Enema de glicerina: qué es, para qué sirve y cómo usarlo

Qué es:

El enema de glicerina es una solución rectal indicada para el tratamiento del estreñimiento, para realizar exámenes radiológicos del recto o para lavado intestinal en la preparación previa para cirugías o preparto, pues posee glicerol en su composición, que ayuda a lubricar y a humedecer las heces, facilitando su eliminación. 

El enema de glicerina debe ser aplicado directamente en el recto, a través del ano, utilizando una pequeña sonda aplicadora que viene junto con el producto, específica para la aplicación, debiendo ser descartada luego de su uso. 

Esta solución rectal puede ser encontrada en farmacias y en empaques de 250 a 500 ml, donde generalmente cada ml contienen 120 mg de glicerol, debiendo ser utilizado solo bajo indicación médica. 

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Para qué sirve

El enema de glicerina está indicado en las siguientes situaciones:

  • Tratamiento del estreñimiento;
  • Limpieza del intestino en el pre o posoperatorio;
  • Limpieza intestinal en el preparto;
  • Preparación previa para la realización de un examen de enema opaco, que utiliza rayos X y contraste para estudiar la forma y la función del intestino grueso y el recto.

El enema de glicerina actúa ayudando a eliminar las heces, pues retienen agua en el intestino, ablandando las heces y estimulando los movimientos intestinales. 

Por lo general, la glicerina suele ser indicada cuando hay estreñimiento recurrente y de difícil tratamiento. 

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Cómo usarlo

El enema de glicerina debe ser aplicado directamente por vía rectal, sin necesidad de diluirlo. La aplicación es realizada con una sonda aplicadora proporcionada en el empaque del producto. 

Para realizar el enema de glicerina, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Limpiarse la zona íntima y vaciar la vejiga antes de iniciar la preparación para aplicar el enema;
  2. Lavarse las manos con agua y jabón neutro, y secarse con una toalla limpia y seca;
  3. Limpiar el frasco del enema con alcohol al 70%;
  4. Remover el sello de seguridad, en la punta del frasco del enema;
  5. Insertar la punta de la sonda aplicadora en el pico del frasco del enema, certificando que entre hasta la base;
  6. Acostarse sobre el lado izquierdo y flexionar las rodillas;
  7. Introducir la sonda aplicadora lentamente en el ano, en dirección al ombligo. Es importante ejercer fuerza como si se fuese a evacuar, pues esto facilita el relajamiento de los músculos del recto y la introducción de la sonda;
  8. Presionar el frasco suavemente, para que la solución de glicerina sea liberada en el recto. Es importante aplicar la cantidad correcta indicada por el médico;
  9. Remover la sonda con cuidado y, en seguida, descartarla;
  10. Permanecer acostado en la misma posición hasta sentir ganas de evacuar, lo que generalmente ocurre entre 1 a 5 minutos luego de aplicación del enema. Conozca más consejos de aplicación en cómo hacer un enema en casa.  

En caso de no sentir ganas de evacuar luego de 5 minutos de la aplicación, no se debe repetir la aplicación del enema, siendo recomendado entrar en contacto con el médico responsable por el tratamiento para que dé una adecuada orientación. 

Durante la aplicación del enema, si existe aumento de la presión o dificultad para introducir la sonda en el recto, se aconseja remover la sonda y no aplicar el enema, pues al forzar la entrada del líquido puede provocar lesiones en la pared del intestino. 

La concentración, la cantidad del producto y el número de aplicaciones dependerá de la recomendación del médico, de acuerdo con las necesidades de cada persona. 

En general, la dosis mínima recomendada es de 250 ml al día hasta un máximo de 1000 ml por día, para una solución patrón al 12%, y el tratamiento no debe exceder 1 semana. 

Una alternativa al enema es el uso de supositorio de glicerina, que se aplica de una forma más práctica. Conozca cuándo el supositorio de glicerina está indicado y cómo aplicarlo

Posibles efectos secundarios

Como el enema de glicerina es un medicamento de acción local, no siendo absorbido por el organismo, los efectos secundarios son poco comunes. Sin embargo, pueden surgir cólicos intestinales y diarrea por el aumento de los movimientos intestinales. 

Otros posibles efectos secundarios son molestias o sangrado rectal, irritación anal, deshidratación y síntomas de reacción alérgica en la piel, como enrojecimiento, comezón e hinchazón. Ante la presencia de estos signos y sintomas, es necesario buscar inmediatamente atención médica.

Contraindicaciones

El enema de glicerina no debe ser empleado en caso de sospecha de apendicitis, obstrucción intestinal, colitis ulcerativa, insuficiencia hepática, problemas renales, insuficiencia cardíaca, presión alta, dolor abdominal no diagnosticado, hemorragia rectal, cirugía rectal reciente, hemorroides, fístula anal o alergia a los componentes de la fórmula.

Durante el embarazo, este tipo de enema puede ser utilizado solo bajo la orientación del obstetra. 

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