El jengibre en el embarazo ¿es malo?

El jengibre no es malo durante el embarazo, ya que es considerado seguro tanto para la mujer embarazada como para el bebé en desarrollo, siempre y cuando se utilice bajo la orientación del obstetra y en las cantidades consideradas seguras.

Durante el embarazo, el jengibre puede ser utilizado para las náuseas matutinas o los vómitos, ya que ayuda a reducir la intensidad de las náuseas y la frecuencia de los vómitos debido a la presencia de sustancias con propiedades antieméticas.

Así, algunas formas de usar el jengibre durante el embarazo son beber té de jengibre, masticar un trocito de jengibre por la mañana o chupar un caramelo de jengibre, por ejemplo. Es importante destacar que, al igual que cualquier medicamento durante el embarazo, las plantas medicinales o los fitoterapéuticos también solo deben ser utilizados bajo la orientación del obstetra.

¿Es malo el jengibre en el embarazo?

Numerosos estudios han demostrado que es seguro utilizar el jengibre durante el embarazo, ya que no ha causado efectos adversos en el feto, como malformaciones, siempre que no se supere 1 gramo de raíz de jengibre al día, durante un máximo de 4 días seguidos.

El jengibre es una planta medicinal de la especie Zingiber officinalis, rica en sustancias como chogaol y gingerol, con propiedades antieméticas naturales que ayudan a relajar el sistema gastrointestinal, aliviando las náuseas y reduciendo la frecuencia de los vómitos.

Aunque el consumo de jengibre durante el embarazo se considera seguro, su uso solo debe realizarse bajo la orientación del obstetra.

¿Cómo usar el jengibre durante el embarazo?

Una de las principales formas de usar el jengibre durante el embarazo es en forma de té, pero también puede ser consumido masticando un trozo de jengibre o chupando un caramelo de jengibre, por ejemplo.

1. Té de jengibre durante el embarazo

Para preparar el té de jengibre durante el embarazo, se debe utilizar raíz fresca de jengibre para extraer las sustancias activas con propiedades antieméticas.

Ingredientes

• 1 cucharadita de jengibre fresco rallado;
• 1 taza (200 mL) de agua.

Modo de preparación

Lavar la raíz de jengibre, rallarla y agregarla a una taza. Al mismo tiempo, poner el agua a hervir y apagar el fuego antes de que hierva. Esperar un momento para que el agua no esté hirviendo antes de agregarla a la taza, debe estar apenas caliente.
Luego, verter el agua caliente en la taza con el jengibre, tapar y dejar reposar durante 5 minutos. Colar, esperar a que se enfríe un poco y beber una taza a sorbos pequeños durante el día, durante un máximo de 4 días seguidos.

2. Té de limón y jengibre durante el embarazo

El té de limón y jengibre también es una excelente forma de ayudar a aliviar las náuseas matutinas o los vómitos, ya que además de las propiedades medicinales del jengibre, el limón tiene propiedades ácidas que ayudan a aliviar las náuseas.

Ingredientes

• 1 cucharadita de jengibre fresco rallado;
• 1 cucharada de jugo de limón;
• 180 mL de agua.

Modo de preparación

Colocar el agua en un recipiente, llevar al fuego y apagar antes de que hierva. Agregar el agua a la taza con el jengibre rallado. Tapar y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Luego, colar, agregar el jugo de limón y dejar enfriar. Beber este té a sorbos pequeños por la mañana o durante el día, durante un máximo de 4 días seguidos.

Contraindicaciones

El jengibre debe evitarse si se encuentra cerca del parto o en mujeres con antecedentes de aborto, problemas de coagulación o que tengan riesgo de hemorragias o sangrados activos en el estómago, como úlceras, por ejemplo.

Además, el jengibre debe evitarse en mujeres embarazadas que usan medicamentos anticoagulantes, ya que el jengibre tiene propiedades anticoagulantes que pueden causar o aumentar el riesgo de sangrado y hemorragia.

Posibles riesgos

El uso de jengibre durante el embarazo se considera seguro, siempre que se realice bajo la orientación del obstetra y se utilice 1 gramo de jengibre al día, durante un máximo de 4 días seguidos.

Sin embargo, debe evitarse al final del embarazo, cerca del trabajo de parto, ya que puede aumentar el riesgo de sangrado.

Cuando se usa en cantidades mayores a las recomendadas o durante períodos prolongados, el jengibre puede aumentar el riesgo de aborto y causar efectos secundarios como eructos excesivos, exceso de gases o acidez.

Además, no hay suficiente información científica sobre la seguridad del uso de jengibre en dosis mayores a 1 gramo y durante más de 4 días seguidos.