La enuresis nocturna es la pérdida involuntaria de orina durante el sueño en niños mayores de 5 años, con al menos dos episodios de mojar la cama por semana durante al menos 3 meses, sin que se haya identificado ningún problema relacionado con el sistema urinario.
La enuresis nocturna puede ser causada por la inmadurez del sistema nervioso para controlar la vejiga, factores genéticos y psicológicos, o condiciones de salud como obstrucción uretral, estreñimiento, diabetes insípida o vejiga hiperactiva, por ejemplo.
El tratamiento de la enuresis nocturna lo realiza el pediatra y varía según su causa, pudiendo incluir entrenamiento para controlar la vejiga, evitar el consumo de agua antes de acostarse o el uso de medicamentos, por ejemplo.
Síntomas de la enuresis nocturna
El principal síntoma de la enuresis nocturna es que un niño mayor de 5 años moje la cama durante el sueño, despertándose con el pijama y la ropa de cama empapada de orina.
Estos síntomas deben ocurrir al menos 2 veces por semana, durante al menos 3 meses.
Tipos de enuresis
La enuresis puede ser clasificada en diferentes tipos:
1. Enuresis primaria
La enuresis primaria se caracteriza por el hecho de que el niño de más de 5 años siempre ha necesitado usar pañales para evitar hacerse pipí en la cama, ya que nunca ha logrado contener la orina durante la noche.
2. Enuresis secundaria
La enuresis secundaria surge como consecuencia de algún factor desencadenante, en que el niño vuelve a hacer pis en la cama después de un periodo de al menos de 6 meses de haberlo controlado.
Independientemente del tipo de enuresis, es importante que sea evaluada cuál es la causa, para que pueda ser iniciado el tratamiento más adecuado.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la enuresis nocturna lo realiza el pediatra mediante la evaluación de los síntomas, la frecuencia con la que ocurren, durante cuánto tiempo el niño ha estado mojando la cama, si anteriormente podía dormir sin hacerlo, los hábitos del niño, como beber agua antes de acostarse, por ejemplo.
Además, el médico debe evaluar si hay antecedentes familiares de enuresis nocturna, el historial de salud del niño y realizar un examen físico.
Además, el médico puede solicitar exámenes para identificar o descartar condiciones de salud que puedan causar enuresis nocturna, como análisis de orina, radiografías, ultrasonidos renales y de vejiga, o estudios urodinámicos, por ejemplo.
Principales causas
Las principales causas de la enuresis nocturna son:
- Antecedentes familiares de enuresis nocturna;
- Inmadurez del sistema nervioso para controlar la vejiga;
- Estrés o ansiedad;
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH);
- Estreñimiento;
- Diabetes mellitus o diabetes insípida;
- Infección del tracto urinario;
- Trastornos del sueño.
Además de eso, la enuresis nocturna puede ocurrir debido a una baja capacidad de la vejiga para retener la orina, vejiga hiperactiva, cistitis u obstrucción en la uretra, por ejemplo.
Tratamiento para la enuresis
El tratamiento para la enuresis nocturna es muy importante y debe ser iniciado lo más antes posible, principalmente entre los 6 a 8 años de edad, para evitar en un futuro problemas de aislamiento social, conflictos con los padres, situaciones de bullying y disminución de la autoestima, por ejemplo. Por eso, algunas técnicas pueden ayudar a curar la enuresis e incluyen:
1. Mantener el refuerzo positivo
El niño debe ser premiado en las noches secas, que son aquellas que es capaz de no orinarse en la cama, recibiendo refuerzos positivos, como abrazos, besos y felicitaciones, por ejemplo.
2. Entrenar el control de la orina
Este tipo de entrenamiento debe ser realizado 1 vez por semana, para entrenar la capacidad de identificar la sensación de la vejiga llena.
Para eso, el niño debe tomar por lo menos 3 vasos de agua e intentar controlar la voluntad de orinar durante al menos 3 minutos. Si el niño llega a aguantar este tiempo, en la próxima semana se debe intentar que contenga la orina 6 minutos, y en la semana siguiente 9 minutos.
El objetivo de este entrenamiento es que sea capaz que logre contener la orina durante 45 minutos.
3. Evitar dar líquidos por la noche
Evitar dar líquidos por la noche a los niños también es una estrategia para ayudar a tratar la enuresis nocturna.
Por lo tanto, se recomienda no dar agua a los niños 2 horas antes de acostarse y evitar los lácteos al menos 4 horas antes de ir a la cama, además de estimular al niño a orinar antes de acostarse.
4. Despertar al niño para que orine
Despertar al niño por lo menos 2 veces por la noche para que haga pipí, es una buena estrategia para que aprenda a contener bien la orina. Puede ser útil hacer pis antes de ir a la cama y colocar una alarma para despertarlo 3 o 4 horas después de acostar al niño. En el momento de despertar, se debe llevar al niño inmediatamente a orinar al baño.
En caso de que el niño duerma más de 6 horas, se debe programar el despertador cada 3 horas.
5. Usar un sensor en el pijama
Puede ser aplicada una alarma en el pijama, que emite un sonido cuando el niño se orina, ayudando a recordar, debido a que el sensor detecta la presencia de pipí en el pijama.
6. Tomar medicamentos indicados por el pediatra
El tratamiento con medicamentos puede ser recomendado por el pediatra cuando los cambios en el comportamiento y el uso del dispositivo de alarma no han sido efectivos para mejorar la enuresis nocturna o si el niño tiene alguna condición de salud que necesita ser tratada.
Generalmente, el médico receta desmopresina para reducir la producción de orina durante la noche, la cual se administra 3 minutos antes de que el niño se acueste, y puede combinarse con el uso del dispositivo de alarma en el pijama.
Lea también: Desmopresina: para qué sirve y cómo usarla tuasaude.com/es/desmopresinaAdemás, el médico puede recetar otros medicamentos cuando la desmopresina no ha tenido la eficacia esperada, como en el caso de la oxibutinina o la imipramina, por ejemplo.
7. Realizar terapia motivacional
La terapia motivacional debe ser indicada por un psicólogo, y una de las técnicas utilizadas, es pedir al niño para cambiar y lavar el pijama y ropa de la cama siempre que orine en la cama, y así aumentar la toma de conciencia de la responsabilidad,
Normalmente, este tratamiento puede durar entre 1 a 3 meses y exige varias técnicas al mismo tiempo, siendo muy importante de la colaboración de los padres para que el niño aprenda a no orinar más en la cama.