La fibrosis en la piel es una respuesta del organismo a traumas en la piel y puede ser causada por cirugías, como cesáreas, liposucciones y abdominoplastias, entre otras.
Los signos y síntomas de la fibrosis, también conocida como fibrosis cicatricial, incluyen principalmente piel gruesa y endurecida, dolor, sensibilidad, hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada.
El tratamiento de este tipo de fibrosis debe ser indicado por el médico cirujano o fisioterapeuta, y puede incluir procedimientos como drenaje linfático, radiofrecuencia y endermoterapia.

Síntomas de la fibrosis en la piel
Los principales síntomas de fibrosis en la piel son:
- Piel gruesa y endurecida.
- Dolor en la zona afectada.
- Deformidades en la piel.
- Hinchazón y enrojecimiento en la región.
- Disminución de los movimientos.
- Sensación de tensión o acortamiento en la piel.
La fibrosis puede aparecer en diferentes partes del cuerpo, como mamas, abdomen, piernas, rostro y boca, entre otras.
Fibrosis posliposucción
La fibrosis después de una liposucción es una condición que puede surgir en la zona donde se retiró la grasa.
Esto ocurre porque la liposucción es una cirugía que genera un gran trauma en los tejidos, provocando una cicatrización excesiva que favorece la acumulación de tejido cicatricial, conocida como fibrosis.
Lea también: Liposucción: qué es, cómo se hace y resultados tuasaude.com/es/liposuccionCómo se diagnostica
Para confirmar la fibrosis en la piel, el cirujano plástico evalúa las características de la cicatriz y la textura de la piel, además de observar los síntomas que presenta la persona.
El médico también puede solicitar algunos exámenes, como una biopsia de piel, ultrasonido o resonancia magnética.
Lea también: Biopsia de piel: qué es, tipos y cómo se realiza tuasaude.com/es/biopsia-de-pielPosibles causas
Este tipo de fibrosis es una respuesta del organismo a un trauma en la piel, causada por la producción y acumulación excesiva de colágeno y fibroblastos, que son células del tejido conjuntivo de la piel.
Algunos factores que pueden favorecer el desarrollo de fibrosis en la piel son:
- Cirugía de cesárea.
- Cirugía de liposucción.
- Abdominoplastia.
- Cirugía en las mamas.
- Infecciones.
- Genética.
Además, el tabaquismo, la obesidad y el reposo inadecuado después de las cirugías también pueden contribuir al desarrollo de fibrosis.
Cómo es el tratamiento
Los tratamientos para la fibrosis en la piel son:
1. Drenaje linfático
El drenaje linfático es un masaje con movimientos suaves que estimula y facilita el paso de la linfa por el sistema circulatorio, siendo una buena opción para reducir la fibrosis.
Este procedimiento ayuda a combatir la hinchazón, disminuir los hematomas, favorecer la cicatrización, mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.
Lea también: 10 beneficios del drenaje linfático (y cuándo es indicado) tuasaude.com/es/beneficios-del-drenaje-linfatico2. Radiofrecuencia
La radiofrecuencia puede ser recomendada para tratar la fibrosis, ya que es un tratamiento que calienta las capas más profundas de la piel, ayudando a reorganizar las fibras de colágeno y mejorar la absorción del tejido fibroso.
Lea también: Radiofrecuencia facial y corporal: qué es, para qué sirve y beneficios tuasaude.com/es/radiofrecuencia3. Kinesiotape
La kinesiotape es una técnica que utiliza una cinta adhesiva aplicada en diversas partes del cuerpo, ayudando a aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
Esta técnica puede ser útil en el tratamiento de la fibrosis, ya que favorece el drenaje de líquidos y mejora la circulación sanguínea en la zona. Vea más sobre la kinesiotape y cómo usarla.
4. Endermoterapia
La endermoterapia es un tratamiento estético que consiste en un masaje profundo realizado con un dispositivo de endermología, siendo una buena opción para tratar la fibrosis.
Este tratamiento estimula la circulación sanguínea en la zona y promueve la eliminación de líquidos, ayudando a reducir la hinchazón.
Cómo prevenir
Aunque no es posible prevenir completamente la fibrosis, algunas recomendaciones que pueden ayudar a reducir el riesgo incluyen:
- Descansar después de la cirugía, según las indicaciones del médico.
- Evitar levantar peso después de la cirugía.
- Mantener un peso corporal adecuado.
- Evitar fumar.
- Llevar una alimentación saludable y variada.
- Beber suficiente agua.
Además, realizar tratamientos estéticos según la recomendación médica, como el drenaje linfático y la radiofrecuencia, también puede contribuir a disminuir el riesgo de fibrosis.