Endocarditis bacteriana es una infección en las estructuras internas del corazón, principalmente las válvulas cardíacas, que provoca síntomas como fiebre, pérdida de apetito, sudoración nocturna o falta de aire.
Esta infección puede ser ocasionada por tratamientos dentales sin el uso previo de antibióticos, el uso de válvulas cardíacas artificiales o el uso de drogas inyectables, lo que resulta en una infección en el torrente sanguíneo que permite que las bacterias lleguen al corazón a través de la circulación sanguínea.
La endocarditis es una enfermedad grave que puede poner en peligro la vida, por lo que siempre que se sospeche de endocarditis, es muy importante acudir de inmediato al hospital para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento lo antes posible, evitando complicaciones graves como un accidente cerebrovascular (ACV), por ejemplo.
Síntomas de endocarditis bacteriana
Los principales síntomas de la endocarditis bacteriana son:
- Fiebre o escalofríos;
- Fatiga excesiva;
- Hinchazón en piernas y pies;
- Falta de aire;
- Sudores nocturnos;
- Pequeños puntos de sangrado en palmas de manos y pies;
- Pérdida de apetito y adelgazamiento
Además, dependiendo del tipo de endocarditis, pueden aparecer pequeños nódulos dolorosos en los dedos de las manos o de los pies, o ruptura de pequeños vasos sanguíneos en la parte blanca de los ojos, en el paladar, dentro de las mejillas, en el pecho o en los dedos de las manos o de los pies.
Si estos síntomas están presentes, se recomienda acudir a urgencias lo más pronto posible, ya que la endocarditis es una enfermedad grave que puede poner en peligro la vida.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la endocarditis bacteriana lo realiza el cardiólogo mediante la evaluación de los síntomas, el historial médico y pruebas como el ecocardiograma.
Además, el médico puede pedir análisis de sangre y hemocultivos para identificar la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo, conocida como bacteriemia. Entienda mejor qué es la bacteriemia, cómo ocurre y cómo tratarla.
Posibles causas
Las principales causas de la endocarditis bacteriana son:
- Enfermedad valvular reumática;
- Defectos cardíacos congénitos;
- Uso de drogas intravenosas;
- Realización de piercings en lugares con poca higiene;
- Procedimientos dentales sin previa administración de antibióticos;
- Colocación de dispositivos intracardíacos, como marcapasos o prótesis valvulares;
Además, la hemodiálisis también puede aumentar el riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana.
Lea también: Hemodiálisis: qué es, cómo funciona y posibles riesgos tuasaude.com/es/hemodialisisPor qué los problemas dentales pueden causar endocarditis
Una de las principales causas de la endocarditis son los procedimientos dentales, como la extracción dental o el tratamiento de caries.
En estos casos, las bacterias de las caries y las naturalmente presentes en la boca pueden ser transportadas por la sangre hasta acumularse en el corazón, donde provocan la infección de los tejidos.
Por esta razón, las personas con alto riesgo de endocarditis, como aquellas con prótesis valvulares o marcapasos, necesitan usar antibióticos 1 hora antes de algunos procedimientos dentales, con el objetivo de prevenir la endocarditis bacteriana.
Tipos de endocarditis bacteriana
Existen dos tipos de endocarditis bacteriana:
- Endocarditis bacteriana aguda: una infección que se desarrolla muy rápidamente, causando síntomas intensos y más fáciles de identificar;
- Endocarditis bacteriana subaguda: la persona puede tardar algunas semanas o meses en identificar la endocarditis, mostrando síntomas menos específicos.
El tipo de endocarditis bacteriana se identifica mediante la evaluación de los síntomas y los exámenes de diagnóstico realizados por el médico.
Cómo se trata la endocarditis
El tratamiento de la endocarditis debe ser supervisado por el cardiólogo, con el uso de antibióticos, que pueden ser orales o administrados directamente en la vena, como oxacilina, vancomicina o penicilina G, por ejemplo, durante 4 a 6 semanas, según el tipo de bacteria identificada en la sangre.
En casos de infecciones más graves, cuando el tratamiento con medicamentos no es suficiente, puede ser necesaria una cirugía para eliminar el tejido infectado y, en ocasiones, reemplazar la válvula cardíaca afectada. Consulte cómo es el posoperatorio y la recuperación después de una cirugía cardíaca.
Cómo prevenir
La endocarditis bacteriana se puede prevenir con el uso de antibióticos, especialmente en personas con alto riesgo de desarrollar endocarditis, como:
- Personas con válvulas artificiales;
- Historial previo de endocarditis;
- Personas con enfermedad valvular que hayan recibido un trasplante de corazón;
- Pacientes con enfermedades cardíacas congénitas.
Antes de cualquier tratamiento dental, el dentista debe indicar al paciente tomar 2 g de amoxicilina o 500 mg de azitromicina al menos 1 hora antes del procedimiento. En algunos casos, el dentista puede recomendar el uso de antibióticos durante 10 días antes del inicio del tratamiento dental.
Posibles complicaciones
La endocarditis bacteriana puede causar complicaciones como insuficiencia cardíaca, infarto, accidente cerebrovascular (ACV), embolia pulmonar o insuficiencia renal aguda, especialmente cuando no se trata rápidamente y de manera adecuada.
Por esta razón, es importante acudir a la sala de emergencias más cercana si se presentan síntomas de endocarditis bacteriana para iniciar el tratamiento y evitar complicaciones que puedan poner en peligro la vida.