Enfermedades de trabajo: qué son, tipos y tratamiento

Las enfermedades ocupacionales son un conjunto de diversas enfermedades causadas o agravadas por factores relacionados con el trabajo, como factores físicos, biológicos, químicos, organizativos o psicosociales.

Algunos de los tipos más comunes de enfermedades ocupacionales incluyen lesiones por esfuerzo repetitivo (LER), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), burnout, depresión, enfermedades infecciosas o cáncer, entre otros.

El tratamiento de las enfermedades ocupacionales, también conocidas como enfermedades relacionadas con el trabajo, lo realiza el médico laboral y puede incluir fisioterapia, uso de medicamentos, cirugía o psicoterapia, según el caso.

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Síntomas de enfermedades ocupacionales

Los principales síntomas de las enfermedades ocupacionales son:

  • Dolor muscular o en las articulaciones;
  • Tos, silbidos en el pecho o dificultad para respirar;
  • Ampollas, enrojecimiento o quemaduras en la piel;
  • Dificultad para oír o pérdida de audición;
  • Fatiga excesiva o agotamiento.

Además, pueden aparecer otros síntomas como zumbidos en el oído, dolor en el pecho, palpitaciones cardíacas, ansiedad, depresión, dolor crónico o signos de cáncer, como pérdida de peso sin motivo aparente.

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Los síntomas de las enfermedades ocupacionales varían según el tipo de enfermedad y siempre deben ser evaluados por un médico especializado en salud laboral.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de una enfermedad ocupacional lo realiza el médico laboral mediante la evaluación de los síntomas, el tipo de trabajo realizado, el uso adecuado de equipos de protección y la exposición a sustancias específicas. También se realiza un examen físico detallado.

Además, para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar exámenes como hemograma, ultrasonido, resonancia magnética, tomografía computarizada, pruebas respiratorias, audiometría o pruebas de alergia, según el tipo de enfermedad ocupacional.

Posibles causas

Las principales causas de enfermedades ocupacionales son la exposición a:

  • Ruidos o sonidos elevados;
  • Vibraciones, calor o radiación ionizante;
  • Bacterias, virus, hongos o parásitos;
  • Polvo, partículas o excrementos de animales;
  • Sustancias químicas como benceno, mercurio, plomo, berilio, amianto, asbesto o sílice;
  • Ácido carbámico, arsénico, monóxido de carbono o dióxido de manganeso.

Además, las enfermedades ocupacionales pueden ser provocadas por esfuerzos repetitivos, mala postura, trabajos estresantes, acoso laboral o bullying.

Las condiciones físicas del ambiente laboral también pueden contribuir, como lugares mal ventilados o con temperaturas extremas, ya sean muy altas o muy bajas.

Tipos de enfermedades ocupacionales

Los principales tipos de enfermedades ocupacionales incluyen:

1. LER/DORT

La lesión por esfuerzo repetitivo (LER) o trastorno musculoesquelético relacionado con el trabajo (DORT)afecta músculos, huesos, tendones, ligamentos, nervios o articulaciones.

Este tipo de enfermedad surge principalmente por movimientos repetitivos o mala postura, como sucede con personas que trabajan utilizando computadoras, lavan o planchan ropa, realizan tareas de limpieza o transportan cargas pesadas.

2. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Laenfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)es un grupo de enfermedades respiratorias que provocan inflamación crónica, disminución del flujo de aire y destrucción de los tejidos pulmonares.

Este tipo de enfermedad está asociada con la exposición prolongada o frecuente a gases o partículas como polvo, sílice, cadmio, carbón, dióxido de azufre, humo de leña y productos químicos.

Ejemplos de EPOC incluyen bronquitis crónica y enfisema pulmonar.

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Otras enfermedades respiratorias relacionadas con el trabajo incluyen asma, rinitis, faringitis o bronquitis.

3. Burnout

El burnout es una enfermedad ocupacional relacionada con el estrés excesivo en el ambiente laboral, lo que resulta en agotamiento mental, ansiedad o depresión.

Este tipo de enfermedad es más común en profesiones que implican alta presión y responsabilidad, cargas de trabajo intensas, plazos ajustados o horarios irregulares. También puede ocurrir en personas que sufren acoso laboral o bullying.

El burnout afecta especialmente a profesionales de la salud y docentes.

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4. Enfermedades infecciosas

Las infecciones relacionadas con el trabajo son frecuentes en personas que laboran en áreas de salud, laboratorios, investigación o con animales, debido a su constante exposición a virus, bacterias, hongos o parásitos.

