10 enfermedades que transmiten los perros (y qué hacer)

Evidencia científica

Algunas enfermedades que pueden transmitir los perros son la rabia, micosis, larva migrans o infecciones intestinales, por ejemplo. Esto ocurre principalmente cuando no se cuida adecuadamente la salud de estas mascotas.

Estas enfermedades pueden transmitirse a las personas de diversas formas, como tener contacto directo con perros infectados a través de lamidos, mordeduras o secreciones como la orina y heces, la exposición a materiales contaminados o la presencia de vectores como pulgas y garrapatas, por ejemplo.

Para prevenir la transmisión de estas enfermedades, es importante llevar al perro al veterinario regularmente para que sea evaluado, vacunado y desparasitado. Además, también se debe mantener una buena higiene y controlar el contacto con animales infectados.

Perrito lame a su dueña

Principales enfermedades

Las principales enfermedades transmitidas por los perros son:

1. Rabia

El virus de la rabia puede estar presente en la saliva de los perros que han sido contagiados con la enfermedad, transmitiéndose a través de una mordida o del contacto con la saliva y las membranas mucosas de los ojos, la nariz o la boca. 

La rabia humana causa inicialmente síntomas similares a una gripe, como fiebre, malestar, dolor de cabeza y comezón en el lugar de la mordedura. Luego la enfermedad avanza y compromete el sistema nervioso, surgiendo otros síntomas como ansiedad, confusión y agitación y, a medida que progresa, también pueden haber delirios, insomnio y cambios en el comportamiento. Conozca más sobre los síntomas de la rabia. 

Una vez que aparecen los síntomas de la rabia, la enfermedad casi siempre es mortal y el tratamiento suele ser de apoyo. A pesar de que es una enfermedad que se transmite con mayor frecuencia por los perros, también puede ser transmitida por otros animales como gatos, murciélagos y mapaches.

Qué hacer: si estuvo en contacto con animales salvajes o de origen desconocido, principalmente si ha sido mordido o arañado, se recomienda lavar bien la región afectada con agua y con jabón. A continuación, debe acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano, de manera que se administre la vacuna contra la rabia y pueda iniciarse el tratamiento adecuado, evitando que la enfermedad progrese.

2. Larva migrans

Las larvas migrans son parásitos que penetran en la piel y pueden causar diversos síntomas según su ubicación, como presencia de un pequeño punto rojo y elevado en la piel, comezón en la piel, que suele empeorar durante la noche, fiebre, vómitos y sensación de movimiento por debajo de la piel. Conozca otros síntomas que puede causar la larva migrans.

Estas larvas se transmiten a través del contacto directo de la piel con las larvas, situación que puede ocurrir en lugares donde se camina descalzo o se está en contacto con el suelo, como en la playa, parques y jardines, donde pueden encontrarse heces de perros.

Qué hacer: en estos casos se recomienda evitar caminar descalzo en la calle, arena, jardines y parques, además de llevar al perro periódicamente al veterinario para que sea desparasitado. Asimismo, el médico normalmente recomienda el uso de medicamentos antiparasitarios, como el albendazol, tiabendazol o ivermectina, por ejemplo, para combatir la infección. 

3. Leptospirosis

La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria del género Leptospira que puede encontrarse en la orina o en las heces de animales contagiados, como perros, gatos y roedores, por ejemplo.

Esta es una enfermedad grave que provoca síntomas como fiebre repentina, dolor de cabeza, dolor en las piernas, dolor en el cuerpo, vómitos y diarrea.

Qué hacer: el tratamiento puede realizarse en casa con el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, como el paracetamol, además de mantener una buena hidratación y reposo.

El médico también puede indicar el uso de antibióticos, como la doxiciclina o penicilina, por ejemplo. Vea más sobre el tratamiento de la leptospirosis.

4. Infección por Capnocytophaga canimorsus

La Capnocytophaga canimorsus es una bacteria que puede encontrarse en la boca de algunos perros y transmitirse a través del contacto con la saliva del animal, ya sea mediante una lamida o una mordida.

Este tipo de infección es rara, sin embargo, puede causar fiebre, náuseas y vómitos, diarrea, dolor y enrojecimiento en la zona herida (en caso de una mordida), dolor de cabeza, muscular y articular.

Es importante que esta infección se identifique y trate lo más pronto posible, debido a que puede evolucionar rápidamente y agravarse, causando la muerte en 24 horas.

