Eosinófilos altos: qué son, qué significa (y qué hacer)

Los eosinófilos altos en la sangre pueden estar relacionados con condiciones como alergias, infecciones por parásitos, bacterias o hongos, síndrome hipereosinofílico o enfermedades autoinmunes, como la enfermedad inflamatoria intestinal y el lupus.

Según la causa de los eosinófilos altos en el hemograma, también conocida como eosinofilia, la persona puede presentar síntomas como picazón en el ano, pérdida de peso, picazón, enrojecimiento y heridas en la piel, tos y fiebre.

Los eosinófilos altos deben ser tratados por el médico general, según la causa de esta condición, pudiendo tratarse con el uso de medicamentos orales o pomadas, sesiones de fisioterapia o cirugía, por ejemplo.

Qué significa los eosinófilos altos

Las posibles causas de eosinófilos altos son: 

1. Problemas alérgicos

Los eosinófilos altos pueden ser causados por problemas alérgicos, como rinitis alérgica, alergias alimentarias y medicamentosas, por ejemplo. Esto ocurre debido al aumento de la liberación de eosinófilos en el organismo en un intento de combatir la alergia.

Qué hacer: según la causa de la alergia, el médico podrá indicar el uso de medicamentos antihistamínicos como loratadina y bilastina, corticoides, descongestionantes e inmunoterapia. Vea cómo es el tratamiento para la alergia.

2. Parasitosis

La parasitosis, como anquilostomiasis, ascariasis, cisticercosis, equinococosis, esquistosomiasis, estrongiloidiasis, triquinosis y toxocariasis, son las principales causas de eosinófilos altos.

Estas pueden causar síntomas como picazón en el ano, pérdida de peso, diarrea o estreñimiento, abdomen hinchado, exceso de gases y alteraciones del apetito.

Qué hacer: el tratamiento debe ser indicado por el médico, pudiendo ser realizado con el uso de medicamentos, como albendazol, nitazoxanida, piperazina e ivermectina, en dosis única o en esquemas de 3, 5 o más días.

3. Infecciones

Los eosinófilos altos pueden ser causados por infecciones como aspergilosis broncopulmonar, fiebre tifoidea, tuberculosis crónica, coccidioidomicosis, histoplasmosis diseminada y escarlatina.

Qué hacer: según la causa de la infección, el médico puede indicar el uso de antibióticos orales, como ciprofloxacino o amoxicilina, analgésicos y antipiréticos, reposo, medicamentos para la tuberculosis e inyecciones de penicilina.

4. Enfermedades de la piel

Algunas enfermedades de la piel, como dermatitis atópica, eccema, pénfigo, micosis fungoide y síndrome de Sézary, pueden estar relacionadas con eosinófilos altos en el hemograma.

Las enfermedades de la piel pueden provocar signos y síntomas como picazón, enrojecimiento, piel reseca, heridas o hinchazón en la piel.

Qué hacer: en casos de sospecha de enfermedades en la piel, se recomienda consultar al dermatólogo o médico general, quien podrá indicar el uso de pomadas con corticoides, antibióticos, inmunosupresores o corticoides orales.

Además, el médico también puede recomendar la realización de sesiones de fototerapia y el uso de hidratantes sin perfume y con mayor contenido de aceites.

5. Enfermedades autoimunes

Enfermedades autoinmunes, como enfermedad inflamatoria intestinal, lupus, síndrome de Sjögren y enfermedad celíaca, pueden aumentar los niveles de las células de defensa, lo que lleva al aumento de los eosinófilos.

Qué hacer: el reumatólogo o médico general puede indicar la realización de sesiones de fisioterapia y el uso de medicamentos antiinflamatorios, corticoides, inmunosupresores y hormonas, según la causa de los eosinófilos altos.

6. Síndrome hipereosinofílico

El síndrome hipereosinofílico es una condición en la que los valores de eosinófilos están muy altos, por encima de 1.500 eosinófilos por µL de sangre durante 6 meses o más.

Este síndrome es un conjunto de enfermedades raras que provoca inflamación en órganos como el sistema nervioso, los pulmones y la piel, y puede causar tos, fiebre, fatiga, falta de aire y sibilancias.

Qué hacer: según el órgano afectado, el médico puede recomendar el uso de medicamentos glucocorticoides, como prednisona, medicamentos quimioterápicos e inyecciones de interferón-alfa.

7. Cáncer

Algunos tipos de cáncer, como leucemia eosinofílica crónica, linfoma de Hodgkin, neoplasias mieloides y linfoides, pueden contribuir al aumento de los eosinófilos.

Qué hacer: el tratamiento del cáncer varía según el tipo de esta condición, donde el oncólogo puede recomendar la realización de sesiones de radioterapia, quimioterapia, cirugía y hormonoterapia. Conozca todos los tratamientos del cáncer.

Cómo saber si los eosinófilos están altos

Para saber si los eosinófilos están altos, el médico general solicita la realización de un examen de hemograma completo.

Los eosinófilos se consideran altos cuando el resultado del análisis de sangre presenta valores superiores a 500 eosinófilos por µL de sangre.

Si tienes un examen de sangre reciente y deseas saber si el valor de eosinófilos está dentro del rango normal, por favor indica tu resultado en la siguiente calculadora:

Esta calculadora es solo una herramienta de orientación. Por lo tanto, no debe reemplazar la consulta con el médico ni la realización de exámenes.