El examen de heces puede ser solicitado por el médico para detectar la presencia de bacterias, parásitos, grasa o sangre en las heces, siendo útil para diagnosticar condiciones que afectan el tracto intestinal, como infecciones, problemas de malabsorción intestinal o procesos inflamatorios, por ejemplo.
La muestra debe ser colocada en un envase estéril, debe cerrarse y deberá entregarse lo antes posible en el centro en el cual ha sido solicitado el estudio para ser enviado para analizar en un laboratorio especializado.
Es importante tener en cuenta algunos cuidados sobre la recolección de la muestra para que no se contamine con la orina o con el agua del inodoro, sea conservada en el frigorífico hasta el momento de la entrega o de acuerdo con las indicaciones del médico.
Tipos de exámenes de heces
Existen varios tipos de examen de heces que pueden ser solicitados por el médico de acuerdo al objetivo, los cuales son:
1. Examen macroscópico de las heces
Este examen consiste en realizar la observación macroscópica de las heces, es decir, a simple vista, con el objetivo de evaluar el color y la consistencia de estas, que está directamente relacionada con la cantidad de agua ingerida durante el día y la posible infección. Por ello, de acuerdo a la consistencia de las heces puede sugerirse el mejor examen complementario para ser analizado.
2. Examen parasitológico de heces
Por medio de este examen se realiza la búsqueda de quistes o huevos de parásitos, siendo útil para identificar parásitos intestinales. En este caso no se puede utilizar laxantes o supositorios antes de recolectar la muestra de heces, y el recipiente debe mantenerse en el refrigerador.
3. Coprocultivo
Este examen se solicita para identificar las bacterias presentes en las heces, siendo posible confirmar la salud del intestino a partir del momento en que se identifica la presencia de las bacterias que no son parte de la microbiota normal.
Las heces deben ser colocadas en un recipiente adecuado y enviada al laboratorio en un máximo de 24 horas, no debe usar laxantes y el recipiente con las heces debe mantenerse en el refrigerador. Conozca más sobre cómo se realiza el coprocultivo.
4. Examen para buscar sangre oculta
La búsqueda de sangre oculta en heces está indicada para el rastreo de cáncer de colón, cáncer de intestino y posibles hemorragias a nivel del sistema digestivo, ya que sirve para evaluar las pequeñas cantidades de sangre que podría estar presente en las heces y que no puede ser vista a simple vista.
Para la realización de este examen, las heces deben ser enviadas al laboratorio en el plazo máximo del día siguiente, conservándose en el congelador. Se recomienda evitar obtener la muestra de heces en caso de sangrado anal, nasal o de las encías al momento de cepillarse, ya que en este caso puede haber tragado sangre, lo cual puede interferir con los resultados.
5. Búsqueda de rotavirus
Este examen tiene como principal objetivo investigar la presencia de rotavirus en las heces, que es el virus responsables de causar infección intestinal, principalmente en niños, y que lleva al desarrollo de heces líquidas, diarrea y vómitos. Conozca más sobre la infección por rotavirus.
Las heces, de preferencia cuando son líquidas, deben ser recolectadas a cualquier hora del día y llevadas al laboratorio en un máximo de 1 hora con el objetivo de identificar el rotavirus y, así, iniciar el tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones.
Para qué sirve
El examen de heces puede solicitarse como un examen de rutina o estar indicado con el objetivo de investigar las causas de alteraciones intestinales, siendo principalmente solicitado por el médico:
Los análisis de heces pueden solicitarse con el objetivo de identificar sustancias o microorganismos para diagnosticar diferentes tipos de problemas, como:
- Infecciones del tracto digestivo con algunos tipos de bacterias, virus o parásitos;
- Síndromes de malabsorción intestinal, con dificultad de absorber ciertos tipos de azúcares, grasas o nutrientes;
- Procesos inflamatorios, infecciosos o tumorales,ante la presencia de sangrado dentro del tubo digestivo.
En general, las bacterias o parásitos que causan enfermedades se pueden identificar con una sola muestra de heces. Sin embargo, en algunos casos, se necesitan hasta tres muestras para hacer una prueba.
Cómo recolectar las heces
La recolección de las heces debe ser hecha con mucho cuidado para que no se contaminen con la orina o con el agua del inodoro. Por lo que para tomar la muestra es necesario:
- Evacuar en una bacinica, en una hoja de papel blanco o de periódico, colocada en el piso de baño;
- Recolectar un poco de heces con una paleta (que viene en conjunto con el pote) y colocarla dentro del frasco;
- Escribir el nombre completo en el frasco y guardar en el refrigerador por 24 horas como máximo hasta ser llevado para el laboratorio.
El procedimiento es simple y es el mismo tanto para los adultos, niños y bebés. En el caso de que el paciente utilice pañales, la recolecta debe ser hecha justo después de la evacuación.
Otra forma de recolectar las heces de forma más fácil, es comprar una especie de bolsa plástica esterilizada que reviste el retrete y puede evacuar como lo hace normalmente. Esta bolsa no permite la contaminación con el agua presente en el inodoro y facilita la recolección de las heces, siendo muy útil para personas con movilidad reducida y que no consiguen mantenerse agachadas para evacuar en la bacinilla o en una hoja de papel, por ejemplo.