Qué es:
La fasciola hepática es un parásito que puede encontrarse en los canales biliares de los mamíferos, como ovinos, bovinos y porcinos, por ejemplo, el cual produce huevos que son excretados por las heces, pudiendo contaminar el agua o las verduras, y ser transmitida en humanos que ingieren los alimentos contaminados por este parásito.
De esta manera, la fasciola hepática puede causar una infección parasitaria llamada fasciolasis, provocando síntomas como fiebre, dolor abdominal, inflamación del hígado e obstrucción de los conductos biliares en los casos más graves.
Es importante que el diagnóstico y el tratamiento se realicen con rapidez, ya que como el parásito no es adaptado al cuerpo humano, los síntomas pueden ser bastante graves. Por este motivo, ante la sospecha de una infección por fasciola hepática, se recomienda consultar al médico para que realice los exámenes necesarios e inicie el tratamiento más adecuado, que normalmente incluye el uso de medicamentos antiparasitarios.
Principales síntomas
Los principales síntomas que pueden surgir por la fascioliasis son:
- Fiebre alta;
- Dolor del lado derecho superior del abdomen;
- Inflamación en el hígado;
- Ictericia;
- Náuseas;
- Vómitos;
- Diarrea;
- Pérdida de apetito;
- Malestar;
- Urticaria;
- Pérdida de peso;
- Aumento del hígado;
- Acumulación de líquido a nivel abdominal (ascitis);
- Anemia;
- Mareos;
- Falta de aire.
Los síntomas de infección por la fasciola hepática pueden variar de acuerdo con la etapa e intensidad de la infección.
Los síntomas de la etapa aguda, que sucede durante la migración de los parásitos del intestino hacia el hígado, generalmente surgen en las primeras 6 a 12 semanas después de la infección. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen en 6 semanas, y la persona continua infectada, iniciando la etapa crónica de la enfermedad.
En la fase crónica de la infección, debido a la presencia de los parásitos en los conductos biliares, pueden provocar obstrucción de estos conductos, y generar una ictericia recurrente, piedras en la vesícula, pancreatitis, inflamación de las vías biliares, cirrosis o cáncer de los canales biliares del hígado.
Por eso, es importante que una vez que surjan los primeros síntomas de infección con la fasciola hepática, sea consultado el médico general, infectólogo o hepatólogo, para que sea realizado el diagnóstico y tratamiento lo antes posible, y así poder evitar complicaciones de la enfermedad.
Fasciola hepática ciclo de vida
La fasciola hepática posee un ciclo de vida que incluye la infección de hospedadores intermediarios y definitivos, ocurriendo de acuerdo a las siguientes etapas:
- Los huevos de los gusanos son liberados por las heces del hospedador, que pueden ser personas o animales, como bovinos, ovinos, caprinos y porcinos;
- Los huevos liberados eclosionan al entrar en contacto con el agua, liberando el miracidio;
- El miracidio presente en el agua busca un hospedador intermedio, el cual puede ser el caracol de agua dulce del género Lymnaea sp. Conozca más sobre las enfermedades causadas por caracoles;
- En el interior del caracol, el miracidio se desarrolla en esporocisto, redias y en redias que contienen cercarias;
- Las cercarias son liberadas en el agua y se fijan a la superficie de las hojas y plantas de las riberas o llega a la superficie del agua, pierde el objetivo, se enquista y adhiere a la vegetación o se moviliza al fondo del agua, siendo denominado metacercaria;
- Los animales o las personas, al ingerir el agua o plantas contaminadas de la ribera, son infectadas por las metacercarias, que se desenquistan en el intestino, perforan la pared intestinal y alcanzan las vías hepáticas, caracterizando la fase agua de la enfermedad.
Luego de alrededor de 2 meses, el parásito se moviliza para los conductos biliares, desarrollándose hasta la fase aguda, multiplicándose y colocando huevos, los cuales son liberados en las heces, pudiendo ser iniciado un nuevo ciclo.
Cómo se transmite
La fasciola hepática es transmitida para el hombre a partir del consumo de agua o vegetales crudos que contengan las formas infectantes de este parásito.
Otra posible forma; sin embargo, más rara, es a través del consumo de carne cruda de hígado de animales infectados y el contacto con el caracol acuático o sus secreciones.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de fascioliasis se realiza por el médico de acuerdo con la evaluación clínica de los signos y síntomas y la observación de los hábitos de la persona afectada, como criar animales, comer vegetales crudos o beber agua no flitrada.
Después de la evaluación inicial, el médico puede indicar la realización de algunos exámenes que ayuden a confirmar la infección, como un examen parasitológico de heces, pruebas inmunológicas de sangre y exámenes de imagen, como ultrasonido o tomografía de abdomen, con el objetivo de confirmar la presencia del parásito dentro del árbol biliar y de identificar la inflamación y fibrosis. Conozca más sobre los exámenes que evalúan el hígado.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la fascioliasis es indicado por el médico e incluye el uso de medicamentos antiparasitarios como bitionol, triclabendazol o dehidroemetina.
En caso de que haya complicaciones en el hígado, como cirrosis u obstrucción de los conductos biliares, será necesario el seguimiento por parte de un hepatólogo, el cual indicará formas de prolongar la salud del hígado y, de ser necesario, indicar algún tipo de cirugía para corregir las obstrucciones.
Cómo prevenir la enfermedad
Para prevenir la infección por la fasciola hepática, se recomienda descontaminar bien los vegetales crudos antes de comerlos, y usar siempre agua limpia y propia para el consumo. Asimismo, se recomienda evitar el consumo de carnes crudas.
También es importante que las personas que cuidan en ganado y otros animales estén atentos a la alimentación y realicen el tratamiento en caso de que estén infectados, como forma evitar la persistencia de los gusanos en el ambiente.