Las enfermedades causadas por la contaminación del suelo son de origen parasitario, como la anquilostomiasis, ascaridiasis y larva migrans, por ejemplo, No obstante, también pueden estar relacionada con bacterias y hongos, los cuales pueden permanecer por mucho tiempo en el suelo y causar enfermedades, como el tétanos o la paracoccidioidomicosis.
Las infecciones producidas por el suelo contaminado son más frecuentes en niños, ya que tienen la piel más fina y el sistema inmunológico menos desarrollado, sin embargo, también pueden presentarse en personas que están bajo tratamiento de inmunosupresores, que se encuentren desnutridas o que sean portadores de VIH.
El tratamiento de las enfermedades transmitidas por la contaminación del suelo lo indica un médico general, pediatra o infectólogo, variando según el tipo de enfermedad, por lo que podría requerir medicamentos antiparasitarios, antifúngicos o vacunación preventiva contra el tétanos.
Principales enfermedades
Las principales enfermedades causadas por la contaminación del suelo son:
1. Larva migrans
La larva migrans cutánea, es causada por los parásitos Ancylostoma caninum y Ancylostoma braziliense, los cuales pueden ser encontrados en el suelo y penetrar la piel, a través de pequeñas heridas.
Como este parásito no logra alcanzar las capas más profundas de la piel, su desplazamiento a lo largo de los días puede ser observado en la superficie de la piel.
Principales síntomas: la larva migrans puede causar síntomas como una lesión serpiginosa rojiza en el lugar de entrada del parásito, picazón que empeora por la noche o líneas rojas y tortuosas en la piel. Vea síntomas y tratamiento de la larva migrans cutánea.
Qué hacer: el tratamiento para la larva migrans cutánea se realiza con el uso de medicamentos antiparasitarios, como tiabendazol, albendazol o mebendazol, lo cuales deben usarse de acuerdo a la prescripción del médico. Normalmente los síntomas de la larva migrans disminuyen alrededor de 3 días después del inicio del tratamiento, sin embargo, es importante continuarlo para garantizar la eliminación completa del parásito.
2. Anquilostomiasis
La anquilostomiasis, también es una infección causada por los parásitos Ancylostoma duodenale y Necator americanus, cuyas larvas pueden permanecer y desarrollarse en el suelo hasta que penetran a través de la piel de las personas que entran en contacto, especialmente al andar descalzos.
Después de pasar la piel de hospedero, el parásito lesiona la circulación linfática o sanguínea hasta alcanzar los pulmones, pudiendo subir hasta la boca y ser deglutida con las secreciones, lesionando entonces, el intestino delgado donde se transforma en un parásito adulto.
Principales síntomas: en la fase inicial de la infección, la persona generalmente no presenta síntomas. Sin embargo, cuando el parásito permanece fijado en el intestino y se alimenta de sangre, puede provocar hemorragias y anemia ferropénica, dejando a la persona con un aspecto pálido y débil. Conozca más sobre la anquilostomiasis.
Qué hacer: el tratamiento inicial para la anquilostomiasis tiene como objetivo aliviar los síntomas, principalmente la anemia, siendo normalmente recomendado la realización de suplemento de hierro. Posteriormente se realiza el tratamiento para eliminar el parásito, para el cual se indica el uso de albendazol o mebendazol de acuerdo con la prescripción médica.
3. Ascaridiasis
La ascaridiasis, popularmente conocida como "lombrices", es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Ascaris lumbricoides, transmitido a través del consumo de agua y alimentos contaminados.
Sin embargo, como permanece en el suelo hasta se haga infeccioso, puede afectar niños que juegan en el suelo y llevan la mano sucia o juguetes contaminados con los huevos de ascaris hacia la boca.
Los huevos de ascaris son resistentes y pueden sobrevivir por muchos años en el suelo, por lo que para evitar la enfermedad es importante siempre lavarse bien las manos, beber solo agua filtrada y evitar que la mano u objetos sucios directamente a la boca.
Principales síntomas: la ascariasis puede provocar síntomas como dolor abdominal, cólicos, dificultad para defecar y pérdida de apetito.
Qué hacer: en caso de que haya sospecha de infección por ascaris lumbricoides, se recomienda acudir al médico para que se puedan realizar análisis y se indique el tratamiento, el cual se realiza con albendazol o mebendazol. Vea en qué consiste el tratamiento de la ascaridiasis.
