Eritromicina: para qué sirve y en qué dosis tomar

La eritromicina es un antibiótico que se encarga de evitar el crecimiento y la multiplicación de bacterias en el organismo, siendo usada tanto en adultos como en niños para el tratamiento de infecciones de las vías respiratorias, del ojo, de la piel, de los oídos y del tracto gastrointestinal, por ejemplo.

El uso de este medicamento debe realizarse bajo la orientación del médico tratante, pues su uso indebido puede ocasionar el surgimiento de superbacterias o bacterias multirresistente, es decir, microorganismos que crean resistencia a los antibióticos, dificultando la eliminación de la bacteria del organismo. Conozca qué son las superbacterias.

La eritromicina puede ser comprada en las farmacias bajo la presentación de una receta médica, pudiendo comprarse en su forma genérica o bajo el nombre comercial de Ilosone líquido, Eritrovier-T, Tropharma, ErythroCare, Eritrofteno, Iloticina, Borac, Loderm gel o solución, Eridosis, entre otros.

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Para qué sirve

La eritromicina sirve para tratar diversos tipos de infecciones bacterianas, que incluyen:

  • Neumonía;
  • Tos ferina;
  • Conjuntivitis;
  • Infecciones de la piel y tejidos blandos, como músculos, vasos sanguíneos, tendones y grasa, causadas por Streptococcus pyogenes, Streptococcus del grupo C, G y S, Staphylococcus aureus resistente a la meticilina o Corynebacterium minutissimum (Eritrasma);
  • Uretritis;
  • Cervicitis;
  • Proctitis no gonocócica;
  • Inflamación de la mucosa del recto;
  • Enterocolitis y diarrea grave causada por Campylobacter jejuni;
  • Acné vulgaris moderado;
  • Linfogranuloma venéreo, infección de transmisión sexual causada por un microorganismo llamado Chlamydia trachomatis;
  • Prevención de recaídas de la fiebre reumática en pacientes alérgicos a penicilina;
  • Prevención postexposición a Corynebacterium diphteriae (microorganismo que produce la difteria);
  • Prevención postexposición a Bordetella pertussis (microorganismo que produce la tos ferina).

Además, también ayuda a tratar una enfermedad de las vías respiratorias altas llamada difteria y en los casos de amigdalitis y faringitis causada por el Streptococcus pyogenes y sólo en aquellos casos en los que no es posible el tratamiento con los antibióticos betalactámicos como la penicilina.

En qué dosis tomar

La dosis y el tiempo de duración de la eritromicina deberá ser indicada por el médico y dependerá de la presentación que sea indicada y del problema a tratar, como se indica a continuación:

1. Eritromicina suspensión

La dosis pediátrica de eritromicina en suspensión deberá de ser calculada por el pediatra, pues dependerá del peso y la edad del bebé o del niño:

  • Niños con menos de 2 años: la dosis habitual es de 1,25 ml cuatro veces al día o 2,50 ml dos veces al día;
  • Niños entre 2 a 8 años: la dosis habitual es 2,5 ml dos veces al día.

En el caso de los adultos y niños mayores de 8 años, la dosis recomendada es de 10 ml o 20 ml al día divididos en 3 o 4 tomas. Esta dosis puede aumentarse hasta 40 ml por día, según la gravedad de la infección.

2. Eritromicina tabletas de 500 mg

La eritromicina en adultos y niños mayores de 8 años son indicados 2 o 4 tabletas o comprimidos al día divididos en 3 o 4 tomas. Esta dosis puede aumentarse hasta 8 comprimidos por día, según la gravedad de la infección.

3. Eritromicina oftálmica

La eritromicina oftálmica se usa en forma de pomada, para ello se debe aplicar 1 cm aproximadamente de la pomada en el ojo o en los ojos afectados como mínimo 1 vez por día y hasta un máximo de 6 veces al día, esto dependerá de la gravedad de la infección y de la indicación médica. 

En el caso de los recién nacidos, una sola aplicación es suficiente en el tratamiento preventivo de la oftalmía del recién nacido.

4. Eritromicina para perfusión 1 g

La dosis de eritromicina inyectable por perfusión vía intravenosa de 1 gramo dependerá de la edad y del peso, como se indica a continuación:

  • Recién nacidos a término (hasta 1 mes de edad): la dosis habitual es de 10 a 15 mg/kg/día, dividida en 3 dosis;
  • De 1 mes de edad hasta los 12 años o con 40 kg o menos: la dosis habitual varía entre 15 a 20 mg de eritromicina por kg de peso corporal, divididos en 3 a 4 dosis al día. Esta dosis se podrá duplicar dependiendo de la indicación;
  • Adultos y niños con más de 12 años o más de 40 kg de peso: la dosis recomendada es de 1 a 2 g al día, lo que equivale a 25 mg/kg/día divididas en 3 a 4 dosis. 

En los casos donde la infección es grave la dosis en adultos y niños con más de 12 años puede aumentarse hasta 4 g al día, equivalentes a 50 mg/kg/día, siendo esta la dosis máxima.

5. Eritromicina gel 20 mg/g

La eritromicina en forma de gel por lo general está asociada a la isotretinoína, siendo indicada para tratar el acné vulgar, tanto en adultos como en adolescentes con más de 12 años, debiendo aplicarse una fina capa 1 a 2 veces al día según la orientación del médico. En pieles sensibles puede comenzarse con 1 sola aplicación al día, preferiblemente después de limpiar la piel con un limpiador suave y secarla completamente.

El gel de eritromicina no debe ser aplicado en las áreas cercanas a los ojos, labios, narinas u otras mucosas. 

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios más frecuentes que puede ocasionar el uso de eritromicina son: falta de apetito, arcadas, vómitos, dolor abdominal, náuseas, flatulencia, malestar, calambres, heces blandas o diarrea. 

Otros efectos pocos frecuentes que también pueden surgir son la aparición de placas blancas en la boca (candidiasis oral), inflamación vaginal, comezón en la vulva, ronchas rojas en la piel que producen comezón (urticaria), reacción alergica, enrojecimiento de la piel con un aumento del flujo sanguíneo (hiperemia), alteración de la función del hígado y de la vesícula biliar. 

Contraindicaciones

La eritromicina no debe ser usada por personas alérgicas a la eritromicina o si es alérgico o sensible a otro antibiótico macrólido, si tiene problemas hepáticos o cardíacos y si padece de miastenia gravis.

Además, si toma algún medicamento adicional debe mencionárselo al médico tratante, pues podría causar efectos no deseados, este es el caso de algunas medicaciones como las benzodiacepinas, medicamentos para tratar la migraña, fluconazol, el ketoconazol, itraconazol, lovastatina, simvastatina, anticoagulantes, omeprazol, sildenafilo (Viagra), entre otros.

Tampoco debe ser usado este antibiótico durante el embarazo o en período de lactancia sin consultar a su médico, pues este atraviesa la placenta y alcanza al feto, además de excretarse en la leche materna.