Estos excelentes exfoliantes caseros para el rostro pueden ser preparados en casa, utilizando ingredientes naturales como avena y miel; estos son óptimos para eliminar las células muertas de la cara y al mismo tiempo, hidratarla profundamente, además de ayudar a aclarar manchas en el rostro.
La exfoliación consiste en aplicar sustancias granulosas en la piel, con la finalidad de remover las impurezas y las células muertas de la capa más superficial. El beneficio de este procedimiento es mejorar la hidratación, puesto que, de esta forma, es más fácil para el hidratante penetrar en las capas más profundas, teniendo un mejor efecto para el cuerpo.
Ingredientes
Opción 1
- 2 cucharadas de avena;
- 1 cucharada de miel.
Opción 2
- 30 g de avena;
- 125 ml de yogur (natural o de fresa);
- 3 fresas;
- 1 cucharada de miel.
Opción 3
- 1 cucharada de avena;
- 3 cucharadas de leche;
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
Opción 4
- 2 cucharadas de avena;
- 1 cucharada de azúcar mascabado;
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
Modo de preparación
Mezclar los ingredientes y aplicar en toda la región del rostro realizando pequeños movimientos circulares a lo largo de toda la piel. Al terminar, el rostro debe lavarse por completo con agua fría. Luego de esto, se debe aplicar en la piel una buena crema hidratante para devolver la elasticidad y tornar la piel más bonita y saludable.
Aparte de limpiar la piel, es muy importante aplicar un tónico para reequilibrar el pH de la piel, pasar un hidratante después del baño y usar protector solar todos los días.
Con qué frecuencia se debe exfoliar la piel
La exfoliación puede ser realizada durante el baño, 1 vez a la semana. Esta se encuentra indicada para todo tipo de piel, sin embargo, se debe evitar generar fricción en piel enrojecida y afectada por el sol y también en caso de espinillas inflamadas, con la finalidad de no agravar la inflamación de la piel.
No se debe exfoliar la piel todos los días porque la capa más externa necesita regenerarse, tomando alrededor de 5 días para estar apta para una nueva exfoliación. Realizar más de 1 exfoliación a la semana puede debilitar la piel y tornarla más fina, generando una mayor susceptibilidad a agresiones provocadas por el sol, el viento, el frío o el calor.
La piel necesita ser exfoliada cuando presenta signos de piel reseca, puntos negros, grasa o vellos encarnados, pudiendo ser útil tanto para hombres como para mujeres. La exfoliación no debe ser aplicada ni en bebés ni en niños que presenten piel muy fina y sensible.