Qué es:
La espondiloartrosis es una condición que produce desgaste de las articulaciones de la columna que resulta, principalmente, del envejecimiento natural del cuerpo. La espondiloartrosis puede causar síntomas como dolor, rigidez y pérdida de la flexibilidad.
Otros factores que pueden facilitar el surgimiento de espondiloartrosis son exceso de peso y una postura corporal incorrecta, los cuales pueden acelerar el desgaste de las articulaciones. Cuando el desgaste es grave, el disco intervertebral y la vértebras pueden deformarse, causando una hernia discal, que puede producir síntomas como dolor y hormigueo en las piernas. Vea cómo identificar los síntomas de hernia de disco.
En caso de sospecha de espondiloartrosis es importante consultar a un ortopedista para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. A pesar de que esta condición no tiene cura, los síntomas de espondiloartrosis pueden controlarse y prevenir el empeoramiento.
Principales síntomas
Los principales síntomas de espondiloartrosis son:
- Dolor en la columna, glúteos, muslo o nuca;
- Rigidez para mover el tronco;
- Pérdida de la flexibilidad;
- Empeoramiento de dolor al tacto.
Los síntomas generalmente mejoran sin que sea necesaria ninguna medida específica, sin embargo, en los casos más graves los síntomas pueden durar más de una o dos semana. Además, en estos casos puede haber compresión de los nervios de la columna, causando síntomas como pérdida de la fuerza o sensibilidad, dolor u hormigueo en una o ambas piernas o brazos, e incluso incontinencia urinaria o fecal.
Cómo confirmar el diagnóstico
En caso de sospecha de osteoartrosis, es importante consultar a un ortopedista o reumatólogo, para hacer una evaluación detallada e iniciar el tratamiento más apropiado.
El diagnóstico normalmente incluye la realización de exámenes como radiografías, resonancia magnética o tomografía computarizada.
Posibles causas
La espondiloartrosis puede ser causada por el envejecimiento, que lleva al desgaste de las vértebras de la columna y discos intervertebrales, formación de estructuras óseas anormales, llamadas osteofitos, además de inflamación. Sin embargo, otros factores son capaces de empeorar este desgaste, como sobrepeso, postura incorrecta, exceso de ejercicio físico y movimientos anormales de las articulaciones.
Además, personas con obesidad, diabetes, hipertensión y colesterol alto, que generalmente cursan con síndrome metabólico, tienen mayor riesgo de desarrollar espondiloartrosis. Conozca más sobre qué es el síndrome metabólico y cómo se realiza el diagnóstico.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la espondiloartrosis generalmente incluye medicamentos analgésicos, como paracetamol y tramadol, y la aplicación de compresas tibias, masaje y acupuntura cuando no hay signos de compresión de nervios como pérdida de fuerza u hormigueo en las piernas.
Además, la realización de fisioterapia y actividad fisica con orientación adecuada y sin sobrecarga, como hidrogimnasia y ejercicios aeróbicos, cambios en la dieta con mayor ingesta de alientos ricos en omega 3, como sardina y almendras, también son importantes. Vea cómo debe ser la dieta que puede ayudar en el tratamiento de la espondiloartrosis.
Otras medidas importantes incluyen perder peso y tratar otras enfermedades como diabetes, hipertensión y colesterol alto, y pueden ayudar a prevenir la evolución de la espondiloartrosis. Sin embargo, cuando la espondiloartrosis es grave, como en el caso de compresión de los nervios o hernia de disco, pueden indicarse medidas más invasivas, como cirugía.
Tratamiento con fisioterapia
La fisioterapia en la espondiloartrosis es capaz de mejorar la postura, flexibilidad y aliviar el dolor por medio de ejercicios específicos, uso de aparatos y estiramientos, que aumentan el aporte sanguíneo y ayudan a aumentar la amplitud de los movimientos.
A pesar de que la fisioterapia ayuda a aliviar los síntomas de la espondiloartrosis, es probable que la persona requiera de varias sesiones terapia durante la vida, ya que esta es una enfermedad progresiva.
Cómo vivir con espondiloartrosis
Para vivir mejor con espondiloartrosis, es importante un acompañamiento con un psicólogo, además de realizar actividad física orientada por un experto para aprender a vivir con esta enfermedad, la cual, a pesar de no tener cura, tiene tratamiento para controlar los síntomas.
Es importante encontrar la mejor manera de controlar el dolor y las limitaciones que esta enfermedad causa, por lo que algunos consejos son masajes relajantes, ejercicios de estiramiento muscular y caminata, aunque algunas veces la cirugía puede indicarse para disminuir el malestar y la velocidad en que evoluciona la enfermedad.
La espondiloartrosis puede controlarse y es posible pasar días sin sentir dolor, pero para esto es necesario seguir as orientaciones del médico y del fisioterapeuta. No realizar esfuerzos, adelgazar y evitar una mala postura son consejos que deben seguirse todos los días.
Los ejercicios como Pilates en el suelo o en la piscina, ayudan a disminuir el dolor y mejorar la amplitud de los movimientos. Pero es importante que estos ejercicios se realicen bajo la orientación de un fisioterapeuta especializado para evitar mayores daños en la columna.
Además, la hidroterapia también es una gran aliada debido a que conjunta estiramientos con los movimientos respiratorios, y el agua tibia facilita los movimientos y promueve el relajamiento muscular.