La cara puede ponerse roja debido a la exposición prolongada al sol; durante momentos de ansiedad, vergüenza y nerviosismo, o cuando se está practicando actividad física, considerándose una situación normal.
No obstante, el enrojecimiento también puede surgir debido a algunas condiciones de salud, pudiendo ser indicativo de alergias o de enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico.
Como el enrojecimiento en el rostro puede ser indicio de varias situaciones, lo más recomendable es acudir al dermatólogo cuando no se logre identificar la causa del enrojecimiento o cuando surjan otros síntomas, como dolor en las articulaciones, fiebre, hinchazón en el rostro o aumento de la sensibilidad de la piel, por ejemplo, para hacer el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado.
Causas de enrojecimiento en la cara
Las principales causas del enrojecimiento en la cara son:
1. Calor y exposición al sol
Permanecer mucho tiempo expuesto al sol o en un ambiente muy caliente también puede ocasionar enrojecimiento en el rostro, situación que se considera normal. Esto ocurre debido a la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel.
Sin embargo, en los casos de exposición prolongada al sol, el enrojecimiento de la piel puede estar relacionado con quemadura solar, lo que causa daños a las células de la piel e inflamación, tornando la cara roja.
Qué hacer: es importante aplicar protector solar diariamente, incluso en días nublados, y no solo cuando se va a pasar mucho tiempo expuesto al sol. Esto porque, además de proteger la piel contra los rayos solares, el protector previene el surgimiento de manchas y retrasa el envejecimiento de la piel.
Asimismo, se recomienda usar ropa leve para aliviar la incomodidad causada por el calor excesivo y beber bastante líquido durante el día, pues así también es posible evitar la deshidratación.
2. Situaciones psicológicas
Es común que el rostro se enrojezca cuando la persona se encuentra en situaciones más estresantes que generen ansiedad, vergüenza o nerviosismo, por ejemplo.
En estas situaciones se da una descarga de adrenalina, lo que hace que el corazón se acelere y la temperatura del cuerpo aumente, además de producir una dilatación de los vasos sanguíneos, y como la piel del rostro es más fina, este aumento del flujo puede ser fácilmente notado por medio del enrojecimiento de la cara.
Qué hacer: como el enrojecimiento solo refleja un estado psicológico del momento, lo más adecuado es intentar relajarse y sentirse cómodo con la situación, puesto que a medida que el tiempo pasa, las alteraciones causadas por la descarga de adrenalina, incluyendo el enrojecimiento en la cara, disminuyen.
En caso de que estas alteraciones sean frecuentes y afecten la vida personal o profesional, es importante buscar ayuda de un psicólogo para que puedan ser adoptadas técnicas de relajación, por ejemplo. Conozca algunas técnicas de relajación.
3. Actividad física intensa
El enrojecimiento en el rostro debido a la actividad física es común, pues en estos casos ocurre un aumento de la frecuencia cardíaca y, por ende, un aumento del flujo sanguíneo, lo que hace que el rostro se enrojezca.
Qué hacer: en este caso, como el rostro enrojecido es solo una consecuencia de la práctica de actividad física, no es necesario tomar ninguna medida específica, pues a medida que la persona se relaja, las alteraciones momentáneas provocadas por el ejercicio desaparecen, incluyendo el enrojecimiento en el rostro.
4. Lupus eritematoso sistémico
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune que se caracteriza principalmente por el surgimiento de una mancha roja en forma de mariposa en el rostro.
En esta enfermedad, la células del sistema inmunitario atacan las propias células sanas del organismo, como si fuesen extrañas para el cuerpo, provocando inflamación de las articulaciones, cansancio, fiebre y surgimiento de heridas dentro de la boca o de la nariz, por ejemplo. Conozca cómo reconocer los síntomas del lupus.
Qué hacer: el lupus no tiene cura y, por esta razón, su tratamiento debe ser realizado durante toda la vida con el objetivo de aliviar los síntomas. El tratamiento varía de acuerdo con los síntomas presentados y la extensión de la enfermedad, pudiendo ser recomendado el uso de medicamentos antiinflamatorios, corticosteroides o inmunosupresores.
5. Alergia alimentaria
El enrojecimiento en el rostro también puede ser signo de alergia alimentaria, pudiendo manifestarse en la piel con síntomas como enrojecimiento del rostro o del cuerpo, placas rojizas e hinchadas en la piel o comezón.
Qué hacer: en estos casos, es importante identificar el factor que desencadena la alergia y evitar su consumo. Asimismo, se debe consultar a un gastroenterólogo o alergólogo, con el objetivo de hacer pruebas de alergia para poder identificar el alimento que debe ser evitado.