Qué hacer: es importante que después de la lamida o mordida del perro, se lave con agua y jabón la región afectada. Además, se debe acudir al médico para que se realicen los exámenes necesarios y se pueda iniciar el tratamiento lo más pronto posible.

El tratamiento de la infección por Capnocytophaga canimorsus normalmente se realiza con el uso de antibiótico, el cual debe ser indicado por el médico, como la penicilina, ampicilina y cefalosporinas.

5. Dermatofitosis

La dermatofitosis o tiña es una infección contagiosa causada por hongos, la cual puede ser transmitida por el contacto directo de la piel con el animal infectado.

Esta infección puede provocar parches circulares y rojos en la piel, a menudo con bordes elevados y con picazón intensa, así como descamación en la piel. Vea cuáles son los tipos de dermatofitosis.

Qué hacer: se recomienda acudir al médico general o dermatólogo para que identifique el tipo de hongo e indique el tratamiento más adecuado, el cual puede realizarse con un medicamento antimicótico tópico u oral.

6. Campilobacteriosis

La campilobacteriosis es causada por la bacteria Campylobacter, la cual puede transmitirse a través de las heces contaminadas de perros u otros animales.

Los síntomas que suelen surgir en esta infección gastrointestinal suelen ser de forma repentina, ocasionando fiebre, dolor abdominal y diarrea.

Qué hacer: es importante acudir al médico general o gastroenterólogo para que realice una evaluación e identifique la bacteria, de manera que se indique el tratamiento adecuado, el cual incluye la ingestión de antibióticos, como la azitromicina, por ejemplo.

Además, es importante mantenerse de reposo e hidratado a través de la ingestión de agua, sopas, suero casero, sales de rehidratación oral o agua de coco, por ejemplo. Asimismo, es importante realizar una alimentación de fácil digestión y baja en grasas.

Lea también: Qué comer con gastroenteritis y qué alimentos evitar (con menú) tuasaude.com/es/dieta-para-la-gastroenteritis

7. Salmonelosis

Los perros pueden contraer Salmonella sp. a través de alimentos secos y golosinas contaminadas, elaboradas con orejas de cerdo, salmón y carne de res, o al beber agua contaminada. Por lo tanto, podrían transmitir la enfermedad si se entra en contacto con sus heces contaminadas y se llevan las manos a la boca o manipulamos alimentos.

La salmonelosis puede causar síntomas como dolor de barriga, diarrea intensa, náuseas y vómitos. Vea otros síntomas de la salmonelosis

Qué hacer: en la mayoría de los casos no es necesario realizar ningún tratamiento específico para la salmonelosis, siendo importante mantenerse de reposo, realizar una alimentación de fácil digestión e hidratarse a través de la ingestión de agua, sales de rehidratación oral, suero casero, sopas o agua de coco, por ejemplo.

8. Fiebre Q

Aunque es menos común, los perros también pueden transmitir la fiebre Q, una enfermedad causada por la bacteria C. burnetii que se encuentra en la placenta, líquido amniótico, orina, heces y leche de animales infectados. Las personas se pueden infectar al inhalar el polvo que ha sido contaminado por estas secreciones provenientes de los animales infectados.

Los síntomas suelen ser parecidos a los de la gripe, como fiebre, escalofríos, fatiga y dolores musculares. Conozca otros síntomas que causa la fiebre Q.

Qué hacer: es importante acudir al médico para que realice una evaluación que permita identificar la enfermedad e indique el tratamiento más adecuado, el cual incluye el uso de antibióticos como la doxiciclina en la enfermedad aguda y una combinación de doxiciclina e hidroxicloroquina en la enfermedad crónica.

Enfermedades transmitidas por las garrapatas

Existen algunas enfermedades que no son transmitidas directamente por los perros, pero este pueden ser huéspedes de las garrapatas infectadas, pudiendo transmitir algunas enfermedades como:

9. Fiebre maculosa de las montañas rocosas

La fiebre maculosa de las montañas rocosas es una enfermedad que no es transmitida directamente por el perro, pero si por la mordida de una garrapata infectada por la bacteria Rickettsia rickettsii. 

Esta enfermedad provoca síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza intenso e inflamación y enrojecimiento de las palmas de las manos y de las plantas de los pies. Vea cómo reconocer la fiebre maculosa de las montañas rocosas.