Entre las enfermedades ocupacionales infecciosas se encuentran tuberculosis, ántrax, leptospirosis, tétanos, psitacosis, dengue, fiebre amarilla, hepatitis virales y VIH.

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5. Enfermedades de la sangre

Las enfermedades ocupacionales que afectan la sangre suelen ser causadas por exposición a radiación ionizante o sustancias como benceno, plomo, cloruro de vinilo o derivados del fenol.

Entre estas enfermedades se incluyen síndromes mielodisplásicos, anemia hemolítica o aplásica, púrpura, metahemoglobinemia y agranulocitosis.

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6. Pérdida auditiva

La pérdida parcial o total de audición es una enfermedad ocupacional que puede originarse en ambientes ruidosos. También puede ser causada por vibraciones, como en trabajos con excavadoras, pavimentadoras o tractores.

7. Enfermedades oculares

Las enfermedades oculares relacionadas con el trabajo pueden surgir por exposición a radiación, ambientes con poca iluminación, luz azul, soldadura, láser o productos químicos.

Entre estas afecciones están cataratas, quemaduras, conjuntivitis, arañazos en la córnea o lesiones en el conducto lagrimal.

8. Dermatosis

Las dermatosis son enfermedades ocupacionales de la piel causadas por el contacto con sustancias alergénicas, como productos químicos.

Entre ellas se encuentran la dermatitis de contacto o alérgica, urticaria, úlceras, ampollas y, en casos graves, cáncer de piel.

9. Enfermedades cardiovasculares

Aunque comunes, las enfermedades cardiovasculares pueden ser agravadas por condiciones laborales.

Entre ellas están la hipertensión arterial, aterosclerosis, infarto y cardiopatía isquémica.

10. Cáncer

Algunos tipos de cáncer, como los de pulmón, hígado, páncreas, cabeza y cuello, huesos, vejiga, piel o leucemias, pueden estar relacionados con la exposición a productos químicos en el trabajo.

Sustancias como asbesto, amianto, arsénico, cloruro de vinilo, níquel, berilio, cadmio, alquitrán, betún o benceno aumentan el riesgo de cáncer ocupacional.

Además, la exposición a radiación ionizante, medicamentos antineoplásicos o campos electromagnéticos también incrementa este riesgo.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de las enfermedades ocupacionales debe realizarse bajo la orientación de un médico especializado en medicina laboral y varía según el tipo de enfermedad.

El médico puede recomendar el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, como antiinflamatorios o antialérgicos, además de otros medicamentos para tratar infecciones o problemas respiratorios, como antibióticos o broncodilatadores, por ejemplo.

Además, también puede indicar la realización de fisioterapia para tratar enfermedades causadas por movimientos repetitivos o fisioterapia respiratoria en caso de afecciones pulmonares.

Otros tratamientos incluyen cirugía, y en el caso del cáncer, quimioterapia o radioterapia.

Si es necesario, la persona puede ser apartada temporalmente de su trabajo, dependiendo del tipo de enfermedad ocupacional y sus síntomas.

Cómo prevenir

Las principales formas de prevenir las enfermedades ocupacionales son:

1. Uso de Equipos de Protección Individual (EPI)

Utilizar equipos de protección individual como delantales, gorros, gafas de seguridad, mascarillas, guantes, protectores auditivos y calzado especial es fundamental para evitar enfermedades ocupacionales.

Estos equipos protegen la respiración, audición, piel y ojos contra sustancias químicas, microorganismos o agentes físicos que puedan causar enfermedades.

Asimismo, deben estar disponibles equipos de protección colectiva en el lugar de trabajo, como cámaras de seguridad biológica, extractores, redes de protección, barandillas, extintores, sistemas de aspersión y equipos para lavado ocular o duchas, por ejemplo.

2. Mantener actualizado el calendario de vacunación

Mantener al día las vacunas ayuda a reducir el riesgo de enfermedades infecciosas laborales, especialmente en personas que trabajan en el sector de salud o veterinaria.

3. Realizar pausas durante la jornada laboral

Tomar descansos y realizar ejercicios de estiramiento contribuyen a prevenir enfermedades causadas por movimientos repetitivos.

En estos casos, es importante que la empresa facilite equipos ergonómicos y promueva la práctica de gimnasia laboral.

4. Realizar consultas de salud ocupacional

Asistir regularmente a consultas de salud ocupacional con un médico especializado permite identificar de forma temprana enfermedades laborales y los riesgos asociados a la profesión, así como tomar medidas preventivas o terapéuticas necesarias.

Durante estas consultas, el médico puede solicitar exámenes como análisis de sangre, estudios de imagen, audiometrías, electrocardiogramas o espirometrías, dependiendo de los riesgos laborales específicos.