Para aliviar los síntomas, el médico puede indicar el uso de antialérgicos o corticosteroides. Conozca cómo es el tratamiento de la alergia alimentaria.
6. Dermatitis atópica
La dermatitis atópica, también conocida como eczema atópico, es una inflamación crónica de la piel que puede causar enrojecimiento de la misma, resequedad y comezón.
Es más común que los síntomas de la dermatitis atópica surjan en las mejillas, en bebés, y en los pliegues de los brazos y piernas, cuello, manos y pies, en adultos. Conozca más sobre los síntomas de dermatitis atópica.
Qué hacer: el tratamiento de la dermatitis atópica varía de acuerdo con la gravedad de los síntomas, pudiendo ser indicado por el dermatólogo el uso de cremas o pomadas con corticosteroides o inmunosupresores, comprimidos corticosteroides o antialérgicos, o inyección de dupilumab, por ejemplo.
7. Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es un tipo de reacción de la piel que ocurre debido al contacto de alguna sustancia, como cremas para la cara, maquillaje, champú, gel de baño o jabón, por ejemplo, lo que causa enrojecimiento de la cara, hinchazón o resequedad de la piel y descamación.
Qué hacer: se debe evitar el contacto con la sustancia responsable por los síntomas, así como se recomienda que la zona sea lavada con abundante agua fría y jabón neutro.
Asimismo, es importante consultar a un dermatólogo para que sea realizada una evaluación de la piel y puedan ser recomendadas cremas o jabones específicos para el tipo de piel, evitando reacciones alérgicas y de hipersensibilidad. Vea cómo saber cuál es su tipo de piel.
8. Rosácea
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica que ocasiona enrojecimiento de la cara, principalmente de las mejillas, frente, mentón y nariz, además del aumento de la sensibilidad de la piel, sensación de calor en la piel del rostro, hinchazón del rostro, surgimiento de lesiones en la piel que pueden contener pus y piel reseca.
La causa exacta de la rosácea no es totalmente conocida; no obstante, podría estar relacionada con factores genéticos, ambientales e inmunitarios, pudiendo ser desencadenada por exposición a los rayos UV del sol, uso de ciertos´ productos dermatológicos, consumo de bebidas calientes o alimentos picantes, abuso de alcohol o estrés.
Qué hacer: el tratamiento de la rosácea debe ser indicado por el dermatólogo y tiene como objetivo aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Por lo tanto, puede ser indicado aplicar una crema en la zona del enrojecimiento o únicamente jabón neutro hidratante, además de protector solar con alto factor de protección. Conozca cómo debe ser el tratamiento de la rosácea.
9. Eritema infeccioso
El eritema infeccioso, también llamado enfermedad de la bofetada, megaloeritema o 5.ª enfermedad, es una enfermedad infecciosa causada por el Parvovirus B19 y caracterizada por el compromiso de las vías aéreas y de los pulmones de niños, principalmente.
Además de los síntomas respiratorios semejantes a los de la gripe, como fiebre y rinitis aguda, es posible notar el surgimiento de manchas rojas en el rostro del niño, como si hubiese recibido una bofetada, y también en brazos, piernas y tronco, asociadas a comezón leve.
La presencia de la mancha roja en el rostro es uno de los principales factores que permiten diferenciar el eritema infeccioso de la gripe.
Qué hacer: se debe consultar al pediatra para iniciar el tratamiento más adecuado, que puede ser realizado por medio de reposo e ingesta de bastante líquido, pues el sistema inmunitario logra fácilmente eliminar el virus del organismo.
Asimismo, el médico también puede recomendar medicamentos antitérmicos o antiinflamatorios, como el paracetamol o el ibuprofeno, para el dolor y la fiebre, y antihistamínicos, como la loratadina, para la comezón.
10. Telangiectasia
La telangiectasia, o arañas vasculares, es una alteración común en la piel que provoca el surgimiento de pequeños vasos rojos en el rostro, principalmente en regiones más visibles como la nariz, los labios o las mejillas.
De esta manera, el enrojecimiento de la cara, que puede estar acompañado de ligera sensación de comezón o dolor, es un síntoma común de la telangiectasia.
Qué hacer: se debe consultar un dermatólogo para que indique el tratamiento más adecuado, el cual puede realizarse con la aplicación de láser directamente sobre los vasos, escleroterapia y, en algunos casos, cirugía.
11. Exposición al frío
El enrojecimiento en la cara también puede ser causado por la exposición al frío, como en el período invernal o incluso debido a la profesión, como trabajar en ambientes con bajas temperaturas, como un congelador, por ejemplo.
