La falta de oxígeno es la disminución de la cantidad de oxígeno requerido por los tejidos de todo el cuerpo. La falta de oxígeno en la sangre, llamada hipoxemia, es una condición grave que puede provocar lesiones importantes en los tejidos y, como consecuencia, causar mayor riesgo de muerte.
El cerebro es el órgano más perjudicado cuando ocurre esta situación, puesto que sus células pueden morir por la falta de oxígeno en 5 minutos aproximadamente. Por esta razón, siempre que se identifiquen signos de hipoxia como falta de aire, confusión, mareos, desmayos o dedos morados, es importante acudir lo más pronto posible a un centro de salud.
Para identificar la falta de oxígeno, el médico identificará los signos a través de examen físico y pruebas de laboratorio, como oximetría de pulso o gasometría arterial, con la finalidad de determinar la concentración de oxígeno en el torrente sanguíneo. Conozca qué es la oximetría.
Qué puede causar falta de oxígeno
La falta de oxígeno puede ser causada por:
1. Altitud
Surge cuando la cantidad de oxígeno en el aire que se respira no es suficiente, esto es habitual que ocurra en zonas con altitudes mayores a los 3.000 metros, pues mientras más alejado del nivel del mar, menor es la concentración de oxígeno en el aire.
Esta situación es conocida como hipoxia hipobárica y puede causar algunas complicaciones como edema pulmonar no cardiogénico agudo, edema cerebral, deshidratación e hipotermia. Conozca qué es el mal de altura y qué síntomas puede ocasionar.
2. Enfermedades pulmonares
Alteraciones en los pulmones provocadas por enfermedades como asma, enfisema, neumonía o edema agudo de pulmón, por ejemplo, dificultan la entrada de oxígeno a través de las membranas pulmonares para la circulación sanguínea, reduciendo la cantidad de oxígeno en el organismo.
También hay otros tipos de situaciones que impiden la respiración, como enfermedades neurológicas o un estado de coma, en las cuales los pulmones no logran ejercer su función correctamente.
3. Alteraciones en la sangre
La anemia es provocada por la falta de hierro o vitaminas, sangrados o enfermedades genéticas como la anemia falciforme, por ejemplo, causando la falta de oxígeno en el cuerpo, incluso si la respiración está funcionando correctamente.
Esto ocurre porque la anemia presenta una disminución de la hemoglobina, la cual es una proteína presente en los glóbulos rojos de la sangre, cuya función es captar oxígeno en los pulmones y distribuirlo por todos los tejidos del organismo.
4. Mala circulación sanguínea
En esta situación, la cantidad de oxígeno en la sangre es suficiente, sin embargo, esta no logra llegar a los tejidos del cuerpo gracias a una obstrucción, como ocurre durante un infarto o cuando la circulación en el torrente sanguíneo es débil, provocada por una insuficiencia cardíaca, por ejemplo.
5. Intoxicación
Situaciones como el envenenamiento por monóxido de carbono o intoxicaciones causadas por ciertos medicamentos, cianuro, alcohol o sustancias psicoactivas, podrían impedir la unión del oxígeno a la hemoglobina o impedir la captación de este por parte de los tejidos, provocando la falta de oxígeno.
6. Hipoxia neonatal
La hipoxia neonatal ocurre por la deficiencia en el suministro de oxígeno al bebé a través de la placenta, ocasionando lesiones en el feto. Esta situación puede surgir antes, durante o después del parto, debido a alteraciones en el organismo materno, relacionadas con la placenta o el feto, causando como consecuencia parálisis cerebral o discapacidad intelectual (retardo mental).
Lea también: Hipoxia: síntomas, tipos y tratamiento tuasaude.com/es/hipoxia7. Causas psicológicas
Existen personas que presentan ciertos trastornos psicológicos y cuando se encuentran en situaciones de estrés utilizan una mayor cantidad de oxígeno, lo que trae como consecuencia la aparición de signos y síntomas como la falta de aire, palpitaciones y confusión.
8. Clima
En condiciones ambientales extremas de frío o calor, aumenta la demanda de oxígeno para lograr mantener el metabolismo del cuerpo y sus funciones normales, trayendo como consecuencia una disminución de la tolerancia a la hipoxia.
Principales síntomas
Los síntomas que indican falta de oxígeno en la sangre son:
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Falta de aire;
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Respiración acelerada;
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Palpitaciones;
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Irritación;
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Mareos;
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Sudoración excesiva;
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Confusión;
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Somnolencia;
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Desmayos;
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Cianosis, que se identifica porque las puntas de los dedos y de los labios se tornan moradas;
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Coma.
Cabe acotar que la falta de oxígeno localizada en un órgano o región del cuerpo, causa lesiones específicas en ese tejido, ocasionando lo que se conoce como isquemia o infarto. Algunos ejemplos de esta situación son los infartos del corazón, intestinal, pulmonar o ACV.
Además, las lesiones provocadas por falta de oxígeno en los tejidos podrían ser reversibles después de la corrección de este problema y la recuperación de las células, sin embargo, en algunos casos la falta de oxígeno provoca la muerte del tejido, causando secuelas permanentes. Conozca cuáles son las principales secuelas que pueden surgir después de un ACV.
Cómo medir la saturación de oxígeno
La medición de la saturación de oxígeno puede realizarse en casa por medio de un oxímetro de dedo, que es un aparato que debe ser colocado en la punta del dedo y que cuenta con un sensor de luz capaz de captar la cantidad de oxígeno que está circulando en la sangre.
De forma general, personas saludables presentan una saturación de oxígeno superior a 95%, sin embargo, esta puede llegar a 93% en caso de gripe o resfriado, sin que sea motivo de preocupación. Sin embargo, cuando la saturación de oxígeno se encuentra por debajo de 90% puede indicar enfermedades más graves, ya que este valor indica que el intercambio gaseoso no se llevando a cabo de forma correcta en la sangre.
Otra forma de medir la saturación de oxígeno es por medio de un análisis de sangre llamado gasometría arterial, que se realiza a partir de una muestra de sangre arterial, la cual es analizada en un laboratorio y proporciona, además de la saturación de oxígeno, la cantidad de gas carbónico circulante, pH y la cantidad de bicarbonato en la sangre. Conozca más sobre cómo medir la saturación de oxígeno.
Cómo saber si la saturación está normal
Para saber si su valor de saturación de oxígeno está normal, por favor coloque sus datos a continuación:
Cuál es el tratamiento para la falta de oxígeno
El tratamiento para la falta de oxígeno suele iniciarse con el uso de máscaras de oxígeno para normalizar sus niveles en la sangre, sin embargo, la situación sólo será solucionada tratando la causa que la originó.
Es decir, dependiendo de la causa, el médico indicará tratamientos específicos como el uso de antibióticos en los casos de neumonía, nebulización en el caso de asma, medicamentos para mejorar el funcionamiento de los pulmones o corazón, tratamiento para la anemia o medicamentos para envenenamientos, por ejemplo.
En casos graves donde la falta de oxígeno sea ocasionada por alguna lesión cerebral que no pueda ser resuelta de forma inmediata, se indicará respiración artificial a través de dispositivos de ventilación mecánica, los cuales se encuentran en la unidad de cuidados intensivos y medicación sedante hasta que el médico logre estabilizar la capacidad respiratoria. Conozca cuándo está indicado y qué es el coma inducido.