Esquizofrenia: qué es, síntomas, tipos y tratamiento

La esquizofrenia es un conjunto de trastornos psiquiátricos graves e incapacitantes que se caracterizan por alteraciones en el pensamiento, emociones y comportamiento causado por factores genéticos, ambientales y alteraciones en los neurotransmisores. Suele manifestarse al final de la adolescencia o al inicio de la vida adulta en hombres y mujeres por igual.

Los síntomas de la esquizofrenia varían de persona a persona, no habiendo un síntoma específico de este trastorno, sin embargo, pueden manifestarse alucinaciones, delirios, lenguaje desorganizado, y comportamiento irregular, por lo que se recomienda acudir el psiquiatra ante la manifestación de alguno de síntomas.

El tratamiento de este trastorno está enfocado en combatir los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona, por lo que el psiquiatra puede recomendar medicamentos antipsicóticos, como risperidona, quetiapina o clozapina, por ejemplo, además de otras terapias, como psicoterapia y técnicas conductuales, como forma de ayudar al paciente a rehabilitarse y reintegrarse a la sociedad.

Principales síntomas

Los síntomas de la esquizofrenia son:

• Delirios, que surgen cuando la persona cree fielmente en algo que no es real, como que está siendo perseguida, traicionada o que tiene superpoderes, por ejemplo. Conozca más sobre qué es el delirio, tipos y sus causas;
• Alucinaciones, son percepciones vívidas y claras de cosas que no existen, como escuchar voces o tener visiones;
• Pensamiento desorganizado, en que la persona dice cosas que no tienen conexión ni sentido;
• Anormalidades en la forma de moverse, a través de movimientos no coordinados e involuntarios, además de catatonia, caracterizado por la falta de movimientos, además de movimientos repetitivos, mirada fija, muecas, repetir lo que escucha o por el contrario, quedarse en silencio, por ejemplo;
• Alteraciones en el comportamiento, pudiendo haber brotes psicóticos, agresividad, agitación y riesgo de suicidio;
• Síntomas negativos, como pérdida de motivación o iniciativa, falta de expresión emocional, aislamiento social, falta de autocuidado;
• Falta de atención y concentración;
• Alteraciones en la memoria y dificultad en el aprendizaje.

La esquizofrenia puede surgir de forma súbita, en días, o de forma gradual, con alteraciones que surgen poco a poco durante meses a años. Generalmente, los síntomas iniciales son observados por familiares o amigos cercanos, que notan que la persona se encuentra más confusa, desorganizada o alejada. Vea más detalles sobre los síntomas de la esquizofrenia.

Tipos de esquizofrenia

La esquizofrenia puede ser clasificada en diferentes tipos, de acuerdo con los principales síntomas que la persona presenta. Sin embargo, según el DSM V, que clasifica varios trastornos mentales, ya no se considera la existencia de varios subtipos, ya que según varios estudios no se observan diferencias en la evolución y el tratamiento de cada subtipo.

La esquizofrenia puede clasificarse en diferentes tipos, de acuerdo con los principales síntomas que la persona presenta. Los principales tipos son:

1. Esquizofrenia paranoide

Es el tipo más común, en el que predominan los delirios y las alucinaciones, principalmente el oír voces, siendo también común alteraciones del comportamiento, como agitación o inquietud, por ejemplo. Conozca más sobre qué es la esquizofrenia paranoide, sus síntomas y causas.

2. Esquizofrenia catatónica

Se caracteriza por la presencia de catatonía en que la persona no reacciona de forma correcta al ambiente, existiendo movimientos lentos o parálisis del cuerpo, en que se puede permanecer en la misma posición por horas e incluso días, disminución en la velocidad del habla, repetición de palabras o frases que alguien acabó de decir, así como repetición de movimientos bizarros, realización de muecas o mirada fija.

Es un tipo menos común de esquizofrenia, y de tratamiento más difícil, habiendo riesgo de complicaciones como desnutrición o autoagresión, por ejemplo.

3. Esquizofrenia hebefrénica o desorganizada

Predomina el pensamiento desorganizado, como habla sin sentido y fuera de contexto, además de ser común la presencia de síntomas negativos como desinterés, aislamiento social y pérdida de la capacidad de realizar actividades del día a día.

4. Esquizofrenia indiferenciada

Surge cuando hay síntomas de esquizofrenia, sin embargo, estos no son suficientes para ser catalogados en los otros tipos de esquizofrenia, por lo que la persona no entra en ninguna de las categorías anteriores.

5. Esquizofrenia residual

Es una forma crónica del trastorno. Se produce cuando los criterios para la esquizofrenia ocurrieron en el pasado, pero no están activos actualmente, sin embargo, aún persisten síntomas negativos como lentitud, aislamiento social, falta de iniciativa o afecto, expresión facial disminuida o falta de autocuidado, por ejemplo.

Causas de esquizofrenia

La causa de la esquizofrenia aún no está totalmente clara, sin embargo, se sabe que intervienen varios factores para que este trastorno se produzca, como los genéticos y ambientales. Siendo que una persona con un familiar diagnosticado con esquizofrenia tiene un riesgo 10 veces mayor de padecerla.

Algunos de los factores que se han visto involucrados en el desarrollo de esta enfermedad son, edad paterna avanzada, convulsiones en la etapa infantil, golpes fuertes en la cabeza, infecciones durante el embarazo, complicaciones en el momento del parto y consumo de sustancias como cannabis, por ejemplo.

Asimismo, se ha propuesto la teoría de alteraciones en el funcionamiento de los neurotransmisores como dopamina y serotonina, principalmente.

Cómo se realiza el diagnóstico

No existe hasta el momento una prueba de laboratorio o estudio de imagen que diagnostique la esquizofrenia.

Por eso, el psiquiatra evaluará el conjunto de signos y síntomas presentados por la persona, además de poder solicitar exámenes como tomografía computarizada o resonancia magnética del cerebro para descartar otras enfermedades que pueden provocar síntomas psiquiátricos, como un tumor cerebral o demencia, por ejemplo. Vea otros trastornos de personalidad.

Tratamiento de la esquizofrenia

El tratamiento de la esquizofrenia es prescrito por el psiquiatra con medicamentos antipsicóticos, los cuales ayudan a controlar principalmente los síntomas positivos como alucinaciones, delirios o alteraciones del comportamiento, y entre los cuales se incluyen la risperidona, la olanzapina, la clozapina o la quetiapina, por ejemplo. Vea para qué sirve la quetiapina y sus efectos secundarios. 

Otros medicamentos de tipo ansiolítico, como diazepam o estabilizadores del humor, como carbamazepina, pueden ser usados para aliviar los síntomas en caso de agitación o ansiedad, además de antidepresivos, como sertralina, puede ser indicados en caso de depresión.

Además, puede ser necesaria la realización de psicoterapia y técnicas conductuales con el objetivo de contribuir a una mejor rehabilitación y reintegración del paciente a la sociedad. La orientación a la familia y el acompañamiento por equipos de apoyo social y comunitario también son medidas importantes para mejorar la eficacia del tratamiento.