Esto se debe a que las bajas temperaturas o el viento frío y seco pueden reducir la oleosidad de la piel, provocando daños en la epidermis, que es la capa más externa, responsable por la barrera protectora natural de la piel.
De esta forma, la piel del rostro, especialmente la de las mejillas y la nariz, puede irritarse e inflamarse, ocasionando como resultado enrojecimiento, aumento de la sensibilidad y descamación.
Qué hacer: se recomienda el uso de cremas hidratantes para el rostro, especialmente las que contienen ceramida o ácido hialurónico, ya que retienen el agua en la piel y aumentan la barrera protectora.
Además, se debe evitar tomar baño con agua muy caliente, ya que aumenta la sequedad de la piel. También es posible utilizar un humidificador en casa, con el fin de aumentar la humedad del aire, evitando la sequedad excesiva de la piel. En los casos más severos, el médico puede recomendar el uso de cremas con corticosteroides.
12. Menopausia
La menopausia es la etapa de la vida de la mujer caracterizada por la ausencia de la menstruación durante 12 meses consecutivos, lo que por lo general ocurre entre los 45 y 55 años de edad, debido a una deficiencia en la producción de estrógenos por parte de los ovarios, lo que puede ocasionar síntomas vasomotores, como los sofocos o "calorones", que pueden ser muy intensos y ocasionar enrojecimiento del rostro.
Los sofocos son muy comunes durante la menopausia y pueden aparecer repentinamente y estar acompañados de otros síntomas, como sudoración excesiva o palpitaciones del corazón. Sepa cómo identificar todos los síntomas de la menopausia.
Qué hacer: se debe consultar a un ginecólogo para confirmar el diagnóstico de menopausia, y si es necesario, el médico puede indicar un tratamiento con terapia de reemplazo hormonal, usando hormonas sintéticas, o también se puede hacer de forma natural con el uso de isoflavonas de soja, por ejemplo. Consulte todas las opciones de tratamiento para la menopausia.
13. Acné vulgar
El acné vulgar, especialmente el de tipo inflamatorio, también puede causar enrojecimiento de la cara debido a la formación de pápulas, nódulos o quistes en la piel. Conozca los principales tipos de acné.
Qué hacer: se debe consultar al dermatólogo para que sea identificado el tipo de acné e indicado el tratamiento más adecuado, que puede ser realizado con el uso de retinoides o antibióticos en forma de pomadas o comprimidos. Vea cuáles son los medicamentos para tratar el acné.
14. Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por el surgimiento de manchas o placas rojas y descamativas en la piel, en cualquier parte del cuerpo, siendo más frecuente en los codos, en las rodillas o en el cuero cabelludo.
Sin embargo, la psoriasis también puede afectar la cara, causando enrojecimiento en la frente, mejillas, barbilla, alrededor de los ojos o la boca o en las cejas, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento de la psoriasis debe ser llevado a cabo bajo orientación del dermatólogo, el cual puede indicar el uso de pomadas corticosteroides o inmunosupresoras, además de cremas hidratantes para mejorar la barrera de protección natural de la piel y mantener su hidratación. Vea todas las opciones de tratamiento para la psoriasis.
15. Culebrilla
La culebrilla es una infección causada por el virus de la varicela-zóster, que puede surgir en personas que ya tuvieron varicela en algún momento de la vida, siendo más común que afecte la espalda o el tórax, pero también puede surgir en el rostro, en solo un lado.
Los principales síntomas de la culebrilla en la cara son enrojecimiento, ampollas en la piel con contenido líquido, comezón, dolor en la zona, fiebre, dolor de cabeza y malestar general. Conozca cómo identificar todos los síntomas de la culebrilla.
Qué hacer: se debe consultar al dermatólogo para iniciar el tratamiento, el cual generalmente es llevado a cabo con el uso de antivirales, como el aciclovir, el famciclovir o el valaciclovir, para evitar la multiplicación del virus y acelerar la recuperación.
Asimismo, el médico puede indicar el uso de antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor y las molestias. En personas mayores de 50 años, también puede ser recomendada la vacuna para el herpes zóster.
16. Dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica es una inflamación de la piel en regiones que producen mayor cantidad de sebo, pudiendo afectar el rostro causando enrojecimiento, descamación y caspa, especialmente en las regiones de la nariz, barba, párpados o cejas.
Qué hacer: se debe llevar a cabo el tratamiento indicado por el dermatólogo, que implica el uso de cremas, pomadas o champús con corticosteroides, antifúngicos o inmunosupresores, por ejemplo. Conozca cómo es realizado el tratamiento para la dermatitis seborreica.