Qué son:
Las enfermedades autoinmunes son aquellas enfermedades que se caracterizan por una respuesta del sistema inmunitario contra el propio organismo, es decir, hay una destrucción de las células saludables por el propio sistema inmune.
Las principales enfermedades autoinmunes son lupus, artritis reumatoide, anemia hemolítica y enfermedad celíaca, por ejemplo, que deben ser identificadas y tratadas de acuerdo con las indicaciones del médico.
El diagnóstico de las enfermedades autoinmunes normalmente es llevado a cabo mediante la observación de los signos y síntomas presentados por la persona, que varían de acuerdo con la enfermedad, y por medio de pruebas de inmunidad, moleculares y de imagen.
Principales enfermedades
Entre las principales enfermedades autoinmunes se incluyen:
1. Lupus eritematoso sistémico
El lupus eritematoso sistémico, también conocido por las siglas LES, es una enfermedad autoinmune en la que las células de defensa atacan las células saludables del organismo, dando como resultado inflamación de las articulaciones, los ojos, los riñones y la piel, por ejemplo.
Principales síntomas: el principal síntoma del LES es el surgimiento de una mancha roja en el rostro en forma de mariposa, además de también poder haber dolor articular, cansancio excesivo y surgimiento de heridas en la boca y en la nariz.
Los síntomas de lupus surgen en brotes, es decir, la persona posee periodos sin síntomas y otros con síntomas, siendo este período normalmente desencadenado por factores que interfieren en el funcionamiento del sistema inmunitario o que favorecen el surgimiento de las manifestaciones clínicas, como el uso de ciertos medicamentos o la exposición prolongada al sol.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento para el LES debe ser llevado a cabo de acuerdo con las indicaciones del reumatólogo o médico general, y tiene como objetivo aliviar los síntomas y evitar que surjan de forma frecuente y extensa, pues esta enfermedad no tiene cura. De esta manera, el médico puede indicar el uso de medicamentos antiinflamatorios, corticosteroides e inmunosupresores. Vea más detalles sobre el tratamiento del lupus.
2. Artritis reumatoide
La artritis reumatoide se caracteriza por la inflamación e hinchazón de las articulaciones debido a la acción del sistema inmunitario contra el propio organismo. La causa de la artritis reumatoide aún no está bien clara, pero se cree que ciertos factores pueden favorecer el desarrollo de la enfermedad, como infección por virus o bacterias, por ejemplo.
Principales síntomas: los síntomas de artritis reumatoide pueden aparecer y desaparecer sin ninguna explicación, siendo el principal el enrojecimiento, la hinchazón y el dolor en la articulación. Asimismo, puede ser observada rigidez y dificultad para mover la articulación, fiebre, cansancio y malestar. Vea cómo reconocer los síntomas de la artritis reumatoide.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento debe ser recomendado por el reumatólogo o médico general, siendo normalmente indicado el uso de medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. Asimismo, es importante que sea llevada a cabo fisioterapia para evitar que ocurra una limitación en la amplitud de movimiento de la articulación.
3. Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple se caracteriza por la destrucción de la vaina de mielina, que es la estructura que recubre las neuronas y permite la transmisión del impulso nervioso, por las células del propio sistema inmunitario, lo que afecta el funcionamiento del sistema nervioso.
Principales síntomas: los síntomas de la esclerosis múltiple son progresivos, es decir, empeoran a medida que se ve afectado el sistema nervioso, dando como resultado debilidad muscular, cansancio excesivo, hormigueo en los brazos o piernas, dificultad para caminar, incontinencia fecal y urinaria, trastornos visuales y pérdida de memoria, por ejemplo. De esta manera, a medida que la enfermedad progresa, la persona se vuelve cada vez más dependiente, lo que interfiere directamente en su calidad de vida.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento para la esclerosis múltiple normalmente implica el uso de medicamentos para evitar que la enfermedad progrese y para promover el alivio de los síntomas, como antiinflamatorios, inmunoglobulinas y corticosteroides. Asimismo, es importante que la persona realice regularmente sesiones de fisioterapia para que los músculos sean activados constantemente y, de esta forma, sea evitada la atrofia completa. Conozca más detalles sobre el tratamiento de la esclerosis múltiple.
4. Tiroiditis de Hashimoto
La tiroiditis de Hashimoto se caracteriza por la inflamación de la tiroides debido al ataque del sistema inmunitario a las células de la tiroides, lo que da como resultado un aumento de la actividad de esta glándula, seguido por una disminución de su actividad, desarrollándose una condición conocida como hipotiroidismo.
Principales síntomas: los síntomas relacionados con la tiroiditis de Hashimoto son semejantes a los del hipotiroidismo, habiendo cansancio excesivo, caída del cabello, piel fría y pálida, baja intolerancia al frío, fácil aumento de peso y dolores musculares o articulares.
Como los síntomas de la tiroiditis de Hashimoto son los mismos del hipotiroidismo, el endocrinólogo debe solicitar exámenes para evaluar el funcionamiento de la tiroides y así confirmar la enfermedad autoinmune, con la finalidad de indicar el tratamiento más adecuado. Conozca más sobre los síntomas de la tiroiditis de Hashimoto.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento para la tiroiditis de Hashimoto solo es indicado por el endocrinólogo cuando la persona presenta síntomas, siendo en estos casos recomendada la realización de reposición hormonal con levotiroxina por un período de 6 meses. También es importante tener cuidados con la alimentación, ingiriendo alimentos ricos en yodo, zinc y selenio, por ejemplo, que son nutrientes que favorecen el buen funcionamiento de la tiroides.
5. Anemia hemolítica autoinmune
La anemia hemolítica autoinmune ocurre cuando el sistema inmunitario comienza a producir anticuerpos que actúan destruyendo los glóbulos rojos de la sangre, causando anemia.
