Estomatitis (aftosa y herpética) en niños: causas y tratamiento

La estomatitis en el bebé es una inflamación de la mucosa oral que puede llevar a la aparición de llagas en la lengua, encías, mejillas y garganta, además de síntomas como irritabilidad, dolor al tragar y rechazo a los alimentos.

Aunque la estomatitis no siempre tenga una causa específica, puede estar asociada a alergias, lesiones en la boca, infecciones por microorganismos y problemas gastrointestinales o del sistema inmunológico, por ejemplo, en algunos casos.

En caso de sospecha de estomatitis, especialmente si hay otros síntomas además de las llagas, se recomienda consultar a un pediatra. En la mayoría de los casos, la estomatitis en el bebé mejora solo con el uso de pomadas para aliviar el dolor y la inflamación de la mucosa.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de estomatitis en el bebé son:

  • Llagas en la boca o inflamación de las encías;  
  • Dolor al tragar;  
  • Irritabilidad;  
  • Rechazo a los alimentos;  
  • Fiebre superior a 37,2 ºC;  
  • Sensación de malestar general.  

La estomatitis normalmente se identifica por la aparición de llagas y, especialmente si hay otros síntomas, es importante consultar a un pediatra para que se identifique su causa y, así, se inicie el tratamiento más adecuado.

Cómo confirmar el diagnóstico  

El diagnóstico de estomatitis en el bebé normalmente lo realiza el pediatra basándose únicamente en los síntomas presentados y las características de las lesiones, especialmente cuando existe un historial de algún evento que pueda haber causado la afección.

Aunque normalmente no es necesario, en algunos casos el médico puede solicitar exámenes, como la dosificación de vitamina B12 o anticuerpos específicos en sangre, para identificar la causa de la estomatitis e indicar el tratamiento más adecuado.

Causas de la estomatitis en bebés  

Las causas más frecuentes de estomatitis son:

  • Debilitamiento del sistema inmunológico.
  • Higiene oral inadecuada;
  • Infecciones, como gripe, herpes, candidiasis oral o síndrome mano-pie-boca;
  • Hábito del bebé de llevar manos y objetos sucios a la boca;
  • Lesiones en la mucosa oral, debido a mordeduras, alimentos calientes o ácidos y productos bucales irritantes, por ejemplo;
  • Efecto secundario de tratamientos, como en el caso de uso de medicamentos antiinflamatorios, quimioterapia o radioterapia;
  • Enfermedades gastrointestinales o autoinmunes, como lupus, enfermedad celíaca o enfermedad inflamatoria intestinal.

Sin embargo, no siempre es posible identificar la causa de la estomatitis en el bebé. Además, esta condición también puede estar asociada a hábitos alimentarios de los niños, siendo común que aparezca debido a la deficiencia de vitamina B12 o C.

Tratamiento de la estomatitis en niños

Siempre que sea posible, el tratamiento para la estomatitis en el bebé debe ser específico para su causa, pudiendo involucrar desde el uso de medicamentos, como antivirales, antifúngicos o antibióticos, hasta cambios en la alimentación y la reposición de nutrientes con suplementos.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la estomatitis en el bebé no tiene un tratamiento específico y tiende a mejorar en 1 a 2 semanas solo con el uso de pomadas adecuadas para la cavidad oral con acción anestésica o antiinflamatoria, según la orientación médica.

En algunos casos, el médico también puede indicar el uso de enjuagues bucales con clorhexidina, que presenta propiedades antisépticas, o medicamentos analgésicos orales, como el paracetamol, para aliviar el dolor asociado con las aftas.

¿Cómo alimentar al bebé o al niño que tiene un afta?

Es importante que la alimentación del bebé no se interrumpa ante la presencia de las aftas. No obstante, es importante tener algunos cuidados para evitar agravar los síntomas, como por ejemplo:

  • Evitar alimentos ácidos como la naranja, el kiwi o la piña;
  • Beber líquidos fríos como jugos de fruta o batidos;
  • Ingerir alimentos tipo puré o líquidos como sopas;
  • Preferir alimentos congelados, como yogur, compotas de frutas y gelatina.

Estas recomendaciones ayudan a reducir el dolor al deglutir, previniendo los casos de deshidratación y desnutrición. Conozca las recetas de papillas para bebés de 4 a 6 meses.