La falta de aire durante el embarazo es normal, especialmente en el último trimestre, ya que con el crecimiento del bebé, el diafragma y los pulmones se comprimen y la capacidad de expansión de la caja torácica disminuye, lo que genera la sensación de falta de aire.
Sin embargo, la falta de aire también puede indicar condiciones más graves como asma, anemia, embolia pulmonar o preeclampsia, especialmente cuando es intensa, ocurre de repente o se acompaña de síntomas como tos, dolor o sibilancias en el pecho, palpitaciones o mareos.
En estos casos, se debe acudir de inmediato a la sala de urgencias para que se pueda diagnosticar la causa de la falta de aire y, si es necesario, iniciar el tratamiento más adecuado.
7 causas de falta de aire en el embarazo
Las principales causas de falta de aire en el embarazo son:
1. Crecimiento del bebé
El crecimiento del bebé, especialmente en el último trimestre del embarazo, entre las semanas 28 y 40 de gestación, puede causar falta de aire.
Esto se debe a que a medida que el bebé crece y el útero se expande, los pulmones y el diafragma, que es el músculo de la respiración, pueden quedar comprimidos, lo que reduce la capacidad de expansión de la caja torácica para el intercambio de gases.
Sin embargo, es una condición considerada normal en el embarazo, siempre y cuando no esté acompañada de síntomas y no afecte al bebé, ya que a lo largo de toda la gestación, el cuerpo de la mujer se adapta para proporcionar oxígeno al bebé.
Qué hacer: dado que es una condición normal, se recomienda evitar hacer esfuerzos excesivos y cambiar de posición para intentar mantenerse lo más erguida posible y dar un poco más de espacio a los pulmones para que puedan expandirse, lo que puede ayudar a aliviar esta molestia.
2. Alteraciones hormonales
Las alteraciones hormonales durante el embarazo, especialmente el aumento de la progesterona, pueden llevar a la mujer embarazada a respirar más rápido, lo que provoca la sensación de falta de aire.
Estas alteraciones hormonales son normales durante el embarazo y comienzan temprano en la gestación, volviendo a los niveles normales después del parto.
Qué hacer: las alteraciones hormonales son normales durante el embarazo, y se recomienda realizar un seguimiento prenatal para garantizar la salud de la mujer y el bebé, y tener un embarazo tranquilo. Vea cómo debe realizarse el cuidado prenatal.
3. Anemia
La anemia durante el embarazo se produce principalmente debido a la deficiencia de hierro, que es fundamental para la producción de hemoglobina, y la formación de glóbulos rojos, que son células encargadas de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo y al bebé.
Como resultado, la mujer embarazada puede experimentar falta de aire, así como otros síntomas como fatiga extrema, mareos, palidez o palpitaciones cardíacas, por ejemplo. Aprenda a identificar los síntomas de anemia durante el embarazo.
Además de la deficiencia de hierro, la anemia durante el embarazo también puede estar relacionada con la falta de ácido fólico o vitamina B12.
Qué hacer: el tratamiento debe llevarse a cabo siguiendo las recomendaciones del obstetra y, por lo general, incluye el uso de suplementos de hierro y ácido fólico, además de consumir alimentos ricos en hierro, como lentejas, perejil, frijoles y carne roja, por ejemplo.
4. Asma
El asma durante el embarazo, especialmente cuando no se encuentra bien controlada o provoca crisis asmáticas, puede ocasionar falta de aire, sensación de opresión en el pecho, tos constante, sibilancias en el pecho, fatiga y dificultad para respirar profundamente.
Las crisis de asma durante el embarazo son graves, ya que reducen el flujo sanguíneo hacia la madre y el bebé, aumentando el riesgo de complicaciones como la preeclampsia, hipertensión arterial, parto prematuro, bajo peso al nacer o problemas congénitos en el bebé.
Qué hacer: es fundamental mantener el asma bajo control con los medicamentos recetados por el obstetra. En caso de una crisis asmática durante el embarazo, se debe acudir de inmediato al médico o al hospital para recibir tratamiento adecuado y evitar complicaciones. Vea cómo es realizado el tratamiento de crisis de asma.
5. Infecciones pulmonares
Las infecciones pulmonares, como la neumonía o la COVID-19, pueden provocar falta de aire, además de otros síntomas como fiebre, escalofríos, tos seca o productiva, o dolor en el pecho.
