Escorbuto: qué es, síntomas y tratamiento

El escorbuto es una enfermedad causada por la grave deficiencia de vitamina C (ácido ascórbico) en el organismo, lo que provoca síntomas como fatiga, pérdida de apetito, sangrado fácil y cicatrización deficiente.

La vitamina C es esencial para la síntesis de colágeno, una proteína importante para la salud de los tejidos, la piel, los huesos y los vasos sanguíneos. Sin suficiente vitamina C, el cuerpo no puede producir colágeno de manera adecuada.

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La ingesta diaria recomendada de vitamina C varía según la edad y el sexo. Además, esta recomendación debe incrementarse durante el embarazo, la lactancia materna y en personas fumadoras. Por este motivo, en caso de sospecha de escorbuto, es importante acudir al médico general o pediatra para que realice una evaluación e indique el tratamiento adecuado.

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Principales síntomas

Los síntomas del escorbuto son

  • Fatiga, malestar general y pérdida de apetito;
  • Sangrado fácil de la piel y encías;
  • Caída de los dientes;
  • Surgimiento de hematomas con facilidad;
  • Erupciones cutáneas;
  • Dificultad para la cicatrización de heridas;
  • Dolor en los huesos, músculos y articulaciones;
  • Pérdida de cabello y deformidad en las uñas, así como manchas de sangre lineales por debajo de las mismas;
  • Anemia;
  • Letargo.

En el caso de bebés, se puede observar irritabilidad, pérdida del apetito y dificultad para ganar peso. Además, también pueden presentar dolor en las piernas, incluso al punto de no querer moverlas. Conozca otros síntomas de la falta de vitamina C.

Los síntomas del escorbuto suelen aparecer entre 4 a 12 semanas después de mantener una insuficiente ingesta de vitamina C.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del escorbuto es realizado por el médico general, nutricionista o pediatra, a través de la evaluación de los signos y síntomas que la persona presenta, un examen físico, el análisis de los hábitos alimenticios y el resultado de otros análisis.

El médico puede indicar la realización de un análisis de sangre para medir los niveles de vitamina C y de otras vitaminas en el organismo. Un nivel bajo de vitamina C en sangre de menos de 0,2 mg/dL puede indicar escorbuto, pero una deficiencia crónica podría estar oculta.

Además, también podría indicar una dermatoscopia para analizar la piel, así como un radiografía para observar si hay presencia de osteopenia generalizada y otros signos típicos de escorbuto, como la línea escorbútica o de Fraenkel y el signo del halo o del anillo de Wimberger.

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Causas del escorbuto

El escorbuto es causado por una deficiencia severa de vitamina C. Existen algunos factores que aumentan el riesgo de ocasionar esta falta de vitamina, incluyendo:

  • Abuso de bebidas alcohólicas;
  • Tabaquismo;
  • Disminución del consumo de frutas y vegetales ricos en vitamina C;
  • Dietas restrictivas;
  • Alergias alimentarias;
  • Trastornos alimenticios, como la anorexia, bulimia o selectividad alimentaria;
  • Trastornos de malabsorción intestinal, como enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal y fibrosis quística;
  • Cirugía bariátrica;
  • Hemodiálisis.

Además, también existen algunas fases de la vida, como el embarazo y la lactancia materna, por ejemplo, donde se produce naturalmente un aumento de las necesidades de vitamina C.

La prevención y el tratamiento del escorbuto se centran en asegurarse de que la dieta incluya suficientes fuentes de vitamina C, así como el uso de suplementos si es necesario.

Cómo se realiza el tratamiento

La dosis adecuada de vitamina C para el tratamiento del escorbuto varía en función de la gravedad de la enfermedad y de los requisitos particulares de cada persona, por lo que debe ser indicado por el médico o nutricionista.

La administración inmediata de suplementos de vitamina C puede reponer de forma rápida y eficaz los niveles de esta vitamina, siendo indicado generalmente dosis de hasta 300 mg/día para niños y de 500 a 1000 mg/día para adultos.

Estos suplementos suelen ser indicados durante 1 a 3 meses o tras la desaparición completa de todos los signos y síntomas del escorbuto.

Además, el tratamiento del escorbuto también implica consumir suficientes frutas y verduras para prevenir las recurrencias y mantener los valores de vitamina C en el organismo. Algunos alimentos fuente de vitamina C son la fresa, aguacate, naranja, limón y pimentón, entre otros. Vea una lista de alimentos ricos en vitamina C.