Durante el embarazo de alto riesgo es importante seguir las recomendaciones del obstetra, como mantenerse de reposo y realizar una alimentación equilibrada, para que la gestación se desarrolle sin complicaciones tanto para la madre como para el bebé.
Algunas situaciones pueden hacer que el embarazo se considere de alto riesgo, como que la madre posea más de 35 o menos de 18 años, que fume, ingiera alcohol o drogas, que posea un embarazo múltiple, placenta previa o insuficiencia cervical, y alguna enfermedad como anemia, diabetes o preeclampsia, por ejemplo. Vea más sobre el embarazo de alto riesgo.
Es importante también que la mujer sepa identificar las señales del trabajo de parto prematuro, como la presencia de flujo gelatinoso, que puede o no contener restos de sangre, ya que el riesgo de entrar en trabajo de parto antes de tiempo es mayor en estos casos.
De esta forma, algunos cuidados que la gestante de alto riesgo debe tener durante el embarazo incluyen:
1. Visitar al obstetra regularmente
Las embarazadas de alto riesgo normalmente tienen más consultas prenatales para que el obstetra pueda acompañar el desarrollo del embarazo, identificar precozmente problemas y establecer el tratamiento adecuado lo antes posible, de forma que se preserve la salud de la madre y del bebé. Por eso, es importante que la gestante no falte a las consultas y siga todas las recomendaciones propuestas por el obstetra.
2. Tener una alimentación saludable
Durante el embarazo de alto riesgo es importante tener una dieta saludable y equilibrada. La alimentación debe ser rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado, carnes blancas, como pescado y pavo, y semillas, como las semillas de girasol.
Por otro lado, la gestante debe evitar frutas, dulces, embutidos, refrescos, café o alimentos con edulcorantes artificiales, como los refrescos light. Conozca cómo debe ser la alimentación durante el embarazo.
3. No consumir bebidas alcohólicas
El consumo de alcohol durante el embarazo puede aumentar el riesgo de malformaciones en el bebé, parto prematuro y aborto espontáneo, por ejemplo. Por eso, se recomienda que la mujer no consuma bebidas alcohólicas durante la gestación.
4. Mantener reposo
Es importante que la embarazada cumpla el reposo de acuerdo con la orientación del obstetra, ya que es fundamental para evitar que la enfermedad o condición que la embarazada tenga empeore, previniendo así un internamiento en el hospital o la aparición de futuros problemas.
5. Controlar el peso
Se recomienda que la embarazada de alto riesgo no suba de peso más de lo recomendado por el obstetra, ya que el exceso de peso aumenta el riesgo de complicaciones en la madre, pudiendo ocasionar el surgimiento de algunas enfermedades como la hipertensión y diabetes.
Conozca cuántos kilos puede aumentar durante el embarazo.
6. No fumar
El hábito de fumar o la inhalación regular del humo del cigarrillo puede aumentar el riesgo de aborto, parto prematuro, malformaciones en el bebé y el riesgo de sufrir complicaciones, como una trombosis, por ejemplo, siendo importante evitar frecuentar lugares donde se concentren las personas fumadoras y dejar el cigarrillo.
Otros cuidados a seguir
Además de los consejos mencionados anteriormente, también se debe tener en consideración:
- Buscar soporte familiar o en amigos para hacer las labores de casa, para el cuidado de otros hijos y/o para cocinar, principalmente en aquellas madres que se encuentran de reposo absoluto;
- Tener una lista en un lugar visible con los números de contacto de emergencia, incluyendo en el celular;
- Preparar la maleta del bebé y de la madre ante la eventualidad de tener que acudir al hospital de emergencia;
- En caso de tener otros hijos, trazar la respectiva logística de cómo harán antes de acudir al hospital, incluyendo con quién se quedaran y sus respectivas cosas.
Dependiendo de cuál sea el motivo por el cual el embarazo sea considerado de alto riesgo, el médico también puede recomendar evitar la practica de relaciones sexuales, como es el caso de placenta previa o insuficiencia cervical, por ejemplo.
Cuándo acudir al médico
Se debe acudir o contactar al médico tratante cuando se presentan síntomas, que incluyen: sangrado vaginal, salida de líquido por la vagina semejante a la orina, pero más claro y turbio, dolor en la parte baja del abdomen, visión borrosa, disminución de los movimientos fetales, fiebre, vómitos, desmayos y mareos.
Es importante que la mujer mantenga estos cuidados si tiene un embarazo de alto riesgo, debiendo mantenerse atenta a los signos que indiquen que el trabajo de parto pueda haber iniciado. Vea cómo identificar los signos del trabajo de parto.