Los eritrocitos altos, también conocidos como eritrocitosis o policitemia, ocurren cuando los valores de los glóbulos rojos están por encima de 5.9 millones/µL en hombres y 5.4 millones/µL en mujeres, y pueden deberse a situaciones como la deshidratación, enfermedades cardiovasculares o el tabaquismo.
Además, los eritrocitos también pueden estar elevados en enfermedades como la Leucemia Mieloide Crónica o la policitemia vera, que es un cáncer sanguíneo causado por la multiplicación de glóbulos rojos y blancos, así como plaquetas.
El tratamiento de los eritrocitos altos varía según la causa de esta condición y puede incluir el uso de medicamentos anticoagulantes o la realización de flebotomía terapéutica, un tratamiento en el que se elimina el exceso de glóbulos rojos de la sangre.
Principales causas de eritrocitos altos
Las principales causas de eritrocitos altos en sangre son:
1. Policitemia vera
La policitemia vera es un tipo raro de cáncer causado por la multiplicación descontrolada de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la médula ósea, lo que aumenta los eritrocitos en la sangre y provoca síntomas como fatiga extrema, mareos o sangrado nasal.
Qué hacer: el tratamiento debe ser recomendado por un hematólogo e incluye la realización de flebotomía terapéutica, el uso de medicamentos antihistamínicos o anticoagulantes, o el trasplante de médula ósea. Conozca más sobre cómo es el tratamiento de la policitemia vera y sus principales síntomas.
2. Deshidratación
El aumento de la concentración de eritrocitos en la sangre puede ocurrir en casos de deshidratación debido a la disminución del volumen plasmático, lo que no indica necesariamente una mayor producción de glóbulos rojos.
Qué hacer: se recomienda beber aproximadamente 2 litros de líquidos al día, que pueden incluir agua, té, jugos de frutas, leche y sopas. Si la persona tiene dificultades para tragar, se puede optar por hidratar con gelatinas o líquidos en gel.
En algunas situaciones, la hidratación puede lograrse mediante la ingestión de suero casero o mediante la administración de suero directamente en la vena en un entorno hospitalario.
3. Tabaquismo
Durante el tabaquismo, se produce una exposición al monóxido de carbono, una sustancia que se une a los glóbulos rojos, disminuyendo la cantidad de oxígeno en el organismo y aumentando la producción de eritrocitos.
Este aumento ocurre como un intento del cuerpo de regular el transporte de oxígeno, ya que las funciones de los glóbulos rojos se ven reducidas.
Qué hacer: el tratamiento del tabaquismo debe ser indicado por un médico e implica el uso de medicamentos como bupropión, nortriptilina, NiQuitin o Nicorette. Además, la psicoterapia y la acupuntura son tratamientos complementarios que también ayudan a reducir el deseo de fumar. Conozca algunos consejos para dejar de fumar.
4. Enfermedades cardiovasculares
Los eritrocitos pueden aumentar en consecuencia de algunas enfermedades cardiovasculares, como el infarto, la insuficiencia cardíaca o las cardiopatías congénitas. Esto se debe a que estas enfermedades disminuyen la capacidad de bombear sangre, reduciendo la oxigenación de los tejidos del cuerpo y, por lo tanto, aumentando los niveles de glóbulos rojos.
Qué hacer: el tratamiento varía según el tipo de enfermedad y el médico puede recetar diuréticos, anticoagulantes como el ácido acetilsalicílico (AAS) y el clopidogrel, o la implantación de un marcapasos. Sepa más sobre el tratamiento de las principales enfermedades cardiovasculares.
5. Cáncer
Los glóbulos rojos altos pueden surgir debido a algunos tipos de cáncer, como cáncer de hígado o riñón y Leucemia Mieloide Crónica.
Estos tipos de cáncer pueden afectar la producción de células rojas en la médula ósea o reducir el flujo sanguíneo a través de las arterias, lo que provoca un aumento en la producción de glóbulos rojos en un intento de mejorar el transporte de la sangre.
Qué hacer: el tratamiento del cáncer debe ser recomendado por el oncólogo y varía según el tipo de cáncer, pudiendo incluir sesiones de quimioterapia y/o radioterapia, trasplante de médula ósea o el uso de medicamentos orales como imatinib, dasatinib y bosutinib.
6. Enfermedades respiratorias
Algunas enfermedades respiratorias, como la apnea del sueño, la tuberculosis o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), están relacionadas con niveles altos de glóbulos rojos en la sangre. Esto se debe a que estas enfermedades dificultan el transporte de oxígeno a los tejidos del cuerpo, lo que aumenta los niveles de glóbulos rojos.
Qué hacer: para tratar estas enfermedades, el médico puede recomendar el uso del dispositivo CPAP en el caso de la apnea del sueño; medicamentos tuberculostáticos para tratar la tuberculosis; o el uso de corticosteroides y antibióticos por vía oral en el caso de la EPOC.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de eritrocitos altos debe realizarse a través del resultado del análisis de sangre, conocido como hemograma, que puede ser solicitado por un médico general, pediatra o hematología.
Los glóbulos rojos altos se identifican por el aumento en el número de glóbulos rojos, los valores del hematocrito y la hemoglobina.
Los eritrocitos se consideran altos cuando los valores están por encima de 5,4 millones/µL en hombres y de 5,9 millones de glóbulos rojos por µL de sangre en mujeres.
Calculadora de análisis de sangre
Para evaluar si los niveles de glóbulos rojos están altos, ingrese los datos del resultado de su hemograma en la siguiente calculadora: