Eritema: qué es, síntomas y tipos (multiforme, nodoso...)

El eritema es una condición caracterizada por la presencia de manchas rojas en la piel, que puede surgir durante el embarazo o por otras causas, como infecciones causadas por hongos, parásitos o bacterias, enfermedades autoinmunes y como efecto secundario de algunos medicamentos.

Dependiendo del tipo de eritema, esta condición también puede estar acompañada de otros síntomas como pequeñas protuberancias en la piel, picazón, sensación de ardor en la zona de las manchas, dolor de cabeza, fiebre baja, dolor muscular y malestar.

Por esto, ante la presencia de síntomas indicativos de eritema, se recomienda consultar a un médico general, dermatólogo o pediatra para obtener un diagnóstico y, si es necesario, recibir tratamiento. Este puede realizarse a través del uso de antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios orales, pomadas y suplementos.

Principales síntomas

Los principales síntomas del eritema son:

• Manchas rojas o moradas en la piel;
• Pequeñas protuberancias rojas en manos, cara, piernas o brazos;
• Dolor de cabeza;
• Fiebre baja;
• Malestar;
• Sensación de ardor en la región de las lesiones;
• Dolor muscular y en las articulaciones.

Además, los síntomas del eritema, que varían según la causa de esta condición, también pueden incluir picazón en la piel y aumento de la temperatura en la región de las manchas.

Tipos de eritema

Existen diferentes tipos de eritema, según la causa de esta condición.

1. Eritema nodoso

El eritema nodoso o nudoso es una condición que puede surgir debido a enfermedades causadas por virus, hongos, parásitos o bacterias, como la tuberculosis, la lepra, la leptospirosis, la mononucleosis infecciosa, la hepatitis B, la hepatitis C y la amebiasis. El eritema nodoso también puede ser causado por condiciones como el uso de medicamentos, leucemia, linfoma y enfermedades autoinmunes.

Este tipo de eritema se caracteriza por la aparición de placas o nódulos rojos o morados en la piel, firmes, profundos y dolorosos al tacto, principalmente en la espinilla o canilla.

2. Eritema infeccioso

El eritema infeccioso, también conocido como parvovirosis, quinta enfermedad o enfermedad de la bofetada, es una enfermedad causada por el parvovirus humano B19, que es común en niños entre 5 y 7 años, aunque también puede ocurrir en personas mayores.

Los principales síntomas del eritema infeccioso son manchas rojas en las mejillas, tronco, brazos y piernas, además de picazón en la piel, fiebre baja, dolor de cabeza y malestar general.

3. Eritema multiforme

El eritema multiforme es una reacción inflamatoria de la piel que causa síntomas como manchas rojas y ampollas que se extienden por el cuerpo, siendo más frecuente en manos, brazos, pies y piernas. Sin embargo, las lesiones también pueden aparecer en la planta de los pies y dentro de la boca.

Las condiciones que pueden desencadenar las lesiones del eritema multiforme son: infección por el virus herpes simple tipo 1 y 2, la bacteria Mycoplasma pneumoniae, adenovirus, virus Epstein-Barr o parvovirus B19, por ejemplo; uso de medicamentos como penicilinas, cefalosporinas, antipiréticos o antituberculosos y contacto con metales pesados.

4. Eritema tóxico

El eritema tóxico es una condición benigna común en recién nacidos caracterizada por síntomas como pequeñas manchas rojas en la piel poco después del nacimiento o después de 2 días de vida, principalmente en las mejillas, cara, pecho, brazos o piernas.

La causa exacta del eritema tóxico no se conoce completamente, pero parece estar relacionada con una respuesta inmunológica que provoca una inflamación en la piel debido a la colonización microbiana de la piel del bebé después del nacimiento.

5. Eritema fijo pigmentario

El eritema fijo pigmentario es una reacción de la piel a medicamentos orales, como antimicrobianos y antiinflamatorios no esteroides. Además, los antibióticos, los suplementos fitoterapéuticos, los aromatizantes, los conservantes y los colorantes en los alimentos también pueden provocar este tipo de eritema.

Este tipo de eritema se caracteriza por el surgimiento de manchas rojas, moradas y marrones en la piel, ampollas principalmente en las manos y en los pies, así como en la mucosa de la boca y los genitales, que desaparecen y reaparecen en los mismos lugares del cuerpo cada vez que se usa el medicamento. Además, el eritema pigmentario fijo también puede causar dolor, fiebre y malestar o reacciones graves como el síndrome de Stevens-Johnson.

