfermedades.
Entre las proteínas evaluadas en el examen de electroforesis se encuentran la albúmina, alfa-glucoproteínas, beta-glucoproteínas y gamma-glucoproteínas.
Para qué sirve
La electroforesis de proteínas es solicitada por el médico para determinar la cantidad de proteínas en el organismo y, de esta forma, diagnosticar posibles alteraciones y enfermedades, pudiendo iniciar el tratamiento de forma precoz, en caso de que sea necesario.
Principales indicaciones
Algunas de las situaciones en que el médico puede indicar la electroforesis de proteínas es cuando existen signos y síntomas sugestivos de:
- Deshidratación;
- Mieloma múltiple;
- Inflamaciones;
- Cirrosis;
- Lupus Eritematoso Sistémico;
- Hipertensión;
- Ascitis;
- Glomerulonefritis;
- Síndrome de Cushing;
- Enfisema;
- Enfermedades hepáticas;
- Anemia;
- Pancreatitis.
Además de estas situaciones, este examen puede solicitarse cuando la persona realiza tratamiento con estrógenos o cuando se encuentra embarazada, pues en estas situaciones puede haber alteración en los niveles de proteína en el organismo, siendo importante verificar cuál es la proteína alterada y adoptar medidas para revertir la situación.
Cómo se realiza el examen
La electroforesis de proteínas se realiza a partir de la recolección de una muestra de sangre, la cual es enviada al laboratorio para que sea debidamente procesada y se separen los glóbulos rojos del plasma.
En ciertas situaciones, puede ser realizada la colecta de orina de 24 horas para verificar la cantidad de proteínas liberadas en la misma durante el día, siendo este examen más solicitado por el médico cuando existe sospecha de problemas renales.
En el laboratorio, el plasma es colocado en un gel de agarosa o acetato de celulosa junto con un colorante y el marcador de cada una de las proteínas y, en seguida, es aplicada una corriente eléctrica con el objetivo de estimular la separación de las proteínas de acuerdo con su potencial eléctrico, tamaño y peso molecular. Después de la separación, las proteínas logran visualizarse por medio de un patrón de bandas, indicando la presencia o ausencia de las mismas.
Luego, estas proteínas son cuantificadas en un dispositivo específico denominado densitómetro, en el cual es verificada la concentración de las proteínas en la sangre, siendo indicado en el informe el valor porcentual y el valor absoluto de cada fracción proteica, además de un gráfico que ayuda a mejorar la compresión del resultado del examen por parte del médico y del paciente. Es importante mencionar que este examen no necesita ningún tipo de preparación previa.
Cómo interpretar el resultado
El resultado del examen de electroforesis de proteínas debe ser interpretado por el médico, evaluando el valor absoluto y relativo de las proteínas, además del gráfico reflejado en el informe.
En el resultado se indican las fracciones de proteínas, es decir, los valores encontrados de albúmina, alfa-1-globulina, alfa-2-globulina, beta-1-globulina, beta-2-globulina y gamma-globulina. En relación al patrón de bandas, normalmente no es reflejado en el informe, permaneciendo en el laboratorio y quedando disponible para ser consultado por el médico.
1. Albumina
La albumina es la proteína plasmática presente en mayor cantidad y es producida en el hígado, desempeñando varias funciones, como transporte de hormonas, vitaminas y nutrientes, regulación del pH y control osmótico del organismo. La síntesis de albúmina en el hígado depende del estado nutricional de la persona, cantidad de hormonas circulantes y pH de la sangre. De esta forma, la cantidad de albúmina en la electroforesis de proteínas demuestra el estado nutricional general de la persona y permite identificar posibles alteraciones en el hígado o en los riñones.
Valor de referencia en la electroforesis (puede variar de acuerdo con el laboratorio): 4,01 a 4,78 g/dL; 55,8 a 66,1%
Aumento de la albumina: El aumento de los niveles de albúmina ocurre principalmente como consecuencia de la deshidratación, pero no porque hubo aumento de producción de esta proteína, sino porque hay menos cantidad de agua y, por consecuencia, el volumen sanguíneo es menor, siendo determinados, por lo tanto, niveles más altos de albúmina.
Disminución de la albumina: La albúmina es considerada una proteína de fase aguda negativa, es decir, en situaciones de inflamación se da una disminución de los niveles de albúmina. De esta forma, la disminución de albúmina puede ocurrir en casos de diabetes mellitus, hipertensión, edema, ascitis, deficiencias nutricionales y cirrosis, donde hay compromiso del hígado y la síntesis de albúmina se ve afectada. Conozca más sobre la albumina.
2. Alfa-1-globulina
La fracción alfa-1-globulina está constituida por varias proteínas, siendo las principales la alfa-1-glucoproteína ácida (AGA) y la alfa-1-antitripsina (AAT). La AGA participa en la formación de fibras colágenas y es responsable por inhibir la actividad de virus y parásitos, poseyendo, por lo tanto, un papel fundamental en el correcto funcionamiento del sistema inmune. De la misma forma que la AGA, la AAT también posee gran importancia para el sistema inmunológico.
