Eosinófilos bajos: ¿Qué significa? 6 causas (y qué hacer)

Los eosinófilos bajos pueden ser causados por estrés frecuente, ejercicio intenso o consumo excesivo de bebidas alcohólicas, pero también pueden indicar efectos secundarios de algunos medicamentos, cortisol alto en la sangre y, en los casos más graves, infecciones.

Los eosinófilos son un tipo de célula de defensa del organismo que ayuda especialmente en su protección contra hongos, parásitos y sustancias que causan reacciones alérgicas. Entienda mejor qué son los eosinófilos.

En caso de eosinófilos bajos, especialmente si existen otras alteraciones en el examen de sangre, se recomienda consultar un hematólogo o inmunólogo para identificar su causa e iniciar el tratamiento más adecuado.

Imagem ilustrativa número 1

Cómo confirmar

La disminución de la cantidad de eosinófilos es verificada a partir de la realización del hemograma, en el que es determinada una cantidad de eosinófilos menor de 20 células por microlitro de sangre.

Para saber si los eosinófilos están bajos, introduzca el resultado de su examen en la siguiente calculadora:

Erro
Erro
Erro
Mínimo admitido, el valor puede verse alterado según su laboratorio.
Erro
Máximo admitido, el valor puede verse alterado según su laboratorio.
Erro

Qué puede causar eosinófilos bajos

Las principales causas de eosinófilos bajos son:

1. Estrés excesivo

El estrés excesivo puede elevar los niveles de la hormona adrenalina en la circulación y causar eosinófilos bajos en la sangre debido a sus efectos sobre la producción de nuevas células por la médula ósea. Conozca qué es la adrenalina y para qué sirve.

Qué hacer: es importante intentar identificar la causa del estrés y adoptar medidas como practicar ejercicios físicos regularmente, dormir lo suficiente y reservar un tiempo para actividades de ocio, como salir con los amigos o dar un paseo.

Asimismo, acudir a consultar con un psicólogo puede ayudar a encontrar el autoconocimiento y desarrollar estrategias para lidiar mejor con el estrés excesivo. Vea otras estratégias para combatir el estrés.

2. Ejercicio intenso

Realizar ejercicio intenso puede causar eosinófilos bajos y también la caída de los niveles de otros glóbulos blancos en la sangre, como linfocitos, monocitos y neutrófilos, debido al aumento de los niveles de cortisol, estimulado por sustancias liberadas por los músculos ejercitados.

Qué hacer: los eosinófilos bajos en la sangre tienden a volver a lo normal entre 3 a 24 horas luego de terminar la actividad física, dependiendo de su intensidad, frecuencia y duración.

No obstante, en caso de los niveles de eosinófilos continúen bajos, se recomienda consultar un inmunólogo para una evaluación. También es importante realizar ejercicio con la orientación de un profesional en educación física, el cual puede indicar la intensidad y la regularidad del entrenamiento más adecuadas para cada persona.

3. Consumo de bebidas alcohólicas

El consumo excesivo de bebidas alcohólicas, especialmente cuando es frecuente, puede afectar la producción de eosinófilos por el organismo, dando como resultado niveles bajos de eosinófilos en la circulación.

Qué hacer: se debe evitar el consumo excesivo y frecuente de bebidas alcohólicas. Asimismo, en caso de alcoholismo, se recomienda consultar un psicólogo y un psiquiatra, pues este puede indicar el uso de medicamentos para parar el consumo.

4. Efecto secundario de medicamentos

Los medicamentos de quimioterapia, los corticoides, la fenitoína y el cloranfenicol, por ejemplo, algunas veces pueden perjudicar el funcionamiento de la médula ósea como un efecto secundario y causar un nivel bajo de eosinófilos en la circulación. 

Además, es común que los niveles de otros tipos de células en la sangre, como plaquetas, glóbulos rojos y/o eosinófilos, también se vean afectados.

Qué hacer: se recomienda consultar al médico responsable por el tratamiento para que sea realizada una evaluación y verificada la posibilidad de suspensión o sustitución del medicamento causante.

Asimismo, no se recomienda la utilización de medicamentos sin orientación médica debido al riesgo de efectos secundarios graves.

5. Niveles elevados de cortisol en la sangre

Los eosinófilos bajos en la sangre son una alteración común cuando los niveles de la hormona cortisol están elevados en la circulación, pudiendo también surgir síntomas como ganancia de peso, fragilidad de la piel y debilidad muscular. Conozca más síntomas de cortisol alto

Cuando los niveles de cortisol están elevados de manera constante, hay un mayor riesgo de desarrollar el síndrome de Cushing, que se caracteriza por algunos síntomas como aumento rápido de peso, acumulación de grasa abdominal y surgimiento de estrías moradas en el abdomen. Vea más sobre el síndrome de Cushing.

Qué hacer: en caso de sospecha de cortisol alto, se recomienda consultar un endocrinólogo. El tratamiento depende de su causa y puede involucrar medicamentos para controlar los niveles de cortisol en la sangre, quimioterapia y/o cirugía, por ejemplo. 

6. Infecciones graves

Las infecciones causadas por virus, hongos o bacterias, especialmente cuando son graves, pueden dar como resultado niveles bajos de eosinófilos en la circulación, debido a la producción de sustancias inflamatorias por el cuerpo y el desplazamiento de eosinófilos hacia los tejidos afectados.

La sepsis es un tipo de infección grave que normalmente causa eosinófilos bajos y síntomas como fiebre por encima de 38 ºC, corazón acelerado y respiración rápida. Conozca mejor qué es la sepsis

Qué hacer: en caso de sospecha de infecciones graves, se recomienda buscar una emergencia para evaluación. El tratamiento normalmente implica el uso de antibióticos, antivirales o antifúngicos directamente en la vena, para controlar la infección. 

Vídeos relacionados