Fecundación in vitro: qué es, indicaciones y cómo se realiza

La fecundación in vitro, es una técnica de reproducción asistida que consiste en la fecundación del óvulo por el espermatozoide en un laboratorio, que después será implantado dentro del útero, siendo todos estos procedimientos realizados en un clínica de fertilidad, sin que haya una relación sexual de por medio.

Esta es una de las técnicas de reproducción asistida más utilizadas actualmente y puede realizarse en clínicas y hospitales particulares e incluso en el servicio de salud pública dependiendo del país de residencia.

La fecundación in vitro está indicada en parejas que no logran un embarazo de forma espontánea en 1 año de intentos sin uso de métodos anticonceptivos, siendo importante que antes de su realización se hagan exámenes para identificar la causa de la infertilidad.

Indicaciones de la fecundación in vitro

La fertilización in vitro puede ser indicada en caso de:

• Enfermedad inflamatoria pélvica, que puede bloquear el paso por las trompas uterinas;
• Enfermedades ginecológicas, como endometriosis o fibromas uterinos;
• Baja calidad del semen, debido a una reducción en el conteo de espermatozoides;
• Mujeres que ya no pueden producir óvulos, utilizando óvulos o embriones de donantes;
• Tratamientos que pueden afectar la reserva de óvulos, mediante el uso de óvulos congelados antes de iniciar dichos tratamientos;
• Mujeres que desean quedar embarazadas después de los 35 años, ya que la fertilidad normalmente disminuye con la edad;
• Riesgo de transmisión de enfermedades genéticas, en caso de antecedentes familiares.

Sin embargo, especialmente en caso de sospecha de infertilidad, el médico normalmente indica exámenes para la pareja con el fin de identificar la causa de la dificultad para concebir y evaluar si la fertilización in vitro es realmente la mejor opción. Conozca los exámenes que evalúan la fertilidad femenina y masculina.

Cómo es la preparación

Antes de realizar la fertilización in vitro, es común que la mujer se haga exámenes de sangre, como la dosificación de FSH y/o estradiol, para evaluar su reserva de óvulos, además de exámenes de imagen para verificar si existen alteraciones en el útero que podrían interferir con la implantación del embrión.

Para el hombre, generalmente se indica realizar un espermograma, para verificar si los espermatozoides producidos son normales y evaluar la necesidad de otras técnicas de reproducción asistida.

Además, el médico normalmente también indica a la pareja exámenes para detectar algunas infecciones de transmisión sexual, como el VIH, la hepatitis B y la sífilis, que podrían interferir con el éxito de la fertilización in vitro.

Cómo se realiza la fertilización in vitro

La fertilización in vitro es un procedimiento que se lleva a cabo en una clínica de reproducción asistida en tres etapas:

1. Estimulación ovárica

La primera etapa de la fertilización in vitro es la estimulación ovárica, en la cual los ovarios de la mujer son estimulados mediante medicamentos para producir óvulos.

2. Extracción de los óvulos

La extracción de los óvulos se realiza cuando estos están maduros. Este procedimiento se lleva a cabo mediante aspiración transvaginal guiada por ultrasonido y, posteriormente, los óvulos recolectados se envían al laboratorio.

3. Recolección y preparación del esperma

Después de la extracción de los óvulos de la mujer, se recolecta el esperma del hombre, que puede ser el de su pareja o de un donante. Este esperma se prepara en el laboratorio, seleccionando los espermatozoides más activos y saludables para fertilizar el óvulo.

4. Fertilización

La fertilización se realiza en el laboratorio, colocando los óvulos y los espermatozoides juntos en una placa para facilitar la fecundación. Si las posibilidades de fertilización son bajas, se puede realizar la inyección del espermatozoide directamente dentro del óvulo, lo que se conoce como inyección intracitoplasmática de espermatozoides.

5. Cultivo del embrión

Después de la fertilización, el embrión se cultiva y monitorea en el laboratorio durante algunos días. En este período, los embriólogos seleccionan los mejores embriones para ser implantados.

6. Transferencia del embrión

La transferencia del embrión al útero de la mujer se realiza mediante un catéter, y es realizada por un ginecólogo en la clínica de reproducción asistida.

7. Prueba de embarazo

Para verificar si la fertilización in vitro fue exitosa, generalmente se realiza una prueba de embarazo para medir la cantidad de beta-HCG en la sangre, entre 9 y 14 días después de la transferencia de los embriones al útero.

Posibles riesgos

Uno de los riesgos más comunes de la fertilización in vitro es el embarazo múltiple, especialmente gemelos, debido a la presencia de varios embriones en el útero de la mujer.

También existe el riesgo de aborto espontáneo, por lo que el embarazo debe ser siempre monitoreado por el obstetra y el médico especialista en reproducción asistida.

Además, aunque es raro, los medicamentos utilizados para la fertilización in vitro también pueden causar el síndrome de hiperestimulación ovárica en algunas mujeres, provocando síntomas como dolor abdominal, acumulación de líquidos en el organismo y dificultad para respirar.