Las infecciones pulmonares durante el embarazo pueden ser potencialmente peligrosas, ya que, dado que el sistema inmunológico de la mujer está más debilitado, los síntomas pueden ser más graves y causar complicaciones.
Qué hacer: el tratamiento debe llevarse a cabo siguiendo las indicaciones del obstetra, quien puede recetar el uso de antibióticos en caso de infecciones bacterianas, así como paracetamol para reducir la fiebre.
6. Preclampsia
La preeclampsia puede causar falta de aire súbita y otros síntomas, como dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, mareos, hinchazón repentina, disminución de la cantidad de orina o visión borrosa, por ejemplo. Sepa cómo identificar los síntomas de la preeclampsia.
La causa exacta de la preeclampsia no se conoce completamente, pero parece estar relacionada con problemas en el desarrollo de los vasos sanguíneos de la placenta, lo que resulta en un aumento de la presión arterial. Es más común después de la semana 20 y en mujeres con antecedentes de preeclampsia o hipertensión antes del embarazo, por ejemplo.
La preeclampsia es más común después de la semana 20 y puede aumentar el riesgo de eclampsia, que es una complicación grave del embarazo que puede poner en peligro la vida de la mujer y del bebé.
Qué hacer: la embarazada debe acudir de inmediato al hospital para iniciar el tratamiento indicado por el obstetra, que incluye hospitalización, el uso de medicamentos antihipertensivos para reducir la presión, anticonvulsivos para prevenir convulsiones y monitoreo del bebé.
7. Embolia pulmonar
La embolia pulmonar ocurre cuando un émbolo o coágulo, causado por una trombosis venosa profunda, se desprende de un vaso sanguíneo de la pierna y llega al pulmón, comprometiendo su irrigación.
Con la disminución de la circulación sanguínea, este órgano se ve afectado y surgen síntomas de falta de aire repentino, dificultad para respirar, dolor en el pecho, aumento de la frecuencia cardíaca, tos con sangre. Vea todos los síntomas de la embolia pulmonar.
Qué hacer: el obstetra puede recetar anticoagulantes, como la heparina. Además, dependiendo de la gravedad de la embolia pulmonar, el médico puede recomendar el uso de medicamentos trombolíticos, la colocación de un filtro de vena cava inferior o la oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), por ejemplo. Vea cómo se realiza el tratamiento para la embolia pulmonar.
¿La falta de aire en el embarazo perjudica el bebé?
La falta de aire leve que sienten la mayoría de las embarazadas durante el embarazo no perjudica al bebé de ninguna manera, ya que el bebé recibe el oxígeno que necesita a través de la sangre que llega por el cordón umbilical, sin interferir en su desarrollo.
Sin embargo, si la embarazada experimenta cualquier otro síntoma, además de la falta de aire, o si la falta de aire empeora cada vez más, es importante acudir a la sala de emergencias más cercana para una evaluación.
Falta de aire en el inicio del embarazo
La falta de aire al comienzo del embarazo no es muy común, sin embargo, puede ocurrir como consecuencia de los cambios hormonales típicos de ese momento.
De todas maneras, a medida que el bebé crece, los pulmones y el diafragma comienzan a comprimirse, por lo que la falta de aire durante el embarazo es más común a partir de las 28 semanas.
Además, esta sensación puede durar hasta las 36 semanas de gestación, que generalmente es cuando el bebé se encaja en la pelvis, proporcionando más espacio para el diafragma y los pulmones.
Cuándo ir al médico
La embarazada debe ir al servicio de urgencias de inmediato en las siguientes situaciones:
- Falta de aire repentino o intensa;
- Dolor en el pecho;
- Palpitaciones cardíacas;
- Tos constante o con sangre;
- Mareos o cambios en la visión;
- Dolor de cabeza intenso o dolor abdominal;
- Sangrado vaginal;
- Náuseas y vómitos;
- Hinchazón repentina o aumento rápido de peso.
Estos síntomas deben ser evaluados por un médico, ya que pueden indicar problemas de salud que requieren tratamiento inmediato para prevenir complicaciones tanto para la mujer como para el bebé.
Además de eso, hay otros síntomas que pueden presentarse durante el embarazo como panza dura, que puede ser normal o también para prestar más atención y notificar al médico. Conozca las principales causas de panza dura durante el embarazo y cuándo preocuparse.