Este tipo de anemia es más común en adultos jóvenes y aún no se sabe exactamente cuál es la razón por la que hay producción de anticuerpos contra los eritrocitos; sin embargo, se cree que la desregulación del sistema inmune por una infección, por el uso de ciertos medicamentos o por la presencia de enfermedad autoinmune puede favorecer el surgimiento de anemia hemolítica.
Principales síntomas: los síntomas de la anemia hemolítica autoinmune están relacionados con la reducción de la cantidad de glóbulos rojos, de hemoglobina y, por ende, de oxígeno circulante en la sangre, dando como resultado debilidad, palidez, pérdida de apetito, dolor de cabeza, uñas débiles, falta de memoria, piel seca e indisposición.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento indicado por el médico normalmente implica el uso de medicamentos para regular la actividad del sistema inmunitario, como corticosteroides e inmunosupresores. Asimismo, en ciertos casos, el médico puede indicar la remoción del bazo, procedimiento conocido como esplenectomía, pues es en ese órgano que los eritrocitos son destruidos. Vea con más detalle el tratamiento de la anemia hemolítica autoinmune.
6. Vitiligo
El vitiligo es una enfermedad que se caracteriza por la destrucción de los melanocitos, que son las células responsables por la producción de melanina, sustancia que le confiere el color a la piel, por el propio sistema inmunitario. La causa del vitiligo todavía no es muy conocida; no obstante, está frecuentemente asociada a la desregulación del sistema inmune.
Principales síntomas: debido a la destrucción de las células productoras de melanina, surgen varias manchas blancas en la piel, lo que es característico del vitiligo. Estas manchas aparecen con mayor frecuencia en regiones que están más expuestas al sol, como las manos, los brazos, el rostro y los labios. Vea más detalles sobre los síntomas del vitiligo.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento del vitiligo debe ser indicado por el dermatólogo, pues es importante que la persona tenga varios cuidados con la piel debido a que esta se torna más sensible, además de ser necesario aplicar cremas y pomadas con corticosteroides o inmunosupresores y, en ciertos casos, realizar sesiones de fototerapia.
7. Síndrome de Sjögren
El síndrome de Sjögren se caracteriza por la producción de autoanticuerpos responsables por la inflamación crónica y progresiva de las glándulas del cuerpo, como las salivales y las lacrimales, dando como resultado la resequedad de las mucosas.
Principales síntomas: como afecta las glándulas responsables por la hidratación de los ojos y de la boca, por ejemplo, los principales síntomas observados son boca y ojos secos, dificultad para tragar y para hablar durante mucho tiempo, mayor sensibilidad a la luz, enrojecimiento de los ojos y aumento del riesgo de infecciones.
Esta enfermedad puede ocurrir únicamente debido a alteraciones de la inmunidad o puede estar asociada a otras enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, lupus y esclerodermia. Por esta razón, es importante que el médico solicite la búsqueda de autoanticuerpos para verificar si hay otra enfermedad asociada y, de esta manera, indicar el mejor tratamiento.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento indicado por el médico tiene como objetivo aliviar los síntomas presentados, pudiendo ser indicado el uso de saliva artificial y colirios lubricantes, además de medicamentos antiinflamatorios e inmunosupresores. Vea otras opciones de tratamiento para el síndrome de Sjögren.
8. Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 también es una enfermedad autoinmune, esto porque ocurre debido al ataque de las células del sistema inmunitario a las células del páncreas responsables por la producción de la hormona insulina, por lo que no hay captación de la glucosa circulante, lo que hace que esta se acumule cada vez más en la sangre. Es más común en niños y adolescentes, pero también puede ocurrir en adultos jóvenes.
Principales síntomas: los principales síntomas relacionados con la diabetes tipo 1 incluyen ganas frecuentes de orinar, mucha sed, hambre excesiva y pérdida de peso sin causa aparente.
Es importante que el médico realice otros exámenes aparte de la glucosa en ayunas y de la hemoglobina glicosilada para diagnosticar la diabetes tipo 1, pues los síntomas son semejantes a los de la diabetes tipo 2. Vea cuál es la diferencia entre la diabetes tipo 1 y tipo 2.
Cómo es el tratamiento: para este tipo de diabetes, el endocrinólogo debe indicar el uso de insulina en varias dosis durante el día o en forma de bomba, esto porque el páncreas es incapaz de producir esta hormona. De esta manera, es posible mantener regulados los niveles de glucosa circulante en la sangre.
9. Enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la intolerancia al gluten presente en los alimentos, pues el organismo no produce cantidades suficientes de enzimas para degradar esa proteína, dando como resultado una respuesta exacerbada del sistema inmunitario, lo que ocasiona inflamación y surgimiento de lesiones en el intestino.
Principales síntomas: los síntomas de la enfermedad celíaca son identificados después del consumo de alimentos que contienen gluten en su composición, pudiendo variar su intensidad de una persona a otra de acuerdo con el grado de intolerancia. De esta manera, los síntomas indicativos de enfermedad celíaca incluyen vómitos, pérdida de peso, diarrea frecuente, hinchazón abdominal y heces muy voluminosas, pálidas y con mal olor. Vea cómo reconocer los síntomas de la enfermedad celíaca.
Cómo es el tratamiento: el tratamiento para la enfermedad celíaca consiste en realizar el control de los síntomas, siendo recomendado evitar el consumo de alimentos que poseen gluten o trazas del mismo. Además, también puede ser recomendado por el médico o nutricionista el uso de suplementos alimenticios para evitar complicaciones, pues la inflamación y las lesiones del intestino pueden interferir en la absorción de nutrientes.