Engordar es un posible efecto secundario del uso de estradiol. Además, algunas personas pueden experimentar hinchazón, lo que también puede contribuir al aumento de peso.
El estradiol puede administrarse en forma de comprimidos, parches o gel. El uso de estradiol en gel suele provocar reacciones adversas menos frecuentes y más leves, las cuales suelen desaparecer después de los primeros meses de tratamiento.
Algunas reacciones adversas comunes reportadas por quienes utilizan estradiol incluyen:
- Aumento de tamaño, sensibilidad o dolor en las mamas;
- Dolores de cabeza;
- Depresión;
- Dolor abdominal, gases y náuseas;
- Calambres en las piernas;
- Empeoramiento de la diabetes.
El estradiol se prescribe para tratar los síntomas de la posmenopausia, como los sofocos y la sequedad vaginal, así como para prevenir la osteoporosis.
Si está tomando estradiol y duda sobre su uso, consulte a un ginecólogo o a su médico de cabecera.