Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Estas enfermedades suelen aparecer con la edad y están comúnmente relacionadas con hábitos de vida poco saludables, como una dieta rica en grasas y la falta de actividad física.
Sin embargo, estas enfermedades pueden ser congénitas, siendo diagnosticadas desde el nacimiento. Además, las enfermedades cardiovasculares pueden desarrollarse como consecuencia de infecciones causadas por virus, hongos o bacterias, que provocan inflamación en el corazón, como es el caso de la endocarditis y la miocarditis.
Es fundamental tratar adecuadamente las enfermedades cardiovasculares, ya que, además de generar síntomas molestos como falta de aire, dolor en el pecho o hinchazón en el cuerpo, son la principal causa de muerte a nivel mundial. Conozca cuáles son los síntomas que pueden indicar problemas en el corazón.

10 enfermedades cardiovasculares
Las principales enfermedades cardiovasculares son:
1. Hipertensión
La hipertensión arterial se caracteriza por el aumento de la presión arterial, normalmente por arriba de 130/80 mmHg, que puede influir en el buen funcionamiento del corazón.
Esta situación puede suceder debido al envejecimiento, falta de ejercicio, aumento de peso o consumo de excesivo de sal, por ejemplo; no obstante, la hipertensión también puede suceder como consecuencia de otras situaciones como diabetes o enfermedades renales, por ejemplo.
El aumento de la presión arterial normalmente no causa síntomas, pero en algunos casos puede ser identificado por medio de algunos de ellos, como mareo, dolor de cabeza, alteraciones en la vista y dolor en el pecho, por ejemplo.
Cómo tratar: se recomienda tener un seguimiento de la hipertensión con un médico general o cardiólogo, ya que puede ser necesario utilizar medicamentos, además de una dieta pobre en sal.
Es importante también practicar actividades físicas, evitar fumar, beber por lo menos 2 litros de agua al día y verificar la presión arterial regularmente. En caso de que la presión continúe elevada incluso con el tratamiento recomendado, está indicado regresar con el cardiólogo para que pueda realizar una nueva evaluación y modificar el tratamiento.
2. Infarto agudo del miocardio
El infarto agudo de miocardio (IAM), o ataque cardíaco, se produce por la interrupción del paso de sangre hacia el corazón, en la mayoría de los casos debido a la acumulación de grasa en las arterias del corazón.
El síntoma más característico del infarto es el dolor intenso en el pecho que puede irradiarse hacia el brazo, pero también puede haber mareos, sudoración fría y malestar. Vea cuáles son los síntomas de un infarto.
Cómo tratar: en casos de sospecha de infarto se recomienda buscar ayuda médica lo antes posible para que se inicie el tratamiento con medicamentos que impiden la formación de coágulos y favorecen el flujo sanguíneo. En algunos casos puede incluso ser necesaria la realización de cirugía de emergencia.
Después del tratamiento de urgencia, es importante seguir las orientaciones médicas, tomar regularmente los remedios prescritos y adoptar hábitos saludables, como la práctica regular de actividad física y la dieta baja en alimentos grasosos y rica en frutas y vegetales.
3. Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es más común en personas que tienen presión alta, lo que puede llevar al debilitamiento del músculo cardíaco y, por consecuencia, dificultad para bombear la sangre hacia el cuerpo.
Los principales síntomas asociados a la insuficiencia cardíaca son cansancio progresivo, hinchazón en las piernas y pies, tos seca por la noche y falta de aire. Vea todos los síntomas de insuficiencia cardíaca.
Cómo tratar: debe ser indicado por el cardiólogo, pero normalmente se realiza con el uso de medicamentos para disminuir la presión, como enalapril y lisinopril, por ejemplo, asociados a diuréticos, como furosemida. Además, se recomienda la práctica regular de ejercicios, cuando son debidamente orientados por el cardiólogo, y disminuir el consumo de sal, controlando la presión y, por consecuencia, evitando descompensar el corazón.
4. Cardiopatía congénita
Las cardiopatías congénitas son aquellas en que el corazón sufre alteraciones durante el proceso de desarrollo aún durante la gestación, lo cual puede resultar en alteraciones en la función del corazón que están presentes cuando el bebé nace.
Estas cardiopatías pueden identificarse en el útero, por medio de ultrasonido y de un ecocardiograma y pueden ser leves o graves. Vea cuáles son los principales tipos de cardiopatía congénita.
Cómo tratar: varía de acuerdo a la gravedad, en los casos de cardiopatía congénitas graves, se puede indicar la realización de cirugía o trasplante de corazón después del primer año de vida.
En el caso de las cardiopatías leves, el tratamiento se realiza con el objetivo de aliviar los síntomas, pudiendo indicarse el uso de medicamentos diuréticos y betabloqueantes, por ejemplo, para regular la frecuencia cardíaca.
5. Endocarditis
La endocarditis es la inflamación del tejido que recubre internamente al corazón, siendo normalmente causado por una infección, normalmente por hongos o bacterias.
Lea también: Endocarditis bacteriana: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/endocarditis-bacterianaA pesar de que la infección sea la principal causa de endocarditis, esa enfermedad también puede suceder como consecuencia de otras enfermedades, como cáncer, fiebre reumática o enfermedades autoinmunes, por ejemplo.