Qué hacer: debe acudir lo más pronto posible al médico para iniciar el tratamiento y evitar complicaciones graves, por lo general se realiza con el uso de antibióticos, como cloranfenicol o tetraciclinas, por ejemplo.

10. Enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme es transmitida por la mordida de la garrapata que puede estar presente en animales domésticos, como los perros, causando comezón intensa en la región de la mordida y la aparición de una mancha rojiza o blanquecina en la piel que va aumentando de tamaño con el paso de los días.

Estos síntomas surgen entre 3 a 30 días después de la picadura de garrapata.

Qué hacer: si la persona ha sido mordida por una garrapata, se recomienda que acuda al médico general o infectólogo para que se realice el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.

El tratamiento que suele ser recomendado por el médico consiste en el uso de antibióticos, como la doxiciclina, alrededor de 2 a 4 semanas o según la indicación médica, debiendo cumplirse el tratamiento así los síntomas desaparezcan.

¿Las pulgas transmiten enfermedades?

La picadura de las pulgas de animales bien cuidados no transmiten enfermedades, sin embargo, puede causar malestar en la piel. Generalmente, este tipo de picada causa pequeños círculos rojizos e hinchados en la piel, con un punto blanquecino en el centro, que causa mucha comezón. Vea cómo identificar la picadura de la pulga.

Aunque no sea necesario realizar algún tratamiento, se debe mantener la piel limpia utilizando un antiséptico o agua y jabón y, si el malestar aumenta, lo ideal será consultar un médico general o dermatólogo para que indique el uso de una pomada corticoide, por ejemplo.

Sin embargo, la solución final y definitiva será eliminar las pulgas de su mascota, además de lavar todo lo que sea de tejido que pudo haber estado en contacto con él y fumigar la casa en caso de ser necesario.

Cuándo es necesario acudir al veterinario

A veces, los perros pueden lamerse, morderse o rascarse durante varios minutos seguidos, especialmente en áreas como el ano, la base de la cola, las orejas o el abdomen. Esto podría indicar la presencia de parásitos, como pulgas o garrapatas. No obstante, también podrían ser síntomas de una alergia en la piel.

Además, la presencia de parásitos intestinales también puede causar pérdida de apetito o, en algunos casos, aumento del apetito debido a la malabsorción de nutrientes, así como diarrea, heces blandas o vómitos.

Otro signo muy característico que puede indicar la presencia de parásitos intestinales en los perros es cuando el animal se sienta en el suelo y comienza a arrastrarse para rascarse el ano. Es importante realizar una evaluación para identificar la causa de este comportamiento.

Es crucial programar visitas regulares al veterinario para mantener al día la vacunación y la desparasitación. Además, si la mascota presenta algún signo o síntoma de enfermedad, también se debe acudir al veterinario para que realice una evaluación e indique el tratamiento más adecuado.

Cómo prevenir las enfermedades transmitidas por los perros

Algunos consejos útiles para evitar enfermedades transmitidas por los perros son:

  • Cuidar bien del perro, vacunándolo y llevándolo al veterinario regularmente a sus vacunaciones y siempre que presente cualquier alteración en el pelo, piel o en el comportamiento;
  • Mantener al perro aseado, cepillando su pelaje todos los días y bañándolo cada 4 u 8 semanas;
  • Colocarle un medicamento antipulgas y antigarrapatas indicado por el veterinario, para evitar su infestación;
  • Desparasitar a su mascota cada 6 meses o según la orientación del veterinario;
  • Tener buenas prácticas de higiene, como lavarse las manos con agua y jabón después de tocar o jugar con el perro;
  • No dejar que el perro lama las heridas o la boca de las personas;
  • Mantener limpio el lugar donde el perro vive y realiza sus necesidades;
  • Tener cuidado al manipular las heces del animal, utilizando guantes o una bolsa de plástico para recogerlas, debiendo botarlas en la basura o en el inodoro y lavarse las manos con agua y jabón a continuación.

El veterinario debe ser consultado regularmente, ya que algunas enfermedades pueden no provocar ninguna alteración inmediata en los animales, pero pueden ser transmitidas para el ser humano. Los niños y las personas con el sistema inmune comprometidos son los que generalmente se ven más afectados, siendo importante mantenerse atento.

Vea cómo lavarse las manos correctamente después de manipular las heces:

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