6. Eritema palmar

El eritema palmar se caracteriza por el enrojecimiento en la base de la palma de la mano y, eventualmente, en los dedos, que no causa picazón ni dolor, pero puede estar caliente. Esta condición es causada por el aumento de la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales de la mano, como puede ocurrir en casos de eritema palmar hereditario o durante el embarazo.

Además, el eritema palmar también puede surgir debido a la presencia de algunas situaciones como cirrosis, enfermedad de Wilson, hemocromatosis, artritis reumatoide, enfermedad de Kawasaki, envenenamiento y dermatitis atópica.

7. Eritema malar

El eritema malar es una mancha roja plana o elevada, en forma de mariposa, que aparece sobre la nariz y las mejillas. Este tipo de eritema se observa principalmente en personas con lupus, una enfermedad autoinmune que provoca inflamación en las articulaciones, piel, riñones, médula ósea, corazón, pulmones, ojos y cerebro.

Además, el eritema malar también puede estar presente en otras condiciones como erisipela, celulitis, rosácea, pelagra o dermatomiositis.

8. Eritema marginado

El eritema marginado es una condición rara que causa la aparición de una mancha roja en la piel, ubicada generalmente en el tronco y las extremidades del cuerpo. Este tipo de eritema puede surgir en algunas enfermedades como fiebre reumática aguda o crónica, psitacosis y angioedema hereditario.

9. Eritema anular centrífugo

El eritema anular centrífugo es una lesión roja en forma de círculo y arco, que aparece como una urticaria y aumenta de tamaño.

Se cree que el eritema anular centrífugo es un tipo de reacción de hipersensibilidad, que puede estar relacionada con condiciones como pie de atleta, embarazo, estrés, enfermedad reumática, reacción adversa a medicamentos y alteraciones endocrinas, por ejemplo.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del eritema debe ser confirmado con el médico general, dermatólogo o pediatra, a través de un examen físico completo, de los antecedentes familiares y de salud de la persona.

El médico también puede solicitar la realización de exámenes como hemograma, proteína C reactiva, radiografía del tórax, prueba para anticuerpos, serología y examen de heces. En caso de dudas, el médico puede solicitar una biopsia de la piel para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones con síntomas similares.

Además, el médico también puede realizar una prueba de provocación oral, con una dosis baja del medicamento sospechoso, o con la prueba de contacto, donde el medicamento sospechoso se aplica en el lugar de la lesión.

Posibles causas

El eritema puede ser causado por condiciones como:

• Infecciones causadas por virus, hongos, parásitos o bacterias, como tuberculosis, parvovirosis, psitacosis, hepatitis B, hepatitis C y amebiasis;
• Enfermedades autoinmunes, como lupus, fiebre reumática, colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn;
• Uso de medicamentos, como penicilina, anticonceptivos orales y antiinflamatorios no esteroides;
• Ingestión de aditivos alimentarios, como aromatizantes, conservantes y colorantes en los alimentos.

Además, el eritema también puede surgir durante el embarazo o de forma hereditaria, como en el caso del angioedema hereditario, una enfermedad genética en la que se produce acumulación de líquidos fuera de los vasos sanguíneos, causando síntomas como hinchazón rápida de la cara, manos o pies.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del eritema varía según la causa de esta condición, pudiendo incluir la interrupción del uso del medicamento que causa esta condición, o el uso de medicamentos orales, pomadas o suplementos.

1. Medicamentos orales

El uso de corticosteroides orales puede ser indicado para el tratamiento del eritema pigmentario fijo, eritema malar y eritema anular centrífugo. Por otro lado, los analgésicos y los antiinflamatorios esteroides pueden ser recomendados para controlar el dolor de cabeza y la fiebre en casos de eritema nodoso e infeccioso.

En casos de eritema causado por infección estreptocócica, celulitis, erisipela, psitacosis, Mycoplasma pneumoniae o tuberculosis, el médico puede recetar el uso de antibióticos como penicilina, eritromicina, azitromicina, doxiciclina, rifampicina, isoniazida y pirazinamida.

2. Pomadas o cremas

Los esteroides, en forma de pomadas, pueden ser recetados por el médico para el tratamiento del eritema pigmentario fijo y el eritema anular centrífugo.

En el caso del eritema multiforme, el uso de pomadas antisépticas y anestésicas, además de la aplicación de vaselina en los labios, pueden ser recetados para ayudar en el tratamiento de esta condición.

En casos de picazón en la piel, causada por el eritema anular centrífugo, por ejemplo, el médico puede recomendar el uso de antihistamínicos en forma de pomada o cremas.

3. Suplementos

En casos de eritema malar causado por pelagra, el médico puede recomendar el uso de suplementos orales de niacina o nicotinamida. Entienda mejor cómo se realiza el tratamiento de la pelagra.