Los síntomas de la endocarditis surgen a lo largo del tiempo, pudiendo haber fiebre persistente, sudoración excesiva, palidez, dolor en los músculos, tos persistente y falta de aire. En casos más graves, puede incluso observarse la presencia de sangre en la orina y pérdida de peso.
Cómo tratar: la principal forma de tratamiento para la endocarditis es el uso de antibióticos o antifúngicos para combatir al microorganismo responsable de la enfermedad, debiendo ser orientado por el cardiólogo. Además, puede ser necesario la realización de un cambio de la válvula afectada.
6. Arritmias cardíacas
La arritmia cardíaca corresponde a la alteración de los latidos cardíacos, lo que puede hacer que vayan más rápido o lento, resultando en síntomas como cansancio, palidez, dolor en el pecho, sudoración fría y falta de aire, por ejemplo.
Cómo tratar:varía con los síntomas presentados, pero tiene como objetivo regular los latidos cardíacos. De esta forma puede indicarse el uso de medicamentos, como propafenona o sotalol, por ejemplo, desfibrilación, implante de marcapasos o la realización de una cirugía de ablación. Conozca cómo se realiza el tratamiento para la arritmia cardíaca.
Es importante también evitar el consumo de alcohol, drogas y bebidas con cafeína, por ejemplo, ya que pueden alterar el ritmo cardíaco, además de practicar enfermedades físicas regulares y tener una alimentación balanceada.
7. Angina
La angina corresponde a la sensación de peso, dolor u opresión en el pecho y sucede generalmente cuando hay disminución del flujo de sangre hacia el corazón.
Esta enfermedad es más común en personas mayores de 50 años que tienen la presión alta, diabetes descompensada o que poseen hábitos de vida poco saludables, dando como resultado la interrupción del flujo sanguíneo debido a la acumulación de grasa en los vasos. Conozca los principales tipos de angina.
Cómo tratar: debe ser orientado de acuerdo al tipo de angina, pudiendo ser recomendado reposo o uso de medicamentos para controlar los síntomas, mejorar el flujo sanguíneo, regular la presión arterial y evitar la formación de coágulos.
8. Miocarditis
La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco que puede producirse debido a las infecciones en el organismo por virus o cuando hay una infección avanzada por hongos o bacterias.
Esta inflamación puede llevar a diversos síntomas en casos más graves, como por ejemplo dolor en el pecho, latidos cardíacos irregulares, cansancio excesivo, falta de aire e hinchazón en las piernas.
Cómo tratar:normalmente se soluciona cuando la infección es tratada por medio del uso de antibióticos, antifúngicos o antivirales.
Sin embargo, en caso de que los síntomas de miocarditis permanezcan incluso después del tratamiento de la infección, es importante consultar al cardiólogo para iniciar el tratamiento específico, pudiendo recomendarse el uso de medicamentos para reducir la presión, disminuir la hinchazón y controlar los latidos cardíacos.
9. Valvulopatías
Las valvulopatías, también llamadas enfermedades de las válvulas cardíacas, surgen con más frecuencia en hombres a partir de los 65 años y mujeres a partir de los 75 años y sucede debido a la acumulación de calcio en las válvulas del corazón, dificultando el flujo sanguíneo debido a su endurecimiento.
En algunos casos, los síntomas de valvulopatía pueden tardar en manifestarse, sin embargo, algunos síntomas que pueden indicar problemas en las válvulas cardíacas son dolor en el pecho, soplo en el corazón, cansancio excesivo, falta de aire e hinchazón en las piernas y pies, por ejemplo.
Cómo tratar: se realiza de acuerdo con la válvula que está lesionada y el grado de compromiso, pudiendo indicarse el uso de medicamentos diuréticos, antiarrítmicos o incluso, la sustitución de la válvula por medio de una cirugía.
10. Enfermedad reumática cardíaca
La enfermedad reumática cardíaca es una complicación que surge de la fiebre reumática, la cual puede provocar lesiones, inflamaciones o cicatrices en las válvulas o músculos cardíacos.
Esta enfermedad causa síntomas como cansancio excesivo, dificultad para respirar, dolor en el pecho o latidos cardíacos irregulares, por ejemplo. Además, pueden estar presentes otros síntomas de la fiebre reumática, como fiebre, dolor e hinchazón en las articulaciones, náuseas, vómitos, nódulos en la piel o manchas rojizas.
Cómo tratar: el tratamiento de la enfermedad reumática cardíaca debe ser realizado bajo la orientación de un cardiólogo, quien puede indicar el uso de antibióticos o incluso cirugía para reparar o reemplazar las válvulas cardíacas.
Cómo prevenir estas enfermedades
Algunos consejos que ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares son:
- Dejar de fumar;
- Controlar la presión arterial, el nivel de azúcar y la cantidad de grasa en la sangre;
- Tener una alimentación saludable, evitando el consumo excesivo de grasas y azúcares simples. Además, es importante aumentar el consumo de verduras, frutas y cereales y alimentos integrales;
- Practicar actividad física de forma regular y de intensidad moderada, entre 30 a 60 minutos, 3 a 5 veces por semana;
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Además, para las persona que están por arriba de su peso ideal, se recomienda adelgazar, ya que está comprobado que la acumulación de grasa es muy perjudicial para la salud cardiovascular. Conozca cómo realizar una alimentación saludable para perder peso.