Valor de referencia en la electroforesis (puede variar de acuerdo con el laboratorio): 0,22 a 0,41 g/dL; 2,9 a 4,9%
Aumento de alfa-1-globulina: El aumento de las proteínas de esta fracción ocurre, principalmente, frente a inflamaciones e infecciones. De esta forma, niveles altos de alfa-1-globulina pueden indicar neoplasias, síndrome de Cushing, artritis, embarazo y vasculitis, además de poder aumentar como consecuencia de la terapia con estrógenos o corticoides.
Disminución de alfa-1-globulina: La disminución puede ocurrir como consecuencia del síndrome nefrótico, enfermedades hepáticas graves, enfisema, cirrosis y carcinoma hepatocelular.
3. Alfa-2-globulina
La fracción alfa-2-globulina es formada por tres proteínas principales: la ceruloplasmina (CER), la haptoglobina (HPT) y la macroglobulina (AMG), cuyas concentraciones en la sangre pueden aumentar como consecuencia de procesos inflamatorios e infecciosos.
La ceruloplasmina es una proteína sintetizada por el hígado, la cual posee gran cantidad de cobre en su composición, lo que permite realizar algunas reacciones en el organismo. Asimismo, la CER es importante en el proceso de incorporación del hierro a la transferrina, que es la proteína responsable por el transporte de hierro en el organismo. Pese también ser considerada una proteína de fase aguda, los niveles de CER demoran en aumentar.
La haptoglobina es responsable por unirse a la hemoglobina circulante y, de esta forma, promover su degradación y eliminación de la circulación. Por otro lado, la macroglobulina es una de las mayores proteínas plasmáticas y es responsable por regular las reacciones inflamatorias e inmunológicas, además de transportar proteínas más simples, los péptidos, y regular la síntesis de proteínas plasmáticas por el hígado.
Valor de referencia en la electroforesis (puede variar de acuerdo con el laboratorio): 0,58 a 0,92 g/dL; 7,1 a 11,8%
Aumento de alfa-2-globulina: El aumento de las proteínas de esta fracción puede indicar el síndrome nefrótico, enfermedad de Wilson, degeneración hepática, coagulación intravascular diseminada e infarto cerebral, además de poder aumentar debido a terapia con estrógenos.
Disminución de alfa-2-globulina: La disminución de los niveles de esta proteína puede ocurrir debido a anemias hemolíticas, pancreatitis y enfermedades pulmonares.
4. Beta-1-globulina
La transferrina es la proteína principal de la fracción beta-1-globulina y es responsable por el transporte de hierro para varios sitios del cuerpo. Además de que su cantidad puede ser determinada en la electroforesis de proteínas, la concentración de transferrina en la sangre puede señalarse en un examen de sangre normal. Conozca más sobre el examen de transferrina.
Lea también: tuasaude.com/esValor de referencia en la electroforesis (puede variar de acuerdo con el laboratorio): 0,36 a 0,52 g/dL; 4,9 a 7,2%
Aumento de beta-1-globulina: El aumento ocurre en los casos de anemia ferropénica, embarazo, ictericia, hipotiroidismo y diabetes.
Disminución de beta-1-globulina: La disminución de esta fracción de proteínas no es muy frecuente, sin embargo, puede ser observada en procesos crónicos.
5. Beta-2-globulina
En esta fracción existen dos proteínas principales, la beta-2-microglobulina (BMG) y la proteína C reactiva (PCR). La BMG es un marcador de actividad celular, siendo importante para detectar tumores linfocitarios, por ejemplo, además de poder ser utilizada en la práctica clínica con el objetivo de hacer un seguimiento del paciente con cáncer, verificando si el tratamiento está siendo eficaz. La PCR es una proteína muy importante para la identificación de infecciones e inflamaciones, puesto que es la que sufre más alteraciones en sus niveles.
Valor de referencia en la electroforesis (puede variar de acuerdo con el laboratorio): 0,22 a 0,45 g/dL; 3,1 a 6,1%
Aumento de beta-2-globulina: El aumento puede ocurrir en caso de enfermedades relacionadas con los linfocitos, inflamaciones e infecciones.
Disminución de beta-2-globulina: La disminución puede ocurrir debido a problemas en el hígado, lo que impide la síntesis de estas proteínas.
6. Gamma-globulina
En esta fracción de la electroforesis de proteínas son encontradas las inmunoglobulinas, que son las proteínas responsables por la defensa del organismo. Conozca cómo funciona el sistema inmune.
Valor de referencia en la electroforesis (puede variar de acuerdo con el laboratorio): 0,72 a 1,27 g/dL; 11,1 a 18,8%
Aumento de gamma-globulina: El aumento de las proteínas de la fracción de gamma-globulinas ocurre frente a infecciones, inflamaciones y enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide. Asimismo, puede haber aumento en caso de linfoma, cirrosis y mieloma múltiple.
Disminución de gamma-globulina: Normalmente, los niveles de inmunoglobulinas están disminuidos cuando existe una deficiencia en el sistema inmune debido a enfermedades crónicas, por ejemplo.