4. Tétanos
El tétanos es una enfermedad que puede transmitirse a través del suelo por la bacteria Clostridium tetani, que entra en el organismo a través de heridas, cortes o quemaduras de la piel y libera toxinas.
El Clostridium tetani vive en la tierra, polvo o heces de personas o animales. La oxidación de metales, como clavos o cercas metálicas también pueden albergar a esta bacteria.
Principales síntomas: la toxina de la bacteria Clostridium tetani provoca síntomas como tensión muscular generalizada, que puede generar contracturas severas y rigidez muscular progresiva, que ponen en grave peligro la vida. Vea qué síntomas produce el tétanos y cómo es el tratamiento.
Qué hacer: la vacunación es la única forma eficaz de prevenir la enfermedad, sin embargo, los cuidados con las heridas también pueden ayudar, como hacer una limpieza completa de la lesión, impidiendo la acumulación de espiras de la bacteria en el tejido dañado. Vea cuándo colocarse la vacuna del tétanos.
5. Tungiasis
La tungiasis es una parasitosis producida por las hembras gestantes de una especie de pulga llamada Tunga penetrans, la cual suele habitar suelos que contienen tierra o arena.
Esta infección suele afectar a personas que andan descalzas, por lo que, la principal forma de prevención es andar calzado, principalmente en suelos arenosos.
Principales síntomas: la tungiasis se presenta como una o varias lesiones, en forma de pequeños bultos de color marrón oscuro, que pican mucho y, si se inflaman, pueden provocar dolor y enrojecimiento en la zona.
Qué hacer: el tratamiento se realiza con la remoción del parásito en la clínica de salud con material esterilizado, y en algunos casos, pueden indicarse vermífugos como tiabendazol e ivermectina.
6. Esporotricosis
La esporotricosis es una enfermedad producida por el hongo Sporothrix schenckii, que habita en la naturaleza y está presente en lugares como el suelo, plantas, paja, espinas o madera.
También se le conoce como la "enfermedad del jardinero", ya que es común que afecte a quienes practican este oficio, así como agricultores y otros trabajadores que están en contacto con plantas y suelos contaminados.
Principales síntomas: generalmente, esta infección solo afecta la piel y el tejido subcutáneo, donde se forman pequeños bultos en la piel, que pueden crecer y formar úlceras. Sin embargo, en algunos casos, el hongo puede propagarse a otras partes del cuerpo, especialmente si la inmunidad está comprometida, pudiendo afectar los huesos, las articulaciones, los pulmones o el sistema nervioso.
Qué hacer: en caso de esporotricosis, se recomienda hacer uso de medicamentos antifúngicos, como itraconazol, por ejemplo, de 3 a 6 meses de acuerdo con las indicaciones del médico. Es importante que el tratamiento no se interrumpa sin la recomendación médica, incluso aunque ya no haya presencia de síntomas, ya que en caso contrario puede estimular mecanismos de resistencia de hongos y, de esta forma, hacer el tratamiento de esta infección más complicado.
7. Paracoccidioidomicosis
La paracoccidioidomicosis es una enfermedad infecciosa producida por la inhalación de esporas del hongo Paracoccidioides brasiliensis, el cual vive en el suelo y en plantaciones, por lo que es más común que se presente en agricultores y en aquellos que viven en áreas rurales.
Principales síntomas: la paracoccidioidomicosis puede afectar diversas partes del cuerpo y suele provocar signos y síntomas como fiebre, pérdida de peso, debilidad, lesiones en la piel y mucosas, falta de aire o aumento de los ganglios linfáticos.
Qué hacer: el tratamiento para la paracoccidioidomicosis puede realizarse en casa con el uso de comprimidos de antifúngicos, los cuales deben usarse de acuerdo a la prescripción médica, pudiendo recomendarse itraconazol, fluconazol o voriconazol, por ejemplo. Además, se recomienda evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas durante el tratamiento.
Prevención de enfermedades transmitidas por el suelo
Para evitar enfermedades transmitidas por el suelo es importante no andar descalzo, evitar el consumo de alimentos y agua posiblemente contaminadas e invertir en la mejoría de las condiciones de saneamiento básico.
Además, es importante prestar atención al lavado de las manos, principalmente en los niños, los cuales pueden llevarse la mano sucia a la boca o a los ojos, así favorecer el desarrollo de enfermedades. Por eso, es importante lavarse siempre bien las manos antes y después de ir al baño y haber tenido contacto con animales.