Rash cutáneo (exantema): qué es, causas, síntomas y cómo tratar

El rash cutáneo, llamado también exantema, se caracteriza por la aparición de manchas rojas en la piel, que varían en tamaño y forma, y que pueden ir acompañadas de otros síntomas como picazón, fiebre, dolor de cabeza, malestar general y ardor en el área de las manchas.

El exantema es una reacción a una toxina producida por el organismo, daños en la piel o una respuesta del sistema inmunológico, pudiendo ser provocado por alergias, uso de medicamentos o por infecciones causadas por virus, parásitos o bacterias, como el sarampión, el síndrome mano-pie-boca, la rubéola o la varicela, por ejemplo.

Si hay sospecha de exantema, es importante consultar a un médico general o dermatólogo para identificar las posibles causas y recibir el tratamiento adecuado, que puede incluir el uso de antihistamínicos, analgésicos o corticosteroides en forma de comprimidos o pomadas.

Causas de rash cutáneo

Las causas más comunes de rash cutáneo son:

• Síndrome mano-pie-boca;
• Sarampión;
• Varicela;
• Dengue;
• Rubéola;
• Exantema súbito o roséola infantil;
• Mononucleosis;
• Escarlatina.

El exantema puede surgir debido a infecciones causadas por virus, bacterias, parásitos, micoplasmas o también puede ser causado por reacciones alérgicas a alimentos o medicamentos.

Principales síntomas 

Los síntomas del exantema varían según las causas de esta condición. Sin embargo, en general, los principales síntomas del exantema son:

• Manchas rojas en el cuerpo;
• Picazón o sensación de ardor en la zona de las manchas;
• Ampollas o protuberancias en la piel;
• Fiebre;
• Malestar general;
• Dolor de cabeza.

Dependiendo de la causa de esta condición, la persona con exantema también puede experimentar dolor muscular, piel seca, fatiga, pérdida de apetito, dolor de garganta, dolor abdominal, tos y secreción nasal.

Tipos de rash cutáneo

El rash cutáneo o exantema puede ser de varios tipos, clasificándose según el tamaño y su localización en el cuerpo, que incluyen:

1. Exantema maculopapular

El exantema maculopapular generalmente es causado por reacciones a medicamentos o infecciones. Así, los principales tipos de exantema maculopapular son:

• Exantema morbiliforme: se caracteriza por manchas elevadas de color rojo en la piel que miden entre 3 y 10 mm, pudiendo afectar todo el cuerpo y son típicas en enfermedades como el sarampión, la rubéola, el exantema súbito, el dengue, la leptospirosis, la toxoplasmosis, la hepatitis viral, la mononucleosis y reacciones a medicamentos;
• Exantema urticariforme, o urticaria: aparece como elevaciones rojas e inflamadas de varios tamaños que causan picazón intensa en la piel, siendo común en reacciones alérgicas a alimentos o medicamentos, mononucleosis y malaria;
• Exantema rubeoliforme: este tipo de exantema tiene las mismas características que el morbiliforme, pero las lesiones son un poco más pequeñas, tienen un color rosado y están presentes en situaciones como la rubéola, las enterovirosis y las infecciones respiratorias virales.

Además, otro tipo de exantema maculopapular es el escarlatiniforme, que presenta manchas rojas brillantes y pequeños puntos, dejando la piel con una textura áspera. Este tipo de exantema es común en la escarlatina, la rubéola, el síndrome de Kawasaki, reacciones a medicamentos, miliaria y quemaduras solares.

2. Exantema papulovesicular

El exantema papulovesicular se presenta como lesiones elevadas de color rojo, llenas de líquido, que causan picazón y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Es común en enfermedades como el herpes simple, el herpes zóster, la varicela, la viruela, el impétigo, la dermatitis herpetiforme, el molusco contagioso, la tuberculosis o la candidiasis sistémica.

3. Exantema petequial o purpúrico

El exantema petequial, o purpúrico, se manifiesta como pequeños puntos rojizos en la piel, que comienzan en la región del tórax y no causan picazón. Este tipo de exantema puede estar presente en infecciones graves como la meningococcemia, las septicemias bacterianas, la fiebre purpúrica brasileña y la fiebre maculosa, o también en otras infecciones como el citomegalovirus, la rubéola, las enterovirosis, la sífilis y el dengue.

Como se realiza el diagnóstico

El diagnóstico del exantema debe ser realizado por un médico general o un dermatólogo, mediante la evaluación de los signos y síntomas presentados, así como del historial médico de la persona.

Para confirmar el diagnóstico, el médico también puede solicitar algunos exámenes, como análisis de sangre, de orina y el hisopo, que es una prueba en la que se recolecta una muestra de la nariz o la garganta con un hisopo para identificar la presencia de virus.

Tratamiento

El tratamiento del exantema varía según la causa de esta condición, donde el médico general o el dermatólogo pueden recomendar:

• Cremas hidratantes sin perfume ni aroma, que se deben aplicar en la piel para hidratar y aliviar la picazón, la irritación y el enrojecimiento;
• Antialérgicos como dexclorfeniramina o loratadina, que ayudan a aliviar la picazón en la piel en casos de varicela, dengue y síndrome mano-pie-boca;
• Antibióticos como tetraciclina, eritromicina o azitromicina, que pueden ser recetados por el médico para el tratamiento del sarampión, tifus, escarlatina y dermatitis herpetiforme;
• Antiinflamatorios como ibuprofeno, que pueden ser recomendados en casos de síndrome mano-pie-boca y mononucleosis;
• Analgésicos y antipiréticos como paracetamol y dipirona, que pueden recetarse para aliviar el dolor muscular, dolor de cabeza y fiebre en casos de dengue, roséola infantil, rubéola, mononucleosis y sarampión.

Además, algunas sugerencias que también ayudan a aliviar el exantema son beber mucha agua, descansar, lavar la piel con agua y jabón neutro y aplicar compresas frías en la piel.